Jorge: Un «por fuera» en Valencia

Decía mi abuela: «Tú porfía, pero no apuestes». La verdad es que no la hice mucho caso, y he apostado con los amigos por todo, incluso discutiendo» de qué color era el caballo blanco de Santiago».

En el tema motos, la verdad es que no he apostado nunca por nada; me resultaba más fácil guiarme por «intuiciones», que, por cierto, no me fueron mal, y además, con la ventaja de que no perdía nada en apuestas. Pero esas intuiciones no me venían dadas por el Espíritu Santo. Digo yo que algo tendrá que ver haber estado desde los primeros años sesenta al pie del cañón, haciendo mis cábalas de resultados de una carrera, de un campeonato más por diversión que como motivo de información. Que eso ya vendría después del banderazo final.

Así me lo he pasado en grande tantos y tantos años, y así he llegado hasta estos días. Por ejemplo, y refiriéndome a un tema relativamente cercano en el tiempo, cuando Rossi se pasó de Honda a Yamaha en 2004, tenía la convicción (en este caso más que intuición) de que igual que había dominado con la Honda, iba a dominar ese 2004 en MotoGP con la Yamaha. En un lado de la balanza puse lo que el italiano llevaba encima, lo que había sucedido en 2003, y en el otro los rivales que había en ese momento, el potencial de una Yamaha que podía dar mucho más de lo demostrado en 2003 y, la verdad es que Rossi me hubiese defraudado si no llega a ganar. A Lawson no le sitúo en el mismo nivel del Olimpo que a Rossi, y el americano ganó en el ´88 con Yamaha y al año siguiente lo hizo con Honda. Y por allí andaban ciertos Gardner, Rainey, Schwantz…

Y como voy de intuiciones, me digo que en el GP de Valencia del próximo domingo, el Jorge Lorenzo que veremos allí no será el mismo Jorge Lorenzo de los últimos cuatro GG.PP.

Vamos a ver. El mallorquín buscó la victoria en la primera carrera, y lo consiguió. Luego Stoner le apretó las clavijas en las dos siguientes y, ¡quieto parao! El prematuro anuncio del abandono de los GG.PP. por parte del australiano no le vino mal a Jorge y se anotó una, dos, tres consecutivas, pero el toque con Bautista en Assen le colocó de nuevo en el punto de mira de las Honda hasta que Stoner se fue a Australia a recuperarse de una lesión y Barberá se cruzaba en los planes de Pedrosa en Misano. Faltaban entonces cinco carreras por disputar y entre Lorenzo y Pedrosa mediaban 32 puntos.

Se ha dicho que Lorenzo no ha utilizado la calculadora en estos pasados cuatro GG.PP. ¡Venga hombre! Claro que tenía ganas de ganar carreras, porque es un Campeón y porque tiene calidad para ello, pero de eso a arriesgar el título, un título de MotoGP por un quítame allá esas pajas, va un trecho. A la historia pasa el Campeón, los honores invernales se los lleva el Campeón, y aunque no muy bien aprovechados hace un par de años, el Campeón de MotoGP lo es de todo. Y punto.

Pero no penséis que el título le ha hecho olvidar a Lorenzo esos cuatro «segundos» de Japón, Aragón, Malasia y Australia. Esos los tiene clavados, y mi intuición me dice que en Valencia, si no sucede nada anormal en entrenamientos o en carrera, el primer puesto será suyo, sobre todo porque se siente el mejor (que lo es, a la vista de los resultados), y porque en Valencia va acorrer con la soltura que le permite tener la medalla asegurada, que allí no se juega nada material. Yo, por mi parte, voy a verle ganar, y llegado el caso, sería grandioso con un «por fuera» como en aquel de Brasil 2013 con la Derbi 125, a ser posible, en la última curva de la última vuelta. Por cierto ¿sabéis quienes estaban en Brasil entre los que entraron en meta en el mismo segundo que el Lorenzo ganador?: Stoner, Pedrosa y Dovizioso.

¿Que Pedrosa y Stoner tendrán algo que decir? El australiano ya lo dijo en Australia, que era donde de verdad le interesaba, y Pedrosa no va arriesgar más de lo necesario, porque aún ganando, al Campeón nadie le va a robar los honores.