Estas son todas las motos 125 de Honda para el carnet de coche

Honda dispone de motos 125 para el carnet de coche dispuestas a llegar a un público clásico, que apenas quiere gastar dinero en su vehículo pero demandando fiabilidad y economía de uso, aunque también los hay que pretenden lo mismo pero con un toque extra de personalidad contemporánea, sin perder un ápice en dinamismo, sencillez y confot bajo la premisa del máximo rendimiento posible.

Para todo ello la marca nipona dispone de la Honda CB125F y la Honda CB125R, dos naked preparadas para facilitar la movilidad habitual necesaria en ambientes urbanos; pero, ¿y si buscamos darle la vuelta a lo que consideramos “habitual”? Honda sabe cómo hacerlo, entre otros aspectos porque lleva décadas apostando por lo alternativo.

En ese grupo encontramos a las “pequeñas grandes motos” Honda 125 Dax, Monkey y MSX, con una interesante escala evolutiva que les ha permitido ser las reinas de la “mini movilidad”, gracias a sus cualidades de moto “grande” con dimensiones reducidas, perfectamente aptas para llevarte de un lado a otro de… cualquier parte. Y para rematar, el concepto “moto scooter” con la Honda Super Cub C 125.

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Motos Honda 125 para el carnet de coche: con personalidad propia

Honda ha cosechado muchos éxitos con su oferta de motos 125 por múltiples motivos explicados más arriba. Si hay un modelo que puede considerarse un compendio de todos ellos, esa es la Honda CB125F, donde la practicidad, la sencillez y el mínimo consumo van de la mano junto al ahorro.

Un ahorro que se materializa desde el momento de su compra hasta el uso y mantenimiento de la moto. Lo sencillo de su mecánica en todos los apartados aportan no solo la robustez requerida, sino también una palpable y prioritaria economía de empleo exprimible al máximo.

Agresiva, impactante y potente, gracias a su capacidad para alcanzar el techo de potencia disponible por ley para una 125 cc, la Honda CB125R interpreta el producto para carnet de coche “premium” bajo las directrices del concepto “Neo Sports Café”. Y a la vista de cómo ha impactado en el mercado, puede decirse que se trata de un verdadero éxito.

En realidad, Honda no solo apuesta por una mecánica puntera en el segmento de las motos del octavo de litro, sino que lo adereza con dicho concepto de creación particular, apostando por la fuerza de una identidad propia tan demandada en tiempos dominados por la imagen, las redes sociales y, en definitiva, los cánones de un mundo cargado de clichés.

Encontrarás diferentes modelos, de aquí en adelante, que demuestran el innegable poder del ingenio demostrado por los responsables de Honda. Hasta ahora hemos comprobado cómo la marca del ala dorada apuesta por lo sencillo y asequible, tanto como por la máxima tecnología con una fuerte carga de personalidad, donde las CB125F y CB125R son las protagonistas.

Pero, ¿qué podríamos decir de la Honda Dax? “La moto salchicha”, como siempre se le ha conocido, ha sido y sigue siendo hoy día un verdadero icono del vehículo “fun”, un ejemplo de cómo convertir una pequeña moto en un artículo desenfadado, accesible e incluso práctico para llevar de un lado a otro en el espacio disponible en una autocaravana, por ejemplo, donde es la reina de la movilidad “post-parking”.

La Honda Monkey sigue la línea en cuanto a ejercicio de estilo conformada por la Dax, pero en este caso y en su última versión comercializada, bajo las pautas marcadas por la reinterpretación de lo retro, a través de un neoclasicismo particular que denota “descaro” y atrevimiento por parte de los diseñadores encargados de su actualización.

No en vano, nació a finales de la década pasada como “concept” de salón para ser una realidad poco después. Sus anchos neumáticos, las líneas redondeadas o la altura de las aletas cromadas nos dan a entender que la Honda Monkey se atreve a pisar cualquier tipo de superficie, con tal de aportar diversión y movilidad plausible en ambientes rurales o urbanos.

Entre toda la gama de motos 125 para el carnet de coche “a escala reducida”, encontramos la Honda MSX como la más y mejor preparada para equipararse con cualquiera de sus mayores. Las soluciones técnicas empleadas son actuales en todos los casos, pero en la MSX se ha buscado dar un paso más en cada uno de sus elementos para poder ser denominada “grande” entre las pequeñas.

Encontramos ejemplos de ello en detalles como las suspensiones, con una horquilla invertida de barras anodizadas y único amortiguador trasero central, dejando atrás la disposición doble de otros modelos de corte más clásico como las Monkey y Dax. La MSX no solo busca una estética moderna y atrevida, sino que aparte de parecerlo, quiere serlo.

¿Cuántas motos pueden hablar de una centena de millones de unidades vendidas? La Honda Super Cub C 125 se enorgullece de haberlo conseguido. Otra de aquellas “apuestas locas” que ha marcado la historia de Honda en los mercados de todo el mundo, acercando la marca a productos utilitarios con la vitola de ser duraderos, fiables, incansables, accesibles y asequibles.

La versión del siglo XXI se denomina Honda Super Cub C 125 y consigue ofrecer un acertado guiño a las incombustibles Cub que, con decenas de años a cuestas, todavía siguen en funcionamiento rodando por países de medio mundo. Un peculiar concepto que mezcla la moto y el scooter a medio camino entre manual y automático que, una vez más como suele suceder con Honda, marca la diferencia.