Honda Hornet: la historia del abejorro que vino de los circuitos
Honda concibió la Hornet tomando como premisa la optimización de recursos en busca de mayores éxitos. El nuevo abejorro nació de la triunfadora CBR600F y, a su vez, esta de los circuitos, siendo Campeona del Mundo de SS con Fabien Foret o Andrew Pitt (ya con “doble ración de R”) y, más tarde con la por aquel entonces nueva, ligera y muy evolucionada CBR600RR, Gino Rea, Kenan Sofuoglu y Michael van der Mark. Antes, los campeonatos de “Sport Production” con, por ejemplo, las “alocadas” Thunderbkes de los comienzos de DORNA en el Mundial de Velocidad, o el Europeo de Supersport disputado junto al Mundial de SBK de la mano de Flammini, mostraron el potencial de Honda en las categorías de motos de serie adaptadas a la competición de máximo nivel.
Lo cierto es que la corriente “street fighter” había sido inaugurada pocos años atrás por la saga Monster, bajo la premisa de que “la desnudez es bella” y con la intención de despojar de toda fibra superflua a las deportivas de Borgo Panigale. Como no podía ser de otra manera, el resultado fue una dinastía de motos atractivas bajo el apellido Monster, luciendo orgullosas la belleza de sus chasis tubulares, en ocasiones pintados en llamativos colores, ofreciendo además la posibilidad de contemplar otra belleza: el motor Desmo “marca de la casa”. Así pues, ¿por qué no iba a hacer lo mismo Honda con su deportiva y sport-turismo, a partes iguales, CBR600F? Su éxito en ventas presagiaba lo mejor para el nuevo concepto captado y desarrollado por la firma del ala dorada, adoptando este modelo como referencia. Dicho y hecho.
Honda CB600F Hornet 1998: nace la saga
Nacía así la estirpe Hornet, primero con la base del motor CBR600F y, poco después en vista del éxito cosechado, tomando el propulsor de la CBR900RR 1998 para su versión “gorda” CB900F, previa a la CB1000R que hizo lo propio con el primer motor de litro de la CBR1000RR.
El tetracilíndrico en línea de carburación tomaba el patrón del motor DAIS de la “efe”, justo anterior a la revolucionaria versión con chasis doble viga de aluminio, ya prácticamente “obligatorio” en toda japonesa de última generación que presumiera de serlo (en dos años llegaría la versión PGM-FI con inyección electrónica). La potencia quedaba en unos buenos 96 CV a 12.000 rpm, para los que había que subir el motor de vueltas en busca de par óptimo. Este se situaba en 63 Nm a nada menos que 9.500, por lo que pronto el usuario de la época entendió en qué consistía aquello de llamar “abejorro” al nuevo concepto de Honda; un nombre que, por cierto y debido a royalties, no pudo ser empleado dentro de nuestras fronteras en la revolucionaria versión de 2008…
Pero pronto fue conocida como Hornet en todos y cada uno de los rincones de la tierra donde fue comercializada. No solo llamaba la atención su capacidad para rodar deprisa sin carenado y con manillar alto, ofreciendo una ergonomía llevadera para hacer kilómetros sin restar salud a las cervicales o las muñecas, sino que también comenzó a plantearse la duda de qué comprar: ¿una deportiva de componentes más caros y evolucionados o, tal vez, una naked sport con calidades ligeramente más ajustadas pero claramente eficaz y muy disfrutable bajo cualquier propuesta?
Honda CB600F Hornet 2001: cifras estandarizadas
En realidad, Honda supo dar en la tecla a la perfección, lo que demuestra el hecho de haber mantenido la Hornet sin cambios de gran calado durante prácticamente una década. Apenas aprovechó para afinar detalles que, en su momento, parecían imprescindibles aunque, en la práctica, se demostró lo contrario. Tal caso sucedió con la llanta delantera de 16 pulgadas: herencia de la rabiosa CBR900RR, Honda apostaba por un diámetro menor en una moto que pretendía ser tan rápida de dirección como el viento…
Todo quedó en un ensayo de posibilidades y, en vista del rechazo del mercado en favor de una más estandarizada llanta (y neumático 120/70) delantera de 17 pulgadas, Honda dio el paso hacia el cambio en la versión 2001 con un modelo prácticamente idéntico al anterior. Con buenas prestaciones y un tacto de dirección más aplomado, y no necesariamente lento, la Hornet tomaba los guarismos del resto de competidores, con lo que los mareos de los propietarios de la época en busca de casquillos y soportes para adaptar una llanta de CBR a su Hornet, quedaron en un mal sueño. Mientras tanto, la aparición en escena de la versión semicarenada bajo la denominación CB600 Hornet S ofrecía la posibilidad de ahondar, todavía más, en sus cualidades “multipropuesta” no solo por una mayor protección aerodinámica, sino también por una estética algo más sport, gracias a la zona frontal superior carenada… y a una inquieta competencia a la que debía hacer frente con sus propias armas.
Honda CB600F Hornet 2003: más afilada
Con los deberes hechos por parte de la firma nipona en cuanto a su actualización, Honda decide dar una vuelta más de tuerca a una estética que, poco a poco, va quedando relegada respecto a otros diseños más agresivos del mercado dentro de las naked de cilindrada media. Así es como se le da forma a un nuevo faro que, si bien conserva las líneas redondas de su óptica, en realidad dispone su parábola de forma peculiar en su zona inferior, aportando un nuevo toque y personalidad.
Mientras tanto, en la zaga vemos cómo el colín muestra líneas más agresivas y puntiagudas manteniendo, eso sí, una de las tarjetas de presentación de toda Hornet: la salida superior del único silenciador, por el costado derecho; y sí, decimos bien cuando hablamos de “toda Hornet”, porque a las versiones estándar y S de la “seiscientos” se le ha unido, como indicábamos antes y desde 2002, la CB900F con el motor de la CBR900RR de 1998 y mismo patrón en la parte ciclo, esto es, chasis monoviga en espina central de acero con el motor portante, así como suspensiones sin apenas ajustes, con horquilla convencional y anclaje directo al basculante en el amortiguador.
Honda CB600F Hornet 2006: hacia un mayor carácter deportivo
La Hornet había nacido con un claro espíritu deportivo derivado de la CBR600F, pero claro, esta dejó de producirse y poco a poco se le fueron los ojos hacia las nuevas generaciones, ahora bajo la denominación CBR600RR. Fue así como la Hornet de 2006 comenzó a “arriesgar” en cuanto al montaje de componentes más en consonancia con la herencia RR de su hermana Supersport.
Encontramos por ello como principal actualización del momento una horquilla Showa invertida, inédita en cualquier otra naked de su segmento y, por tanto, precursora en esta iniciativa; eso sí, sin ajuste posible, lo que junto con la renovación del frontal, aunando la nueva instrumentación analógico y digital en una nueva pieza del color del resto de la pintura predominante, marcó un pequeño gran “antes y después” entre la anterior Hornet y la de este año… Eso sí, siempre con la mirada en la CBR600RR que no paraba de evolucionar y en cuyo espejo acabará por mirarse tarde o temprano; más bien temprano.
Honda CB600F Hornet 2008: llegó el gran cambio
Honda quiere “tirar la casa por la ventana” y, para celebrarlo, no solo toma el motor de la contemporánea CBR600RR, bastante más compacto y capaz que el anterior, sino que también apuesta por una renovación estética total que alcanza al frontal, con una nueva óptica doble superpuesta más afilada, así como una zona trasera con asiento “limpio”, con tapas laterales minimalistas y las asas del pasajero muy presentes, mientras que otra de las señas de identidad como era la salida alta del silenciador queda arrinconada, sustituyéndose por un “cuatro dos uno” convencional con una compacta unidad triangular final.
Las cifras dan la razón al fabricante nipón que, aunque adapta y suaviza la potencia a su propulsor original desarrollado en el Mundial de Supersport, sin embargo es capaz de ofrecer un motor más lleno y con mayor potencia disponible que su predecesor, gracias a sus 102 CV a 12.000 rpm. A pesar de ello y de contar con mejores suspensiones, ahora con más ajustes y anclaje progresivo en el tren trasero, el público parece añorar la más agresiva versión precedente, pese a que elementos como el C-ABS de Honda todavía no habían llegado a aquella (solo ABS como opción).
El chasis pasaba a ser un monoviga en aluminio, mismo material que el basculante, lo que junto a un motor claramente más actual y eficiente, inyección electrónica incluida, permite recortar el peso en 3 kilos. Al tiempo, la instrumentación se dibuja para continuar las líneas de la óptica frontal, con unas líneas redondeadas que consiguen romper el aire de una manera más eficaz de la que denota a primera vista. La información digital va cobrando mayor presencia, quedando repartida en dos pantallas, y no solo una principal como en la versión precedente. Eso sí, el cuentavueltas analógico central continúa presidiendo el conjunto, con la batería de chivatos a su alrededor.
Honda CB600F Hornet 2012: a imagen y semejanza de la CB1000R
Honda tomó el testigo de aquellos que no transigieron con lo de las formas redondeadas y, a tenor del impacto visual provocado por la CB1000R en 2009 (sucesora de la CB900F “Súper Hornet”), la Hornet toma los principios estéticos de su hermana mayor de catálogo y adopta un nuevo frontal, a medio camino entre agresivo y aerodinámico gracias, entre otros detalles, a una mayor conexión entre la óptica y la nueva instrumentación, sin saltos ni espacios “muertos”; además, esta es totalmente nueva y también heredada de la “mil”, con un único y estilizado display digital donde la barra superior del mismo se encuentra monopolizada por el tacómetro que, ya por primera vez en la historia de la Hornet, abandona su configuración analógica de aguja sobre escala “fija”.
Se mantiene la opción de ser adquirida con ABS, si bien aparte de lo mencionado, el resto queda prácticamente tal y como se encontraba en la versión precedente. No fue hasta la aparición en 2014 de la primera generación de CB650F cuando vería eclipsada su figura, desapareciendo del catálogo de la marca del ala dorada hasta la llegada de la actual CB750, con más cilindrada unitaria y dos cilindros menos en su novedoso motor, inédito en sus filas. Una nueva generación de Hornet ha nacido. ¡Larga vida a la Hornet!