El sistema de embrague E-Clutch convierte a las Honda CB650R y CBR650R en motos todavía más polivalentes y divertidas de pilotar
Las inquietudes de una marca como Honda no cesan, pese a mantener su posición y estatus de privilegio en los mercados de todo el planeta.
En el nuevo sistema de embrague E-Clutch encontramos otros de los avances que corroboran dicha afirmación y que buscan un claro objetivo: ofrecer una conducción todavía más intensa y placentera.
Un logro que se ha hecho realidad en dos de sus motos predilectas para los usuarios que persiguen todo el potencial, la fluidez y dulzura de funcionamiento de un motor como es el tetracilíndrico “seis y medio” de Honda. Todo un clásico que sigue muy vivo y en perfecta consonancia con las nuevas tecnologías, como demuestra la adopción del embrague E-Clutch.
Honda E-Clutch: nuevas sensaciones, máxima versatilidad
Los ingenieros del departamento I+D de Honda han conseguido con el sistema de embrague E-Clutch dar un paso más respecto a la reconocida suavidad de rendimiento ofrecida por el motor de cuatro cilindros en línea de origen nipón.
A sus mandos todo es más sencillo, tanto como olvidar la maneta de embrague con el E-Clutch conectado; bien es cierto que su accionamiento se realiza a voluntad del propio piloto, aunque en realidad, una vez probado sobre el terreno, será complicado olvidar el hecho de disfrutarlo en plena marcha…
Arrancar, insertar la primera relación con una suave presión del pie izquierdo sobre la palanca del cambio, y listo. Así de fácil. El E-Clutch se encargará de realizar el trabajo que, hasta ahora, se encontraba en las manos del piloto… nunca mejor dicho. Cualquier acción para hacer patinar el embrague evitando molestos tirones o en busca de una respuesta viva del motor corre a cargo del propio sistema, que persigue la máxima optimización tanto del rendimiento del propio propulsor como de la inmediatez y suavidad en la entrega de la respuesta.
Si por cualquier circunstancia prefieres hacer uso de la maneta de embrague de forma convencional, el sistema te lo permite sin el más mínimo problema en todo momento. Transcurridos unos segundos, el funcionamiento del E-Clutch vuelve a estar a tu disposición.
Rendimiento optimizado dentro y fuera de la ciudad
¿Qué más se puede pedir? A priori parece querer convertir la moto que lo incorpore en simplemente perfecta para rodar por ciudad, y efectivamente así es. El piloto solo debe seleccionar la marcha elegida, porque del resto ya se encarga el embrague semiautomático E-Clutch.
Desde luego, las ventajas en recorridos urbanos resultan evidentes, pero no será menos práctico hacer lo propio en carretera abierta, donde la experiencia de conducción también experimenta la subida de un peldaño en sensaciones y fluidez general.
Hemos de tener en cuenta que el sistema recibe completa información de todos los parámetros en juego, esto es, a través de sensores instalados en el pedal de cambio, marcha engranada, posición del acelerador, así como giro del motor y el de las propias ruedas. Con todo ello, es fácil imaginar cómo interviene el sistema de embrague en cada inserción de marcha, ya sea de subida o bajada.
Podría asimilarse a la actuación de un quickshifter, pero en esta ocasión lógicamente más elaborado mediante la intervención de todos los parámetros que, con el E-Clutch, trabajan de manera conjunta y solidaria dando como resultado una conducción libre de estrés, incluso e condiciones extremas como las que se producen desplegando una conducción deportiva.
¿Es justo lo que pretendes con tu Honda CB650R, o tal vez con la Honda CBR650R? Sea como fuere, el nuevo embrague E-Clutch desarrollado por la firma del ala dorada es capaz de obtener lo mejor de sí mismo del extraordinario tetracilíndrico japonés bajo cualquier circunstancia. Todo ello además ocupando un espacio muy reducido sobre el costado derecho del cárter que en absoluto molesta: respecto a la versión estándar de cada moto no deja de ser una mera anécdota respecto a lo que el piloto recibe a modo de contraprestación.