La primavera ha venido
Vespa como ejemplo inmediato de reactivación y esperanza.
Es una acertada idea mirar hacia atrás para reproducir la «Primavera», y se le puede augurar una larga y exitosa segunda vida. Acaso se animen otras marcas en la resurrección de modelos históricos de calidad y buen precio. Todo es posible.
Puede significar el principio de la soñada reactivación del Mercado de las dos ruedas a motor en la cómoda y limpia versión scooter. De mi juventud motociclista –anterior a la «Primavera»– recuerdo el porqué de la decisión de compra de mi primera Vespa: Acudí en moto de rueda alta a una cita con el presidente de la marca, doctor Lelio Pellegrini, y llegué hecho una sopa por la lluvia y los charcos. El jefe de relaciones públicas, Rafael Cabezas, me pidió no presentarme así ante su jefe y me convenció para moverme en invierno con un scooter. Al día siguiente estrené mi Vespa y cumplí con la cita como si estuviéramos en Primavera, como merecía el encuentro con aquel inolvidable personaje.
Es una acertada idea mirar hacia atrás para reproducir la «Primavera», y se le puede augurar una larga y exitosa segunda vida. Acaso se animen otras marcas en la resurrección de modelos históricos de calidad y buen precio. Todo es posible.
Puede significar el principio de la soñada reactivación del Mercado de las dos ruedas a motor en la cómoda y limpia versión scooter. De mi juventud motociclista –anterior a la «Primavera»– recuerdo el porqué de la decisión de compra de mi primera Vespa: Acudí en moto de rueda alta a una cita con el presidente de la marca, doctor Lelio Pellegrini, y llegué hecho una sopa por la lluvia y los charcos. El jefe de relaciones públicas, Rafael Cabezas, me pidió no presentarme así ante su jefe y me convenció para moverme en invierno con un scooter. Al día siguiente estrené mi Vespa y cumplí con la cita como si estuviéramos en Primavera, como merecía el encuentro con aquel inolvidable personaje.
Nunca me faltó una Vespa en mi garaje para los desplazamientos urbanos y además, cuando se lanzó la unidad española número 500.000, la marca la sorteó entre los periodistas y me sonrió la fortuna. Hoy aquella Vespa figura en el fabuloso Museo de la Moto de Nacho Medina. Un honor para enorgullecerse de plena satisfacción.