Las victorias de nuestros pilotos deben celebrarse cantando

Las victorias de nuestros pilotos deben celebrarse cantando
Fórmula Moto
Fórmula Moto


Nuestros triunfos en diferentes especialidades deportivas son evidentes motivos de satisfacción para España porque confirman, casi cada semana, el afán de superación de la juventud actual. Las victorias de los pilotos españoles de motos y coches son frecuentes en diversas latitudes con el aliciente de seguimiento de la totalidad de las pruebas por televisión en todos los lugares del mundo.

Constituyen unas formidables llamadas de atención, carteles de propaganda favorecedores de opiniones positivas hacia el turismo, la industria, el comercio, el arte, la gastronomía y todas las calidades de España. La subida de nuestra bandera en el mástil central por todo lo alto, debe enorgullecernos ante la admiración general, hoy multiplicada por las transmisiones televisivas del desarrollo de las carreras. Pero sigo echando de menos el canto de la letra del himno nacional tan marcial y sonoro en su partitura de la Marcha Real, en un país donde brilla la fertilidad de los poetas.

No es un capricho injustificado porque todos sabemos la fuerza emocional de un himno cantado a coro en recintos deportivos. En este caso, al menos por los españoles presentes.

Como los intentos, hasta hoy, no han fructificado con letra por todos aceptada, propongo, otra vez, una composición cantable y de fácil memorización, coordinada con las notas de nuestra Marcha Real.

Letra cantable para la Marcha Real

Viva España

conjunto de culturas

firme pedestal

del genio y el valor.

Viva España

bandera en las alturas

gloria universal

de un pueblo triunfador.

Proa de Europa

con firme timón

descubre el más allá

por la ruta del Sol.

Alzo mi copa

con satisfacción.

Ya media humanidad

se entiende en español.

Repito las ideas esenciales de mi primera letra, elegida en votación por Telecinco, y cantada por el coro del pueblo de Aranzueque (Guadalajara) con repercusión televisiva internacional. Estoy convencido de la efectividad de la insistencia: Sin embargo ¿qué pasará? ¿Proseguirá el himno mudo?