Prueba Honda Forza 125: Más allá de la fuerza
Reconozco que me equivoqué. Recuerdo la presentación nacional de aquel primer Honda Forza 125. Me pareció (y en eso si acerté) que estábamos entonces probando el que era el mejor 125 en que me había subido hasta la fecha. Desde entones hasta ahora, el Honda Forza 125 ha demostrado ser eso, el referente, el espejo en el que mirar cómo debe ser el mejor GT 125 posible.
Sin embargo, insisto, me equivoqué. Aquel primer Honda Forza 125 era perfecto en todo, menos en el precio. Era el más caro de los 125. Y recuerdo haber comentado con la gente de Honda que la única duda que me quedaba sobre su posible éxito, cuando se iniciaba la comercialización, era si ese precio no iba a ser excesivo. Recuerdo también que me señalaron que el objetivo de diseño de aquel Forza era ser el más Premium de los GT 125. Se trata de algo que en el mundo de los coches es habitual, es decir, un coche pequeño también puede ser Premium.
Ahora, 30.000 unidades del Honda Forza 125 vendidas en toda Europa lo han hecho convertirse en uno de los 125 mejor vendido del continente. Sus ventas año tras año crecen, y debo reconocer que todas las dudas están despejadas: evidentemente, sí se pueden vender en Europa scooters GT 125 de altísimo nivel, aunque el precio sea elevado. Y dado el resultado, no cabe más que felicitar a Honda por su acierto con aquel primer Forza e incluso, por adelantado, por un nuevo Forza aún más «top», más Premium, más equipado y, en general, mejor todavía que el anterior.
Sigue siendo, después de probarlo, muy rápido y efectivo. Gasta poco y corre mucho, y además lo hace de forma noble y eficaz. Es cómodo en cualquier circunstancia, práctico en su equipamiento, además de lujoso y, sobre todo, muy divertido de llevar gracias a ese buen comportamiento general unido a un motor potente en cualquier régimen. Para ello, debajo de los nuevos plásticos mantiene el chasis y mecánica con el que debutó en la versión anterior. Ahora, con la obligación de la Euro 4, Honda no ha necesitado «ahogar» el motor del Forza y, a pesar de no haber podido medir prestaciones de forma precisa en esta presentación, no parece que ande menos que el anterior. Por todo ello, tan bueno como el anterior en lo dinámico, más equipado y con más lujo, el concepto del Forza 125 se ha llevado más allá de lo que era.
CÓMO ES EL HONDA FORZA 125
Varios años después del lanzamiento del Honda Forza 125, solo pocos scooters se acercan a él, sin alcanzarle, en todas esas ventajas que ofrece. Y Honda, lógicamente, no ha sentido en absoluto la necesidad de mejorar aún más lo que ya era muy bueno. Así, el chasis y parte ciclo del nuevo Honda Forza 125 sigue siendo los mismos, con un chasis en acero, bien medido (es el mismo que en el 300 cc, lo que da idea de la solidez de la estructura), horquilla estándar con barras de 33 mm y dos amortiguadores traseros con cinco posiciones de precarga. Emplea, como otros muchos GT del mismo estilo, ruedas de 15″ delante y 14 detrás, una solución que a día de hoy parece el mejor compromiso entre estabilidad, agilidad y espacio para dejar hueco para el casco detrás. En este caso se ha elegido Michelin como proveedor de neumáticos. En los frenos sigue contando con el ABS en las dos ruedas y discos de buen tamaño. Como antes, el Honda Forza 125 sigue teniendo un perfecto equilibrio entre su tamaño exterior, gran capacidad de carga y espacio para los ocupantes. Con solo 161 kg en orden de marcha, es un scooter amplio en todos los sentidos. Sorprendente.
El motor tampoco ha cambiado. El más sofisticado de la familia eSP es un monocilíndrico con un único árbol de levas en culata y cuatro válvulas, lleno de tecnologías para asegurar la mayor eficiencia posible. Cilindro desplazado y camisa de fundición con micro-protuberancias asegura un bajo rozamiento entre pistón y cilindro y una alta duración de las paredes del cilindro, garantizando también menores fricciones de los segmentos. El radiador lateral en el cárter permite reducir la cantidad de agua en circulación y con ello tanto el peso total como al fuerza que «roba» la bomba de agua. El sistema «Idling Stop» detiene el motor tras tres segundos de detención y sustituye al motor de arranque tradicional por un alternador con la doble función de arrancar el motor y mantener la carga de la batería. Con todo ello, el Forza consigue 15 CV a 8.750 rpm, con un par máximo de 12,5 Nm a 8.250 rpm y un consumo declarado de tan sólo 2,3 litros a los 100 km.
Pero es el equipamiento uno de los puntos fuertes del Forza -ya lo era- y además ha mejorado en este ámbito. Un nuevo parabrisas de ajuste eléctrico sustituye a aquel anterior que podías subir tirando con la mano de él. Ahora el ajuste es más preciso (no tiene posiciones; es continuo) y, sobre todo, más cómodo, ya que pulsando el botón del lado izquierdo del manillar y lo sitúas donde quieres. A las luces, antes con faro y piloto de LED, se suman ahora todos los intermitentes. Incorpora también -algo que se modificó ya el año pasado- una llave de proximidad de las que no es necesario que saques del bolsillo para desbloquear el contacto, arrancar o cualquier otra función.
Es novedad el baúl de 45 litros opcional que se suma a esta tecnología y solo necesita que te aproximes con la llave en el bolsillo para poder abrirlo o soltarlo de la moto. Aún así, este baúl posterior solo será necesario en casos extremos: un hueco para el casco de 53,5 litros de capacidad es mayor que antes y mantiene el bolsillo lateral para herramientas y el separador de carga con varias posiciones para que dividas este espacio en las zonas que te interese. Una guantera delantera, a la izquierda del manillar, se abre y cierra con solo pulsar la tapa (tiene su truco y no es tan fácil como debería) y se mantiene bajo llave cuando bloqueas la dirección. Es profunda, porque dentro cabe una botella de agua, por ejemplo, y tiene un enchufe de 12V.
El cuadro se ha rediseñado. Sigue mostrando dos esferas analógicas, muy legibles, pero ahora con un diseño más elegante y a tono con el estilo Premium del scooter. En el centro la pantalla digital es mayor. Ofrece varias funciones y puedes cambiar varios modos de información mediante botones en la piña derecha. Entre las informacionesencuentras kilómetros recorridos, autonomía restante y consumo actual, contador parcial, consumo medio, reloj horario, termómetro de temperatura ambiente y voltaje de batería.
CÓMO VA EL HONDA FORZA 125
Me declaro «fan» del Honda Forza 125. Ya lo era, pero no tiene mayor mérito, ya que creo que a todos los que lo prueban les ocurre los mismo. Ya era, y ahora también lo es, una de las mejores opciones 125 GT del mercado. Se aprecia que Honda diseñó aquel primer Forza 125 en Italia (se sigue fabricando en las instalaciones de la marca en Atessa) y pensando muy bien qué es lo que los europeos aprecian y quieren en un scooter así.
Ahora el Honda Forza 125 sigue siendo igual de bueno. Anda mucho y bien, es cómodo aunque estés horas sobre él, resulta divertido de llevar en curvas y en ciudad se comporta casi como un ligero scooter urbano y no como un enorme GT. Y, sin embargo, tienes más espacio para ti, para el pasajero y para el equipaje que en muchos de esos enormes GT. Es bastante impresionante y demuestra lo bien diseñado que está este scooter. Ahora, además, mejora su equipamiento con detalles de aún más lujo.
En ciudad es un scooter compacto y ágil. Solo pesa 161kgs en orden de marcha y ofrece 15 CV en uno de los mejores motores de la categoría. Así es fácil salir de los semáforos tan rápido como necesites, incluso aunque el sistema Idle Stop haya parado el motor. Solo abres gas y está en marcha en un tiempo mínimo. Apenas notas diferencia entre llevar el sistema conectado o desconectado, lo que puedes hacer desde el lado derecho del manillar.
Frena muy bien. El ABS trabaja cuando y como debe, y dispones de buen tacto en las manetas. Lo mismo ocurre con las suspensiones. No son duras, no son blandas? son lo justo para resultar cómodas, transmitiendo el agarre de las ruedas y manteniendo estable al scooter en cualquier tipo de conducción y sobre cualquier estado de suelo.
En la carretera es divertido de llevar. Sigue corriendo mucho: en esta presentación, en alguna bajada, en autovía podías verle pasar de 130 km/h de marcador antes de llegar al corte de encendido. Se le nota un desarrollo largo de transmisión que permite estas velocidades, pero llaneando tampoco se quedaba muy lejos, aunque le cuesta algo más llegar al tope del cuentavueltas. E incluso cuando alcanzas ese tope de vueltas, el motor sigue rodando sin vibraciones ni ruidos. Todo suavidad. Con esa capacidad de correr, buenos frenos y parte ciclo en general, en las curvas resulta divertido. Se tiene mucho, se nota bien el agarre de los neumáticos Michelin y con ello es fácil hacer una conducción deportiva al mejor nivel de cualquier 125 cc.
Por último, es necesario reseñar que este scooter monta en el cuadro medición del consumo medio y durante esta prueba, en carretera, ciudad y autovía, este indicador alcanzó solo los 2,5 litros a los 100 km. Impresionante.
Más información del Honda Forza 125 2019