Menú degustación Gas Gas

Déjame que piense… Así, a botepronto, no se me ocurre ninguna marca que en la actualidad tenga modelos en absolutamente todos los principales segmentos comerciales de la moto, ¿no? Pues eso es lo que ha conseguido una marca con nombre, origen y esencia española –permitidme que para este argumento deje a un lado su actual dueño austriaco–. Pero espérate que subo la apuesta, porque además de tener modelos en todas esas divisiones, esa marca ha ganado mundiales de trial, de enduro, más pronto que tarde va a caer uno de motocross (¿verdad, Jorge Prado?), victoria absoluta en el último Dakar y, esta misma semana, Gas Gas se acaba de llevar el primer título sobre asfalto de su historia, con el recién conseguido Mundial de Moto3 de Izan Guevara. 

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¡Gas Gas, Gas Gas y nadie más! 

Por amplitud de gama y por todo lo dicho antes, solo una marca como nuestra protagonista tiene la autoridad y el crédito para poner en marcha una iniciativa del estilo de United in Dirt, el “tour” europeo nacido en 2021 que pasa por cinco países diferentes reuniendo a los fans de la moto de campo en general y de Gas Gas en particular. 

La de España, celebrada a finales de septiembre, fue la tercera cita de un Tour 2022 que también tiene parada en Reino Unido, Bélgica, Francia e Italia. Este año, después del exitoso estreno en Polea Camp de Tarragona, United in Dirt se trasladó a Madrid, y más concretamente a las espectaculares instalaciones de El Bunker Motoárea, un complejo enteramente dedicado al off-road con circuitos de motocross de diferentes niveles, zonas de trial, hard enduro, cronos y hasta flat track. En definitiva, un paraíso para la moto de campo en el que darle al gas a base de bien… ¡Huy! Quería decir darle al Gas Gas. 

¡Venga, al barro! 

Aunque de momento lo del barro iba a ser metafóricamente, porque la jornada de degustación comenzó con unas ricas curvas denominación de origen sierra madrileña… por asfalto. Las grandes novedades del United in Dirt de este año no era del todo “Dirt” porque, así de primeras, lo que nos esperaba en El Bunker eran la Trail ES 700 y la Supermoto SM 700, dos motos con ADN off-road pero nacidas para dar respuesta a los que quieren, sencillamente, divertirse en la carretera o, en el caso de la ES, hacerse alguna escapadita esporádica por los caminos. Y con ellas nos estrenamos en una deliciosa ruta por carreteras, pueblos y puertos de montaña que, vale, no eran campo, pero como si lo fueran. Porque, aunque vayas por asfalto, es ponerte a los mandos de una de estas dos y enseguida pones el culo bien adelantado, sacas los codos y estiras la pierna cuando atacas alguna curva. Ir vestido de cross por el asfalto yo creo que también influyó en que me pusiera en actitud “Dirt”. 

No obstante, aquello solo era el comienzo. Bajo las flamantes carpas rojas de Gas Gas nos esperaba toda su armada de Motocross, Trial y Enduro y, frente a ellas, siete circuitos para probarlo absolutamente todo, y sin miedo a empacharse. ¡Es más! Lo que queríamos todos allí era empacharnos de moto con este menú degustación. 

Porque, señores, esta fue mi secuencia: empezamos con el asfalto, SM700, ES700; pasamos al cross, MC450F, MC350F; reponemos fuerzas con paella de marisco (dos platos) y algo de fruta (plátano); seguimos con un poco de enduro, EC250F y EC250; volvemos al cross, pero en 2T y en dos veces, MC125 y MC250; a continuación, unos minutos (escasos) de descanso y le damos al trial sin dejarnos nada de lo allí presente, TXT250, TXT300, TXT125. ¿Y después? Después todavía queda un rato para volver a la TXT250, que me había quedado con ganas de más. Mi madre me diría que no me pegue esos atracones, que luego me sienta mal. ¿Pero sabéis qué? Que de esto nunca te llenas, es más, cuanto más le das, mejor te sienta, mejor te encuentras y mejor vas. Y, además, “si ya saben cómo me pongo…” 

Por cierto que, como para degustar las cosas en condiciones hace falta un buen cocinero que te vaya haciendo las recomendaciones y los maridajes, allí teníamos a tres auténticos chefs en sus diferentes especialidades: el trialero Miquel Gelabert, el endurero Bernat Cortés y el “freerider” Guillem Navas, que nos aportaron buenos consejos, animada charla… y sí, también un poco de depresión al compararte con ellos sobre la moto. ¡Madre mía, cómo van! 

Ya lo único que podía rematar el día era un buen postre, y resulta que la gente de Gas Gas –con la genialidad de Noelia y Maite cuidando cada detalle–, tenían preparado lo que mejor podía rematar el día: competición. Eso sí, para que todo acabara tan bien y tan seguro como había transcurrido todo el día, esa competición se dirimió en un divertido trial por equipos que combinaba una carrera de relevos sobre moto en una zona en la que penalizaban tanto los pies como el tiempo. ¿Que si ganamos? Bueno, es que ya no me apetece escribir más, así que lo dejo aquí 😛