Honda CL500: Estos son sus precios y las motos scrambler rivales

La Honda CL500 ha demostrado, durante su reciente presentación a la prensa mundial en Sevilla, ser algo más que una moto «de postureo», o dicho con otras palabras que no ofendan a nadie, un vehículo apto para el día a día con un toque de personalidad scrambler bastante de moda en la actualidad, donde las mezclas neoretro parecen ser tendencia.

Como verás a continuación, sus rivales pueden llegar a ser directas, yo diría que incluso «directísimas», o al menos esa es la pretensión, mientras que otras se escapan por potencia, prestaciones y precio. Pero eso sí, se arriman a ella con idéntica filosofía interpretada, cada una, a su manera… ¿Más o menos acertada? Eso ya depende de los ojos de cada uno.

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La Honda CL500 y sus rivales

La Benelli Leoncino 500 Trail nos muestra hasta dónde se puede llegar en una alianza italochina, es decir, diseño del país más afamado en estos menesteres con capital procedente de donde hay para dar y tomar. El resultado se encuentra en línea con este tipo de productos que buscan enfrentarse «de tú a tú» con la escuadra japonesa.

Algo similar, pero con un diseño todavía más atrevido y yo diría que incluso hasta arriesgado, lo encontramos en la Brixton Crossfire 500 XC que, como le sucede a la Leoncino, también se deja seducir por un estudio de diseño europeo con el respaldo de capital chino. El resultado final, sobre el terreno, tampoco dista mucho del alcanzado por la marca del león.

La CFMOTO 700 CL-X Heritage lleva estos planteamientos todavía más lejos, eso sí, solo en cilindrada. Su baza es que los 52 kW pueden recortarse hasta los 34 kW para el carnet A2; otra cuestión es que merezca la pena.

Pero atención, porque en España hay quien se dedica a trabajar codo con codo junto a la escuadra china y el resultado no es como para tomárselo a broma. La Macbor Eight Mile 500 Scrambler nos demuestra que, bajo una atenta supervisión por parte de capital humano especializado, entendido y que sabe lo que quiere, el objetivo final se desmarca de la masa, despuntando.

Menos pretenciosa pero con un aire scrambler particularmente retro, la Royal Enfield Scram 411 se defiende con un monocilíndrico de 24 CV, manillar alto o llantas de 19 y 17 pulgadas, pero con un escape convencional; si fuera con salida elevada hubiera rematado la estética «old fashion».

Ducati ha sido una de las fábricas que más se lo ha tomado en serio, creando incluso su propia marca. La Scrambler Ducati Icon hace las veces de puerta de acceso al universo de la firma pero, atención, a un precio casi el doble que el de nuestra protagonista. Ahora bien, puedes limitarla para el carnet A2 y, en dos años, disponer de los 73 CV declarados; otra cuestión es si necesitas tanta «chicha» para tus quehaceres diarios y propósitos motociclistas… A ese precio es como para pensárselo muy en serio.

Lo mismo reza para otra marca que también es legendaria en el concepto Scrambler. La Triumph Street Scrambler Gold Line es toda una belleza que, además, cumple con los estándares de la firma británica. Toda una garantía de inicio. Eso sí, a un precio que, de nuevo, casi dobla a nuestra japonesa «peso medio».

Cerramos el capítulo de rivales de la nueva Honda CL500 con otro ejemplar chino, en esta ocasión trabajando en colaboración con BMW. De hecho, en la Voge 525 ACX se ven trazos de lo que supone conceptuar un producto con algún que otro rasgo de la mentalidad alemana, pero poco más, insuficiente para alcanzar el buen hacer general de la nipona.