Aleix Espargaró: ilusión y riesgo

Anda aferrado a la ilusión que le supone pilotar la Yamaha M1 “cliente” del Team Forward en 2014. Aleix sobrepone el abstracto sentimiento de la ilusión a la más concreta razón de un firme proyecto tal que el de Aprilia/Aspar. Prefiere la aventura de un equipo privado, al seguro amparo de la evolución tecnológica garantizada por una fábrica con una moto que conoce al dedillo y le da enormes satisfacciones. Está cegado por pilotar una “ex satélite” MotoGP. Moto desnuda pendiente de ser vestida con los recursos técnicos propios de un equipo privado. Eso supone dotarla de frenos, suspensiones, ruedas, carenado aerodinámico y el determinante aix-box. Pieza fundamental para el mejor rendimiento del motor versión 2013. Demasiado valor añadido para el resultado inmediato. Una apuesta arriesgada. 

Su obcecada ilusión es tal que se declara dispuesto a invertir la totalidad de su ficha en Forward para recuperar su libertad atenazada por una cláusula de enorme cuantía (600.000 €). Está dispuesto a trabajar un año sin beneficio económico alguno. Desmesurada ilusión. En cualquier caso, la cifra que podría pagar a Aspar no alcanza ni de lejos esa totalidad exigible. Así pues, debería contar con la indulgencia del mánager valenciano para sentar sus reales en la aventurada Yamaha. Ensueño de incierto fin.

En el otro plato de la balanza tiene un proyecto de “fábrica”. Una moto “oficial” cuya base le ofrece máxima garantía. La conoce mejor que nadie. En 2014 tendrá motor muy evolucionado por la fábrica, dotado de válvulas neumáticas, distribución por cascada de piñones y potencia cercana -o igual, merced a 24 litros de combustible y doce motores/año- a la soñada japonesa del 2013. También una parte ciclo muy eficaz, desarrollada y fiable en todos los aspectos como sabe muy bien. Apuesta segura.

Además, de confirmarse la inclusión de Nicky Hayden en el equipo Aspar/Aprilia contaría con la impagable experiencia de un campeón del mundo sentado en la silla de al lado. Buen maestro y noble rival para seguir creciendo como piloto en buena armonía y mejor sintonía. De Nicky solo se oyen parabienes. Jamás la menor crítica. 

Así mismo, cabe considerar el hecho de que el americano también tiene la oferta de Forward para pilotar la Yamaha “mestiza”, pero parece más cercano a aceptar la de Aspar/Aprilia. Como buen conocedor de motos y equipos oficiales, es harto significativa su proximidad al proyecto italo-valenciano. Cuanto menos que lo tenga en tan alta consideración. Ese es inequívoco signo de fiable viabilidad. Su vasta experiencia el mejor juez. De todo ello debería sacar las mejores conclusiones el bueno de Aleix. Quedarse donde está es apuesta segura. La ilusión M1 es aventura incierta. 

La decisión es solo suya –con permiso de la cláusula de libertad en favor de Aspar- el error o el acierto una incógnita de excesivo precio y riesgo. Aleix quédate donde estás.