Test MotoGP y WSBK en Jerez: Rea rebaja la «pole» del GP 2017 y Dovizioso bate récords

La última reunión de test libres de 2017 habida en el Circuito de Jerez ha dado interesantes datos dignos de análisis. El conjunto de equipos y pilotos de ambos campeonatos que compartieron pista aportaron significativas conclusiones. A destacar las ausencias de los equipos oficiales Honda y Yamaha de MotoGP en el test jerezano. Una lástima.

No obstante el elenco, llama una vez más la atención que Jonathan Rea haya sido capaz de encabezar la clasificación absoluta de la tercera jornada por delante de las MotoGP en pista. Estableció un crono de 1.37.986 que le habría hecho acreedor de la «pole» del G.P. de España 2017. Lo mismo sucedió hace un año. Cabe destacar que en ese viernes glorioso para Rea, el Ducati Team y Cal Crutchlow habían recogido bártulos la víspera tras dar su trabajo por concluido. Se fueron a casa con mejores tiempos que Rea. Pero el de Jonathan es harto elocuente: La «Pole» del G.P. de España con una WSBK.

Es cierto que, en esta ocasión, Jonathan Rea se benefició del nuevo asfalto colocado después del G.P. Los tiempos de entonces no son fiel referencia para comparar aquella «pole» con los tiempos de ahora. Pero sí sirven para establecer diferencias de tiempos con quienes compartieron pista estos últimos días de noviembre.

En cualquier caso, la distancia entre Dovizioso -reciente «poleman» absoluto de Jerez – y Rea ha sido de 0,323″. Valga también añadir que solo 65 milésimas separan al campeón de WSBK de Jorge Lorenzo (3º absoluto). Escasas diferencias entre una MotoGP y una moto derivada de serie que, además, en Jerez estaba probando las nuevas restricciones impuestas por la reglamentación 2018 (limitación de rpm, etc). Adelantemos que, entre otros objetivos, pretende acotar la superioridad de las Kawasaki frente a sus rivales. Algo que, como veremos más adelante, tampoco se logrará con esas ridículas reglas que el «trust» Dorna-Irta-FIM se ha sacado de la chistera.

Algo falla

La veloz Kawasaki Ninja ZX-10 R de WSBK, es moto que por reglamento –al igual que sus competidoras- viene utilizando el mismo chasis de serie, frenos de disco de acero, bloque motor, culata y componentes internos originales. Se puede interpretar que, aparte de basculante y suspensiones, es una derivada de la misma moto de ir por la calle, aunque muy bien preparada para correr carreras. Y ganar con autoridad. Como queda visto, puesta en manos de un piloto extremadamente rápido como es Jonathan Rea, esa moto derivada de la serie es capaz de poner en aprietos a los prototipos de MotoGP. Esas obras de alta ingeniería que cuestan «tropecientos» millones de euros, son mucho más ligeras, aceleran mejor, corren un montón más (hasta 20 km/h en la corta recta de Jerez), tienen un mínimo de 50 CV más y disponen de mejor electrónica que las WSBK.

¡Algo falla! O no encaja el planteamiento técnico de unas y otras. O quizás tampoco hacía falta tanto dispendio y tecnología punta para ser solo tres décimas más rápido. Al término de esos tres días, Jonathan Rea –ausente el segundo para volar a Londres y recoger su galardón MBE ´Miembro de la Orden del Imperio Británico´ con derecho a trato de Sir- fue el cuarto hombre más rápido tras Andrea Dovizioso, Cal Crutchlow y Jorge Lorenzo. Además, dejó a tres MotoGP oficiales por detrás: Andrea Iannone, Pol Espargaró y Álex Rins. Su compañero de equipo Tom Sykes se situó en octava posición absoluta y segunda WSBK a 0,340″ de Rea y a 0,663″ de Andrea Dovizioso. Damos por hecho que las Ninja ZX-10R «trucadas» vuelan, pero también es fácil imaginar que los Pirelli se deben agarrar en consonancia. Sería interesante ver hasta dónde podrían llegar los neumáticos italianos en una MotoGP. También lo sería ver hasta dónde llegaría Jonathan Rean y su Ninja a lo largo de un Mundial de MotoGP. Sabiendo que es piloto poco dado a las caídas y muy rápido en lluvia, más de un podio pisaría y posiblemente terminaría el campeonato en el «top five». ¡Con una moto de calle!

No valen parches

Ahora, en clave campeonato WSBK 2018 y echando una somera ojeada al futuro que se le prevé con la nueva reglamentación que limita el régimen máximo de los motores en función de sus resultados –vetusta forma de echar a perder cualquier campeonato- no resulta difícil entender que las más rápidas lo seguirán siendo a pesar de los recortes. También las más lentas continuarán a la cola por más que las quieran beneficiar con esas ayudas. Son experimentos que ya se han probado en otros certámenes y en lugar de mejorarlos, los ha empeorado. El WSBK necesita una renovación total. No le valen parches.

Las Kawasaki ZX-10R que rodaron en Jerez, probaron diversas soluciones para no superar el límite máximo que les es impuesto para 2018 (14.500 rpm). Resultó que trabajando con la inyección y la electrónica ganaron rendimiento a bajo y medio régimen con el brillante resultado ya especificado anteriormente. Los ´motores iban de maravilla´ aseguró Rea. En relación a sus rivales del WSBK, Rea descolgó a Alex Lowes (Yamaha oficial) a 0.636″. Con esa distancia es fácil intuir que nada cambiará las habituales escapadas de «Super» Rea a menos que no le reduzcan 1.000 rpm por carrera ganada, le lastren la moto y le reduzcan la cantidad de combustible? eso cuando no le aten el brazo izquierdo a la espalda.

Una solución para salvar seriamente el WSB sería volver a los orígenes. Empezar de nuevo. Simplificar el reglamento al máximo, si procede al nivel de ´Superstock´. No dejar cambiar absolutamente nada del motor. Únicamente piezas originales. Delimitar los desarrollos de las cajas de cambio para todo el campeonato. Utilizar horquilla y amortiguador único para todas las motos. Homologar un único basculante por marca y modelo. Establecer peso mínimo de la moto con y sin piloto. En fin, definir una moto sencilla y económica, al alcance de muchos equipos y, por supuesto, con un único reglamento internacional compartido por todos los países activos en el motociclismo de velocidad: Europa, USA, Australia. De esta forma se generaría mayor movilidad e interacción entre países y continentes que darían vida al WSBK y a los distintos campeonatos nacionales de mayor prestigio. Una auténtica cantera internacional para las derivadas de serie a precios accesibles. Volver a la legítima razón de ser de las carreras para motos de serie al alcance de todos. Ese es el verdadero desafío para Dorna-FIM-IRTA en el intento de salvar el convulso WSBK.