La moto en el túnel del tiempo

A veces es preciso colocarse en el absurdo para compenetrarse con posibles decisiones oficiales. Si la obtención del permiso para conducir motos se convirtiera en  un problema con freno y marcha atrás, el mercado motociclista entraría en barrena, la merma del negocio se aproximaría a cero beneficios y las fábricas no tendrían razón de existir. Ni sus empleados directos y derivados.

Por supuesto, a cambio de este sacrificio no se producirían accidentes de moto. Como anticipamos en los titulares de este comentario, si la fórmula se extendiera a todos los vehículos de motor, desaparecerían los accidentes de circulación en su totalidad, así como las Jefaturas Centrales de Tráfico.

Podríamos vivir en amplias Atapuercas sin más peligro que el apetito caníbal de algunos congéneres. Francamente veo más interesante vivir en el tiempo real con decisiones acertadas en la educación de los conductores.

Si existe un proyecto de normativa europea para pilotar motocicletas con posibilidades de ponerse en práctica para 2013, no parece oportuno el anticipo de las normas por ningún país, sobre todo porque se convertiría en banco de pruebas de disposiciones todavía en duda de si serán aceptadas o corregidas en un plazo de dos años.

A nadie debe interesarle servir de cobaya para estudiar conveniencias futuras. Siempre se recomendó la gaseosa para algunos experimentos.