Prueba Honda X-ADV 2021: El (todavía más) SUV de las motos
Es un modelo único. ¿Tú cómo la ves? Una moto trail, un maxiscooter... En lo que no hay duda es que es una de las referencias SUV en el mundo de las dos ruedas. Ahora llega la versión Honda X-ADV 2021, muy mejorada en esta segunda generación.
Cuenta la leyenda, porque de estas cosas uno se debe creer nada más que lo que sabe a ciencia cierta, que hace unos años, a mediados de la década pasada, a alguien en Honda Italia se le ocurrió mezclar conceptos y fusionar la recién nacida Africa Twin con el original scooter / moto automática Integra. Nació de esa idea un invento al que denominaron X-ADV. La idea desembocó en un prototipo de salón, pero tuvo tal éxito en su acogida que Honda enseguida decidió trasladar esa idea a la serie.
Yo no sé si esta historia será verdad, pero teniendo la experiencia de cómo suelen trabajar las marcas japonesas, sobre todo Honda, esta improvisación parece extraña. El caso es que en 2016, fecha de inicio de la comercialización de esta moto, nace una motocicleta revolucionaria. En Honda lo encuadran como moto SUV, por aquello de encajonar en algún espacio una moto tan original y diferente como era aquella primera X-ADV. Desde entonces hasta ahora, más de 30.000 unidades vendidas están ahí para refrendar un éxito importante de la marca del ala extendida.
En 2018 llegó primera actualización. Se incorporó un botón «G» en el tablero que establecía un modo de funcionamiento del cambio automático que permitía mejor tracción en uso fuera de carretera, así como el control de tracción HSTC de la marca. En el motor 2018 se ganaban 600 rpm en el cuentavueltas y aparecía, por otra parte, la versión para el carné A2, con kit de limitación a 35 kW.
Así llegamos a 2021, cuando aparece la primera revisión completa del concepto, aprovechando en gran parte toda la estructura técnica renovada del Honda Forza 750 e incorporando otras novedades exclusivas. De este modos nos encontramos un Honda X-ADV aún más polivalente, versátil, cómodo y rápido. Presenta un propulsor más potente, con mayor rango de revoluciones aprovechable, un chasis retocado, reformada carrocería y, sobre todo, un evolucionado acelerador electrónico que permite nuevos mapas de funcionamiento y, con ello, una forma de configurar la moto, el cambio y sus distintas opciones más sencilla e intuitiva. Con todo este desarrollo, la mejora en equipamiento es sustancial y ahora la Honda X-ADV 2021 es todavía más Premium.
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Llega en cuatro colores, rojo, negro mate, gris o plata, a un precio de 12.150 €, acompañada con un amplio catálogo de accesorios que pueden agruparse en tres packs prefijados por la marca. Se denominan Style, Adventure y Travel, cada uno de ellos destinado precisamente a usuarios que tengan claro cuál va a ser el uso mayoritario que le den a su X-ADV. Pero primero vamos a ver cómo es y qué ha cambiado en 2021 en esta original SUV de dos ruedas.
CÓMO ES LA HONDA X-ADV 2021
El motor sigue siendo el bicilíndrico tumbado (inclinado 62º) bajo los pies del piloto, con culata de ocho válvulas y un solo árbol de levas. Incluye cigüeñal calado a 270º, como otra muchos bicilíndricos modernos, lo que favorece la tracción y la respuesta, y equipa dos ejes de balance antivibraciones. Se ha trabajado en su interior para superar la normativa Euro 5, pero Honda no se ha conformado con no perder prestaciones, como ocurre muchas veces al llegar una norma más restrictiva, sino que ha conseguido mejores cifras que en la edición previa. La nueva Honda X-ADV 2021 alcanza los 58,6 CV a 6.750 rpm (lo que supone un incremento del 5%) y un par de 69 Nm a 4.750 rpm.
El cuentavueltas ha aumentado también su zona de trabajo y si el anterior establecía el límite de la zona roja en 6.250 rpm, ahora se llega hasta las 7.000 rpm. Y todo ello con un consumo oficial de 27,8 km por litro, que en «castellano antiguo» equivale a 3,6 litros a los 100 km. El propulsor pesa 1,4 kilos menos que antes.
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¿En qué se ha trabajado para conseguir todo esto? Básicamente en la admisión. Descubrimos una caja de admisión más grande y con menos resistencia a la entrada de aire, tobera de admisión mayor, con un cuerpo de acelerador de 38 mm (dos mas que antes), y un nuevo inyector que pulveriza mejor la mezcla y evita que el flujo roce en las paredes de la admisión antes de llegar a la cámara de combustión, logrando más eficiencia. Además, se ha modificado también parte del sistema de escape. Ahora incorpora un catalizador más y un nuevo sensor LAF en lugar de las conocidas sondas Lambda empleadas usualmente para analizar en el escape el nivel de riqueza de la mezcla en la admisión. Esta nueva sonda LAF (Linear Air Fuel) es más precisa que las anteriores, lo que también contribuye a estas mejoras en el motor de la nueva Honda X-ADV.
El chasis también ha cambiado en esta nueva edición X-ADV 2021. Ha adelgazado 1 kilo con respecto al precedente. Continúa montando un basculante de aluminio de formas complejas y sobre él se monta un amortiguador con bieletas. Se trata de un sistema Pro-link para dotar de progresividad variable con un recorrido de 150 mm, cifra comparable a la de muchas trail puras del mercado. La horquilla es invertida de 41 mm, tipo cartucho, y dispone de ajuste de precarga y extensión, con un recorrido de 153,5 mm. Detrás, la regulación es únicamente de precarga. Las ruedas, con neumáticos mixtos, son unidades de 17″ delante y de 15″ detrás, con llantas de radios especiales para montar neumáticos sin cámara.
En el apartado de frenos emplea dos discos delanteros de 296 mm de diámetro con pinzas radiales y detrás una unidad de 240 mm, suficientes para detener sus 236 kilos totales (dos menos que antes). La nueva carrocería también se ha modificado en profundidad sin perder un ápice de la apariencia original que la ha caracterizado desde su nacimiento. Destacar que el asiento, ahora a 820 mm de altura, se ha rediseñado para que se llegue mejor al suelo.
Ees en el nuevo equipamiento donde de verdad notarás diferencia si conocías el anterior Honda X-ADV. Cuenta con 22 litros de capacidad bajo el asiento, uno más que antes, con toma USB-c y luz de cortesía, además de nueva guantera en el contraescudo. Es una mejora que necesitaba desde el lanzamiento de la primera X-ADV y que ahora se ha realizado, llevando la palanca del freno de estacionamiento a una maneta que va sobre el puño derecho, más accesible y más práctica. Por supuesto mantiene el sistema Smart Key de Honda que, además de desbloquear las funciones principales de la moto, sirve para abrir el baúl opcional con tan solo acercarte a él. Equipa control de tracción con tres niveles más desconexión, intermitentes autocancelables y luz de frenada de emergencia automática.
Pero las novedades más interesantes se basan en la inclusión de un sistema de acelerador electrónico que ha permitido implementar cinco modos de conducción vinculados también al cambio automático. Ya no llevas los modos de cambio anteriores Manual, D, S1, S2, S3 y G, sino que cada uno de los modos de conducción gestiona, además de la respuesta programada de las ayudas (ABS, control de tracción, entrega de potencia y freno motor), un mapa de cambio determinado. Así, los modos establecidos son Sport, Gravel, Standard y Rain, más un User que permite diseñar tu propio modo de funcionamiento regulando todos esos parámetros como te plazca. Todo ello se refleja y se ve claramente en el nuevo cuadro TFT en color de 5″, con varias visualizaciones a elegir y función noche. Además, sirve de interfaz, junto con la piña izquierda, al nuevo sistema HSVC de control por voz. Conectando el sistema al móvil y a un micro de casco (que pones tú, ya que no viene con la moto), tienes acceso a llamadas, música mensajes de texto e incluso navegación. No ofrece indicaciones en pantalla, pero puede guiarte por voz.
CÓMO VA EL HONDA X-ADV 2021
Cuando una moto tiene tanto éxito, atrayendo tanto la atención como la Honda X-ADV a lo largo de estos casi cinco años de existencia, y llega el turno de renovarla, se genera, como es lógico, mucha expectación. A mi el primero. Desde que descubrimos que llegaba un nuevo Honda X-ADV me empezó a picar el gusanillo de la curiosidad, por aquello de volver a probar una moto tan original y ver en qué puntos Honda había mejorado su éxito.
Y la primea impresión es muy convincente. Se ha realizado un muy buen trabajo, porque ahora la Honda X-ADV es más polivalente, más divertida y más «para todos los públicos». La primera sensación a sus mandos es de mayor calidad en general, y eso que la anterior, como cualquier Honda, es prácticamente inmejorable en cuanto a acabados. Pero esta ofrece un estilo más Premium en detalles como el logo X-ADV en el faro, la pantalla TFT a color y mil detalles muy cuidados. La siguiente, en mi caso con mi 1.65 m de altura, es que el nuevo asiento efectivamente hace mucho mas fácil llegar al suelo. En la anterior estaba a la misma altura, pero ahora, más recortado en los lados, se llega mejor. No es como el Honda Forza 750, con el que llego aún mejor al suelo. En este me quedo con un pie en el aire, pero es fácil adaptarme y cambiar de pie de un lado a otro con un asiento que permite este movimiento de mejor manera.
Pones el contacto y se ilumina la pantalla TFT que ya está presente en el Honda Forza 750. La sensación es otra vez de más «gama alta» que con la anterior, en blanco y negro. Tocas el botón de arranque y emite el sonido bicilíndrico que también conocemos, porque en esto, a pesar de los cambios en el escape (catalizador sobre todo) no hay diferencias muy reseñables. Con las nuevas piñas seleccionas el modo de funcionamiento general que quieres, que ahora, como te decía, va agrupado con un modo del cambio. Lo mejor es empezar con el Standard. No obstante, estos días de nieve y lluvia invitan a emplear el modo Rain. Este es completamente suave en la apertura de gas, en la retención e incluso en la forma de cambiar, que lo hace a la más mínima ocasión de insertar una marcha más. Te respaldan un control de tracción y un ABS fantástico, así que, cuando las condiciones del asfalto mejoran, me resulta más agradable el modo Standard para salir de la ciudad. Tiene también una alternativa Gravel diseñada para salir al campo. En espera de una próxima prueba más en profundidad en este medio, notas un cambio más rápido a la hora de soltar el embrague y toda la potencia disponible en el gas.
El tacto de frenos es tan bueno como siempre. El resto de mandos, también. La piña izquierda, con los mapas, un joystick para navegar por la pantalla y otros pulsadores, es algo compleja. Además, los intermitentes y el claxon están cambiados de sitio con respecto a lo habitual (en Honda siempre es así) y al principio me cuesta encontrar los intermitentes.
Ya en la autovía he podido comprobar que la protección aerodinámica es buena y la moto tan cómoda como siempre, o más. Pruebo el modo Sport y, lógicamente, es más divertido. Sube bien de vueltas y da la sensación de tener mejores recuperaciones. La nueva potencia se nota, sobre todo, en este medio régimen, a pesar de que los CV «nuevos» están más arriba. Sin embargo claramente es más viva de respuesta al gas. Ya no necesito, como en la versión 2018, ir jugando con los mapas del cambio entre S1 y S2: el modo Sport es casi perfecto y cuando no estoy de acuerdo toco la leva correspondiente en la piña izquierda y la obligo a meter la marcha que quiero. Ella sola, si he reducido, volverá a cambiar cuando ella lo considere oportuno, que siempre es cuando debe. Si voy más tranquilo, el modo Standard también es perfecto y simple queda esa posibilidad de modificación mediante las levas.
Al final llego a una de mis carreteras de pruebas. La posición de conducción en curvas rápidas es perfecta. El manillar tiene más palanca que en el Honda Forza 750 y se nota. Da confianza y el agarre de los neumáticos Bridgestone es muy bueno, a pesar de que en el asfalto puedan aparecer manchas de humedad. Da la sensación de venir más blanda de suspensiones que la versión anterior. Esto será mejor en el campo y en carretera no se aprecia pérdida de nobleza. Tanto en la anterior como en esta 2021 se puede regular la precarga y la extensión de la horquilla, por lo que si no te gusta como viene, puedes modificarlo con facilidad.
LO MEJOR
-Concepto original, aún más mejorado
-Equipamiento Premium
-Comodidad
MEJORARÍA CON
-Estriberas off road de serie (ahora accesorio)
-¿Una versión con llanta delantera de 19″?
ASÍ VEMOS LA HONDA X-ADV 2021
En carretera: 4
En ciudad: 3
Pasajero: 4
Confort: 4
Equipamiento: 4
Autovía: 4
(Puntuación de 1 a 5)
La Honda X-ADV es una moto muy especial. Tras cinco años de existencia, es de esas motos que a nadie deja indiferente: o la amas o la odias. Es absolutamente diferente en cuanto a concepto. En el fondo, a pesar de esa definición SUV es realmente un híbrido entre un scooter y una moto trail, dos conceptos que están casi en las antípodas el uno del otro. Pero Honda supo unirlos con acierto en una moto original y divertida, que ahora es más Premium, versátil y divertida gracias a su nuevo equipamiento. En carretera es estable y cómoda, suficientemente rápida en autopista para plantearte cualquier viaje, agradable en ciudad, aunque algo alta si tú no lo eres, confortable para dos personas y con un equipamiento considerable en el que, sobre todo, donde no es fácil encontrar fallos graves, ahora con mejor capacidad bajo el asiento, cargador, guantera, pantalla TFT, maneta de freno de aparcamiento más accesible, cúpula regulable y un largo etcétera.
Fotos: Fernando Herranz
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