Las ventas de motocicletas crecen un 13% en el mes de junio
Las cifras de ventas correspondientes al mes de junio nos deparan un crecimiento en el segmento de motocicletas y un nuevo retroceso en ciclomotores. La influencia de la pandemia por coronavirus mantiene el mercado en números rojos.
Cuando se esperaba una temporada 2020 en claro crecimiento tras los datos obtenidos en los meses de enero y febrero, el mazazo que ha supuesto la pandemia por coronavirus en el mercado de las dos ruedas ha sido determinante para dar un vuelco total a la situación. Una vez superado el primer semestre del año, las ventas han sufrido un retroceso del 25% tras las caídas de más del 40% sufrido en marzo y mayo, a lo que se suma el record del 935 de regresión de abril, cuando a duras penas se alcanzó la cifra total de 1.000 unidades matriculadas.
Las cifras del mes de junio han dado un giro a esta tendencia y ha crecido un 10%, aunque hay que tener en cuenta condicionantes estadísticos como un diferente número de días hábiles por calendario, en concreto dos más que el año anterior. Sin este factor, el incremento se sitúa en solo un 0,1%.
El segmento de las motocicletas ha crecido un 13%, mientras que los ciclomotores han caído un 20,2%. Entre las primeras, las motos convencionales han crecido por encima de los scooters, un 17,6% frente a un 8,8% respectivamente, aunque los scooters siguen acaparando el 60% de las ventas. Por otro lado, hay que destacar un aumento del 44% en el segmento de las motos de campo. También los triciclos han reducido sus ventas, exactamente en un 2%.
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En la primera mitad de año, las matriculaciones de motocicletas descendieron un 16%, las de ciclomotores un 26%, y las de otros vehículos ligeros (triciclos y cuatriciclos), un 26%. Por comunidades, a excepción de Navarra, todas las regiones han presentado resultados negativos este semestre.
José María Riaño, secretario general de ANESDOR: «en el confinamiento se obtuvieron los peores resultados históricos del mercado y las incertidumbres económicas y sanitarias abren un gran interrogante en el desarrollo de lo que resta de año. No obstante, en el escenario de la ‘nueva normalidad’, a pesar de la crisis económica, es una realidad que la ciudadanía apuesta por los vehículos ligeros personales. Esta tendencia de los consumidores, que ya existía antes del COVID, nos permite ser moderadamente optimistas para el futuro». Asimismo apunta: «La crisis sanitaria, económica y social ha marcado los primeros seis meses de este 2020 y continuará siendo un factor determinante en la evolución del mercado de vehículos ligeros segunda mitad del año. La posibilidad de rebrotes del COVID-19 y la evolución del desempleo en los próximos meses serán decisivos en la recuperación del mercado de los vehículos ligeros«.
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