Trajes de agua para moto: ¿cumplen siempre su cometido?

Los trajes de agua para moto tienen que cumplir con una finalidad concreta: evitar llegar empapados a nuestro destino. Una labor que parece sencilla, pero en absoluto lo es. De  hecho, requiere pasar por una serie de peajes que no todo motorista está dispuesto a pagar… y no hablamos de dinero precisamente.

Pongámonos en situación: tienes que salir de casa y ahí fuera llueve “con ganas”. Por supuesto, te mueves en moto y no estás dispuesto a renunciar a tus desplazamientos sobre dos ruedas para llegar puntual a tu destino. Sin embargo, la lluvia no cesa en lo que te duchas y tomas el pertinente café antes de salir a enfrentarte con el tráfico matinal. ¿Será suficiente con enfundarte el mono de agua o servirá con tu chaqueta y pantalón habituales, sin más? El objetivo es llegar al trabajo seco y en perfecto “estado de revista”.

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¿Es válido un mono de agua para ir en moto?

Si continuamos con el supuesto citado, nos enfrentamos a la duda sobre si emplear, o no, un mono de agua, ya sea integral (una pieza) o compuesto por chaqueta y pantalón (dos piezas). La respuesta es sencilla: dependerá de la impermeabilidad de tu ropa habitual. Si tu chaqueta no dispone de membrana microporosa, ni tampoco tu pantalón, o si dicha membrana es de calidad mínima y la lluvia a la que te vas a enfrentar es tan copiosa como persistente, no hay duda: necesitas un mono de agua para, al menos, parar el azote de la lluvia durante tu trayecto en moto.

Ahora bien, el hecho de enfundarte un traje de agua no significa que vayas a rodar protegido frente a cualquier posible accidente. Hay quien aprovecha a vestirse más “casual” aprovechando que circula pertrecho de su mono de agua y, por ejemplo, sale de casa con el casco en la mano “de traje y corbata”. Este caso sería lo más parecido a ir en moto desnudo, sin protecciones que detengan lo más violento de un impacto, colisión, alcance o arrastrón por el suelo.

Bien es cierto que los tejidos de los que se componen los trajes de agua para moto son resistente a la abrasión, pero jamás a cualquier impacto al no incluir, por norma general, ningún tipo de protección, alojamiento para su montaje o nada parecido. Es tu equipamiento habitual el que debe aportar la cobertura principal si no es capaz de brindarte la protección necesaria frente a la lluvia, y no al revés.

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¿Es totalmente impermeable un traje de agua?

La respuesta debería ser, en todos los casos, sí… pero raro es el momento en el que no encontramos algún que otro “pero”. Los tejidos exteriores de los que se componen estas prendas están preparados para frenar el agua, gracias a una elevada capacidad de bloqueo e impermeabilidad, pero como bien sabrás una chaqueta o pantalón no está confeccionado en una sola pieza, sino que el patronaje se compone de varias unidas entre sí.

Es aquí donde encontramos alguno de los puntos débiles que establecen el “pero” en ciertos trajes integrales, conjuntos de calidad escasa o, simplemente, artículos cuyo paso del tiempo ha hecho mella en su capacidad como prenda impermeable. Las costuras deben estar convenientemente protegidas mediante hilos de calidad (para una alta resistencia al desgarro en caso de accidente) y sistema de termosellado (cobertura de costuras en todo su recorrido) que impida el filtrado del agua hacia el interior entre las piezas.

¿Por qué está mojado el traje de agua por el interior al desenfundártelo?

Hemos visto que un buen traje de agua es impermeable gracias a la calidad del material exterior elegido, así como al cuidado en los remates que pueden verse en las costuras termoselladas, o una cremallera protegida en su exterior mediante una solapa lo suficientemente amplia como para tapar todo el recorrido de la misma, a lo largo y ancho. Sin embargo, una vez llegamos al destino tal vez comprobemos que el interior del traje se encuentra mojado…

Aquí nos enfrentamos a otro de los “peros” más frecuentes entre los usuarios de estas prendas: en el intento por frenar el agua, el propio tejido del que se componen supera su capacidad impermeable frente a la transpirabilidad del mismo. Lo que sucede es que nuestro cuerpo, al no encontrar margen para evacuar el calor producido en su interior, lo condensa tras la “pantalla” frente a la lluvia exterior establecida por el tejido impermeable.

De ahí la importancia de contar en tu ajuar motociclista con una chaqueta que incluya en su interior, ya sea en un forro desmontable o como una capa fija de la prenda, la imprescindible membrana interior impermeable y transpirable de calidad suficiente para que frene el agua con la misma eficacia que evacúa el calor de nuestro cuerpo, en forma de pequeñas gotas de sudor. Ni cualquier membrana es duradera ni todas las que encuentres en el mercado aguantarán una relación de impermeabilidad y transpirabilidad eficaz en cualquier caso; de hecho, un perfecto acabado en la chaqueta invernal o “cuatro estaciones” resulta totalmente necesario para dar cobertura y, en definitiva, complementar dicha membrana. En caso contrario, el agua acabará filtrándose al interior o, al revés, acabaremos mojados por nuestra propia transpiración debido a una membrana gruesa… eficaz frente al agua exterior, sí, pero poco dada a evacuar el calor interno provocado mientras ruedas en moto.

Así pues, recuerda que nunca deberás prescindir de tu equipamiento motorista habitual cuando llueva. Si te enfundas un traje de agua, no lo hagas descuidando la protección interior. Si no te fías de la impermeabilidad de tu chaqueta y pantalón textiles, será el momento de enfundarte un traje de agua. O por ejemplo, si te mueves en moto con una buena chaqueta impermeable y transpirable pero pertrecho de pantalones vaqueros, tal vez necesites solo la parte de abajo del traje de lluvia. Tú decides.