Prueba Honda Forza 750: la ciudad en modo Premium
Los scooters están hechos, sobre todo, para la ciudad. Ahí maximizan su razón de ser como vehículos útiles y prácticos de movilidad. Pero si tu aproximación a este concepto es de extrema calidad, el nuevo Honda Forza 750 culmina tus deseos con una propuesta única. Y como buen "maxi", también fuera de la urbe.
De la misma forma que una moto enduro está hecha para el campo, un scooter tiene que ser urbanita por naturaleza. Pero al igual que hay motos «soft-enduro» que sobre el asfalto son magníficas, también hay scooters que fuera de la ciudad son fantásticos.
No obstante, ¿te imaginas una moto de enduro que no fuese bien por el campo? No tendría ninguna lógica, claro está. En definitiva, un scooter que no esté pensado para la ciudad sería lo mismo. Cuando hablamos de maxiscooters, parece que anteponemos sus cualidades en carretera, cuando realmente su uso va a ser intensivo entre calles, vías de circunvalación y acceso a los centros urbanos.
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Honda lanza en 2021 su última propuesta en este segmento, una modalidad que había quedado huérfana tras la desaparición de su Silver Wing 600 en la pasada década. Con el lanzamiento del Honda Forza 750, el vuelco en tecnología, diseño y calidad ha sido revolucionario. Ya te habíamos anticipado su comportamiento en nuestra primera prueba con él, pero necesitábamos realizar una sesión más exhaustiva en el entorno urbano para descubrir si sus propuestas tan innovadoras también son únicas en este territorio.
HONDA FORZA 750: OBJETIVO LA CIUDAD
El Honda Forza 750 es un maxiscooter, el más grande en cilindrada del mercado actual. Se muestra rápido en carretera, cómodo en la autovía y hasta muy divertido de llevar en tus curvas preferidas. Partiendo de la experiencia desarrollada en motocicletas previas como las X-ADV e Integra, ambas con más alma de moto que de scooter, el nuevo Honda Forza 750 se distingue con un carácter 100% de scooter Premium muy enfocado a un uso diario en la ciudad y extrarradios.
Para comprobarlo hemos realizado una prueba de un día completo de duración poniéndonos en la piel de una persona con una frenética actividad laboral en un sector en el que la imagen y el status sean condiciones necesarias y requieran una solución de movilidad a la altura de estos requisitos. Comenzamos a primera hora en las afueras de la ciudad y hemos marcado varios destinos dentro de ella, abarcando desde los desplazamientos habituales al punto o puntos de trabajo, los recorridos accesorios que puedes requerir en desplazamientos a centros más lejanos como aeropuertos, etc, y finalizar con un merecido período de ocio para finalizar la jornada antes de regresar al punto de origen. Para ello hemos utilizado el equipamiento de moto y la vestimenta que merece este día a día a este nivel. El objetivo, comprobar «en su salsa» cómo el diseño y el equipamiento de este maxiscooter se adapta perfectamente a esta función.
El Honda Forza 750 es un scooter grande por definición, una máxima para todas las variantes con esta denominación en el catálogo de la marca japonesa. Contiene un motor bicilíndrico capaz de alcanzar casi los 60 CV de potencia máxima (58,6 CV concretamente, aunque dispone de kit de limitación a 48 CV para los usuarios del carné A2), instalado en un chasis tipo moto pero abierto por el centro para darle ese rebaje central que lo introduce en la categoría de scooters. Esta original arquitectura le otorga las ventajas de un scooter en cuanto a comodidad con una posición de conducción ideal, plataformas para los pies largas, manetas de freno regulables y un largo parabrisas para protegerte de las inclemencias del tiempo o, simplemente, del viento. Los kilómetros a primera hora de la mañana pasan así con mayor comodidad. Pesa 235 kg en orden de marcha, pero es una cifra que cuando lo conduces notas muy abajo, de modo que no se siente pesado en cuanto lo bajas del caballete después de arrancarlo sin necesidad de tocar su llave de proximidad y empiezas a moverte.
Sales a la carretera que conecta el extrarradio con tu destino en el centro urbano para iniciar tu jornada diaria. Esa protección y comodidad viene bien en la autovía. Depende de la densidad del tráfico aprovecharás esos casi sesenta caballos para moverte con soltura y absoluta estabilidad al ritmo que te marcan los coches y con mucho margen por encima de ellos si lo requieres. Añade un buen radio de giro, lo que sumado a un asiento a una accesible altura de 790 mm y un manillar con buena palanca (más estrecho que, por ejemplo, el de la X-ADV), te permite sortear con facilidad coches parados cuando ya encuentras las primeras retenciones matinales.
Para adecuar la conducción a tus necesidades tienes a tu disposición cuatro modos de conducción: Standard, Sport, Rain y User. Todos ellos implementan un modo más o menos suave de entrega de potencia, un modo de freno motor y retención, un nivel determinado de intervención del control de tracción y una lógica del cambio automático concreta. La transmisión es un sistema DCT (Dual Clutch Transmission) de doble embrague como el que se emplea en coches automáticos de gama alta. Es realmente un cambio de seis marchas, pero selecciona las marchas y el embargue de forma automática, mediante servo motores. Todo ello lo maneja la moto desde una centralita del sistema que es la que decide cuándo coge embrague, cuándo cambia y cuándo reduce.
Esa decisión la toma en función de muchos parámetros, de los cuales, uno de los principales es tu selección del modo de conducción. En modo Standard realiza los cambios de marcha bastante pronto y reduce suave, buscando comodidad y eficiencia. En modo Sport subirá más de vueltas antes de insertar otra marcha y reducirá antes (y al mismo tiempo empleará mayor freno motor), de forma que la conducción es más viva. En modo Rain todo se suaviza al máximo, incluida la entrega de potencia, buscando evitar deslizamientos sobre firme deslizante. Y en el cuarto modo, denominado User, te permite regular cada uno de los parámetros citados en el nivel que quieras y «jugar» a desarrollar tu propio modo de conducción. Es algo que solo tendrás en el Honda Forza entre todos los maxiscooters del mercado.
EL SENTIDO PRÁCTICO SE IMPONE EN LA CIUDAD
Cuando ya has llegado a la ciudad, cuando comienzas a hacer esos desplazamientos de un punto a otro, la tecnología y el diseño del Honda Forza 750 sigue siendo tu aliada. Con la llave inteligente o de proximidad que mantienes dentro de tu bolsillo desde que has salido de casa, puedes arrancar el scooter, pararlo, bloquear la dirección, abrir el cofre bajo el asiento e incluso el baúl opcional. Llevas una guantera en el lado derecho del contraescudo, ideal para dejar llaves, mandos de garajes, cartera o lo que prefieras. Cuando lo aparcas puedes elegir entre pata lateral o caballete central, de uso sencillo y bien equilibrado. Bajo el asiento, en ese momento, puedes dejar un casco integral. Y también, cuando vas en movimiento, cargar el móvil en la toma USB-C que hay en este hueco. Todo dirigido a hacerte la vida más fácil.
La pantalla TFT es también útil en todo momento. Incluye cuatro visualizaciones a las que optar desde el menú principal, que se despliega fácilmente desde la piña izquierda. Es muy completa la información disponible, destacando velocidad, revoluciones y el modo de conducción que has elegido, con sus correspondientes niveles de sistemas electrónicos.
En su construcción refleja el concepto de máxima calidad. Equipada con rueda delantera de 17″, frenos de disco con dos unidades delanteras dotadas de pinzas radiales, basculante de aluminio con sistema de suspensión Pro-Link con bieletas para lograr una progresividad variable u horquilla invertida de 41 mm, el Honda Forza 750 es un «maxi premium» también en el equipamiento ciclo. Todo esto, lógicamente se disfruta al máximo exponente en carreteras de curvas si te gustan las motos, pero en su lado más práctico, en la ciudad, nunca están de más. En definitiva, el conjunto de estos sistemas aportan comodidad y seguridad en cualquier circunstancia a un nivel superior al de horquillas estándar, suspensiones traseras sin bieletas o frenos normales.
DETALLES DE CALIDAD EN EL HONDA FORZA 750
Llega de nuevo el momento de salir de la ciudad. El Honda Forza 750 cuenta con iluminación «full LED» y esta solución, en el faro principal, se agradece cuando la luz del día va desapareciendo por su óptima intensidad. Los intermitentes merecen también una mención. Son autocancelables y se apagan solos, impidiendo que te los olvides encendidos. E incluso tienen función de emergencia: si se detecta un frenazo de más de 6,0 m/s2 circulando por encima de 53 km/h, los intermitentes parpadean para avisar a los que vienen detrás. Como verás, un sistema muy interesante en la ciudad y alrededores, donde encontrarte el atasco repentino es muy frecuente.
Cuando llegamos a nuestro destino, concluimos que ha sido un día muy interesante con el Forza 750. Se presenta como un scooter Premium que ha llegado al mercado en un momento en el que la situación mundial requiere de más vehículos de dos ruedas como solución eficaz y eficiente de movilidad. Tanto el transporte público como el coche se enfrentan a evidentes obstáculos y limitaciones en estos momentos de pandemia. El scooter se ha demostrado una vez más como una eficaz herramienta de transporte personal en este caso, garantizando el distanciamiento social y beneficiando el bienestar en la ciudad gracias a que reduce el tiempo de los traslados por su mayor agilidad y facilidad de aparcamiento, además de fomentar la calidad ambiental por su menor consumo. Con el lanzamiento del Honda Forza 750, todas estas ventajas tienen un nuevo rey, un maxiscooter que se sitúa en la cúspide en cuanto a seguridad, prestaciones, calidad, elegancia y equipamiento.
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