Yamaha 2015, Pol o Vale
Su debut con la M1 en Valencia ha sido pletórico.
Tras 110 vueltas en los tres días de estreno, se quedó a 0,765″ de Lorenzo y a 0,183″ de Rossi. Cifras más que elocuentes de su potencial. Ciertamente, los «oficiales de fábrica» solo rodaron las dos primeras jornadas de test, pero ello no le resta mérito alguno. La diferente experiencia de unos y otro con la M1 avala la gesta de Pol. Tras ese centenar de vueltas debutantes, se permitió el lujo de rodar más rápido que lo hicieron ellos en carrera (-0,168 que Jorge y -0´454 que Rossi) y, por supuesto, que los dos hombres de Tech3, Crutchlow y Smith. Prometedor bautismo en MotoGP. El de Granollers apunta alto. El Yamaha Factory Team es su objetivo. Medirse de nuevo con Márquez, su primer hito.En el otro extremo de la balanza Yamaha se encuentra Valentino Rossi. Se ve obligado a defender su posición de Nº 2 del equipo con resultados que le vienen siendo esquivos. Vale no está a la altura de los «Tres Mosqueteros» de MotoGP. Le falta ese último medio segundo, tan difícil de arañar, para mezclarse en la pelea por el podio. Después de licenciar a su fiel técnico Jeremy Burgess, se ha dado de plazo las primeras siete carreras de 2014 para intentar obtener la renovación de contrato para el bienio siguiente. Es su intención hecha pública sin ambages. Sabe que solo los resultados le permitirán prolongar su trayectoria deportiva. Tan extensa como exitosa, ciertamente, pero eso forma parte del pasado. Trabajará duro e intensamente para lograrlo, así lo ha manifestado. Ahora, confía en el nuevo técnico -Silvano Galbusera- para llevar la M1 con la soltura y eficacia de antes. Los 35 años que acarrea son irremediable lastre. La juventud llega con impulso y decisión. Pol es su amenaza de jubilación.