Exclusiva y apta para el carnet A2

Prueba Indian Scout Sixty: la custom perfecta

62 Prueba Indian Scout Sixty: la custom perfecta
Fotos de la Indian Scout Sixty
Pablo Recuenco
Pablo Recuenco
Con la Indian Scout Sixty tienes la sensación constante de que todo el tiempo que inviertes en ella, se queda corto.


La Indian Scout Sixty reivindica una de las señas de identidad del universo motero: disfrutar conduciendo una moto. El rodar por placer, sin mirar el reloj ni el cuentarrevoluciones; exprimir cada milímetro que da de sí el puño de tu moto y, de paso, exhibiendo las exquisitas líneas del cuidado diseño de la Scout. Todo ello sirve de homenaje a un estilo de vida, al buen gusto.

La Scout Sixty representa la exclusividad. Probablemente no te cruces con una moto como ésta por tu barrio, por el de tus amigos, ni, probablemente, por tu ciudad. Y eso mola. Tener la sensación de que tienes un modelo prácticamente único, no solo por número de ventas, sino por cómo se ha concebido.

Indian Scout Sixty

Y es que tener una moto que no sea una superventas, a veces, es buena señal. La Indian está pensada para aquellos que buscan algo diferente, algo que no vaya a encontrar en cada acera y que, además, sea el centro de las miradas en cada uno de los semáforos que encuentres a tu paso. Garantizado; sin fallo. E incluso no tienes que esperar dos años de carnet A2 para tenerla, es limitable.

La Indian Scout Sixty no tiene la pretensión de encabezar la lista de ventas, va a otro público. Esa clase de persona que no espera que una moto sea un medio de transporte, sino un medio de disfrute. Y es que la hermana pequeña de la Scout se ha pensado para disfrutar, y mucho.

CÓMO ES LA INDIAN SCOUT SIXTY

Es prácticamente igual a su hermana mayor, pero con un propulsor bicilíndrico de 999 cc en lugar de los 1.333 cc, que rinde 78 CV y que se puede limitar a 48 CV con lo que puede ser una buena alternativa para los noveles del A2.

Pocas veces he visto 78 CV tan bien aprovechados en una moto custom. Ya puedes hacerle las «perrerías» que quieras, dejarla caer de vueltas sin piedad, apretarle el gas sin contemplación… la respuesta a cualquier régimen es excepcional, aunque sus bajos son, sencillamente, prodigiosos. La cantidad de par que exhibe la Scout Sixty desde las 1.000 rpm es asombrosa y, siempre, con la progresividad que le otorga su acelerador electrónico «ride by wire».

Unido a una parte mecánica excepcional, se debía acompañar de una parte ciclo a la altura. Y así es. A pesar del neumático 130 delantero, su agilidad es notable. Unas cotas de 29º de lanzamiento, 119,9 mm de avance y 1.562 mm entre ejes parecen dibujar un modelo tradicional, pero en la práctica no lo es.

Indian Scout SixtyIndian Scout SixtyIndian Scout Sixty
Indian Scout SixtyIndian Scout SixtyIndian Scout Sixty

El recorrido de la suspensión trasera es de solo 76 mm, más que suficiente para encontrar un comportamiento soberbio. La altura de asiento es de solo 643 mm, lo que te ofrece un control en parado y en maniobras a muy baja velocidad excelente, pesar de sus 246 kg de peso. La postura de conducción es neutra aunque, si superas el 1,80m, puedes empezar a sentir achaques si realizas recorridos largos sin descansar. El manillar no queda ni elevado ni ancho en exceso, mientras que las estriberas tampoco se sitúan allá en la lejanía.

CÓMO VA LA INDIAN SCOUT SIXTY

Indian Scout SixtyCuando te ves sentado en el asiento de la Scout Sixty, que cambia de color con respecto a su hermana mayor, en este caso es negro, sientes que estás ante una moto especial. El cuadro de instrumentación de tipo Vintage, en color amarillo desgastado, te transporta directamente a tiempos pasados. El cuadro te ofrece toda la información que necesitas, a excepción del indicador de marchas, algo que habría sido útil para los noveles del A2. El piloto de la gasolina, distribuido por rayitas, no es lo fiable que podría ser. Lo mejor es que llenes el depósito en cuanto la bombillita empiece a lucir, no sea que te lleves un susto…

Una vez te has secado la baba después de contemplar los detalles estéticos de la Sixty – los retrovisores son tan espectaculares como poco útiles en carretera- es el momento de pisar la estribera y ponerte en marcha. El «clonck» que la caja de cambios hace en primera te acompañará también cuando cambies a segunda, para recordarte que sigues a bordo de una custom, aunque su bicilíndrico V-Twin de 78 CV quiera demostrar lo contrario.

Indian Scout Sixty

El tacto del embrague es suave y preciso. Emprender la marcha es una delicia que se convierte en rabia en cuanto giras con hambre el acelerador. La respuesta desde las 1.000 rpm es brutal, las vibraciones inexistentes. Si te digo que, en ocasiones, se te olvidará la última vez que cambiaste de marcha, suena exagerado, pero lo entenderás cuando experimentes la flexibilidad de su motor.

La Scout Sixty lo pasa un poco peor en ciudad y en zonas de tráfico, como cabía esperar vistos sus 1.562 mm entre ejes y su 130 de rueda delantera. Maniobrar entre coches es complicado por su longitud, aunque factible por la escasa distancia al suelo. No está pensada para eso, recuerda. Para el estrés del tráfico del día a día cómprate un scooter. La Indian déjala para salir a disfrutar los fines de semana.

Indian Scout SixtyEs aquí donde destaca. Desplazarte entre curvas se convertirá en un excitante juego de cintura. Golpecito de cadera a la izquierda y la Indian obedecerá como por arte de magia; golpecito a la derecha y la Scout cambiará de dirección antes de que te puedas dar cuenta.

Los 78 CV con los que cuenta serán suficientes para cualquier registro. Si echaras en falta potencia, solo tendrías que dar el salto a su hermana mayor, la Indian Scout, que ya analizamos en formulamoto, y que cuenta con 100 CV de potencia.

Indian Scout SixtyExteriormente, esta Scout Sixty se diferencia de la grande en pequeños detalles. El más evidente es que en el logo del depósito de combustible aparece el nombre de la marca, pero no el de Scout. En el frontal del faro se echa en falta una tapa que cubra el cableado y el color negro sustituye a los cromados del motor, las tapas y el faro. A simple vista, parecen gemelas.

Si buscas una moto exclusiva con buen gusto, accesible para los noveles del carnet A2, con un comportamiento excepcional y con una gran capacidad de personalización gracias a su gran catálogo de accesorios, la Indian Scout Sixty debería estar en tu terna por 11.600 €. Yo todavía la echo de menos, y hace semanas que la probé…

Indian Scout Sixty

Ficha técnica de la Indian Scout Sixty

  • Motor: 4T
  • Cilindros: 2 en en V
  • Refrigeración: Agua
  • Cilindrada: 999 cc
  • Potencia: 0 CV a rpm
  • Cambio: Manual, 5 velocidades
  • Transmisión: Correa dentada
  • Chasis: Monoviga Aluminio
  • Suspensión Delantera: Horquilla telescópica mm
  • Suspensión Trasera: Basculante 2 amortiguador
  • Freno Delantero: 1 disco 298 mm
  • Freno Trasero: Disco 298 mm
  • Neumático Delantero: 130/90-16
  • Neumático Trasero: 150/80-16
  • Entre Ejes: 1.562 mm
  • Longitud Máxima: 2.311 mm
  • Altura Asiento: 643 mm
  • Capacidad Depósito: 13 L
  • Peso en seco: 246 kg

 

Indian Scout