Robar el Rabat

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Robar el Rabat
Carlos Domínguez
Carlos Domínguez
El titular puede prestarse a confusiones, pero sintetiza el expolio hecho a Sito Pons de su piloto Esteve "Tito" Rabat. En Sachsenring –antes del veraneo- equipo y mediadores habían tratado de la renovación en términos de continuidad emplazándose para firmar a la vuelta. En Indy la comidilla del paddock fue el fichaje de Tito por el Marc VDS para ocupar el sitio de Redding. Estupefacción generalizada. En Brno se confirma la noticia y coge por sorpresa a todo el equipo. Incluido Sito visiblemente decepcionado con el piloto y enojado con su entorno por no haberle dado ni la oportunidad de negociar. Tomaron la decisión unilateral sin mayor opción.


Oscura maniobra mediando ocultaciones y falsedades del piloto y representantes durante un mes. Nocturnidad y alevosía; permítaseme la metáfora. Contubernio de turbio interés y dudoso futuro. Tito sabe perfectamente que en 2014 sería el piloto número uno del Team Pons con el objetivo de ganar el título. También que Santi Mulero volcaría sobre él todas sus sapiencias y atenciones como viene haciendo ahora con Pol Espargaró con el mismo objetivo.  Privilegiada posición para el asalto al título mundial siguiendo en el mismo equipo donde ha crecido como piloto, donde está integrado de pleno en «la familia» y se le postula candidato al cetro 2014. 
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La mutación habida desde que milita en el Team Pons le ha revalorizado en el mercado del paddock. Sus representantes –comisionistas en definitiva- han gestionado ofertas –es su trabajo y negocio- alguna suculenta como la del magnate cervecero belga Mark van der Straten. Así que aconsejan a Tito el cambio de horizontes. Desde la distancia, da la sensación de haber soslayado los intereses deportivos del piloto en provecho del porcentual propio. Si es así, pan para hoy hambre para mañana.

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Se antoja arriesgado apartar a su representado del equipo que le ha hecho piloto de primera fila, y donde su progresión ascendente es incuestionable, para llevarle a una azarosa aventura en un equipo extranjero donde todo, absolutamente todo, le será nuevo al piloto. Nuevo y muy distante de cuanto ha conocido y vivido en el Team Pons a donde llegó inseguro y cabizbajo. Nadie daba mucho por él. Ahora, se mira el mundo desde lo más alto de podio. El propio Tito debiera darse cuenta de las enigmáticas consecuencias de su subrepticio cambio de equipo, quizás por un puñado de euros que ni le van ni le vienen por su acomodada posición familiar. Esteve Rabat no corre por dinero ¡Seguro! Compite en el Mundial para ganar carreras y para ser campeón del mundo. Es su meta en la vida; el resto no le preocupa, lo tiene asegurado.

Llegados a este punto concluyente, hemos de hacernos la misma pregunta que se hizo públicamente Sito Pons desde los micrófonos de TV5: ¿Qué intereses hay detrás de todo eso? Lo dijo con total franqueza, en un tono mezcla de sorpresa, pesadumbre y decepción.  Se hace difícil comprender como un piloto que se ha encontrado a sí mismo dentro del mejor equipo del mundo de su clase, es capaz de huir a escondidas y con mentirosillas hacia un equipo desconocido y extranjero ¡Con lo bien que se está en casa!

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Da la impresión que Tito Rabat pueda estar bien aconsejado desde el prisma económico, pero cabe la duda del acierto de sus asesores para el mejor resultado deportivo. Que es lo que le motiva. Y el que le dará continuidad, a él y a sus representantes.

En cualquier caso, la operación ya no es reversible por ninguna de las dos partes. No hay vuelta atrás. Tito ha echado su suerte con los belgas. Sito volverá a reactivar la cantera: Maverick, Salom, Torres? quién lo sabe. Pero el elegido, seguro, estará delante ¿Lo estará Tito?