Protegido todo el año

Mi amigo Dainese

accidentesmoto
Equipamiento Dainese
Ramón López
Ramón López
En pleno verano, muchos relajan las costumbres sobre cómo ir vestido adecuadamente en moto. ¿Compensa un presumible incremento del confort el riesgo de la más mínima caída? Jamás.


Cuando montas en moto, corres el riesgo de sufrir un accidente. Y cuando vas en coche, cuando vas en avión, cuando cruzas como peatón un paso de cebra… Puedes minimizar esos riesgos, pero no eliminarlos.

Mi amigo DaineseNos podemos congratular que cada vez es más habitual ver a usuarios de motos en nuestras ciudades bien ataviados con prendas específicas de moto. Esta regla general se reduce drásticamente en verano. ¿Te has fijado en la cantidad de conductores de scooter y moto que ruedan con camiseta, cuando no de tirantes, pantalones cortos e incluso chanclas? Llámame observador, pero creo que el asfalto es el mismo en cualquier época del año si tienes la desgracia de «besarlo» aunque sea en el accidente más nimio. Se me ponen los pelos como escarpias solo con pensar las consecuencias del más mínimo toque de la piel con el asfalto en estas circunstancias.

Las soluciones prácticas para la época estival, y más en temporadas tan extremas como las que vivimos desde mediados de junio en la mayoría de la Peníndula, son inmensas. Las cazadoras con perforaciones, así como los guantes, pantalones e incluso calzado, hacen que rodar en estas condiciones en moto sea mucho más agradable que hacerlo a «cuerpo descubierto». Estas perforaciones crean unos flujos de aire en tu interior que no puedes imaginar hasta que lo pruebas. Y en términos de seguridad, es una inversión con un rédito infinito.

Mi amigo DaineseEn primera persona

Obviamente, no sufre un accidente de moto quien no la utiliza, tampoco quien no sale de casa… y ni siquiera entonces. En una profesión como la de periodista especializado en motociclismo la posibilidad siempre está ahí, además de añadirse a la utilización de la moto en el día a día.

Recientemente sufrí un accidente en carretera que, afortunadamente, no significó ningún daño físico relevante. Unas condiciones climatológicas absolutamente inesperadas, en concreto un tramo de asfalto helado por una reciente granizada en primavera, hicieron que todos los avances electrónicos de ultimísima generación que portaba el modelo que pilotaba no fueran suficientes para salvar lo insalvable.

Mi amigo Dainese

Pero tenía un plan B: mi equipo de protección Dainese. Te puedes imaginar mi poca predisposición para hacer de piloto de pruebas en estas lides, pero una vez superado el trance, la conclusión es más que positiva. El resultado tras muchos metros de arrastrón y un último choque contra la moto una vez que ésta se detuvo contra el guardarraíl fueron unos evidentes desperfectos, casi todos ellos en los puntos en los que cada prenda está diseñada para estos casos.

Mi amigo DaineseMi amigo DaineseMi amigo Dainese

La chaqueta resultó el componente peor parado. Un ostentoso orificio en la cordura deja a la vista la protección interior y sin reflejar la más mínima marca en mi cuerpo. Las botas también exhiben daños, destacando la zona de protección del tobillo. Y los guantes asimismo reflejan partes de los nudillos desgajadas. Por su parte, la espaldera se mantuvo perfectamente en su posición. Hace tiempo que forma parte de mi equipamiento cada vez que salgo a carretera. Y el casco AGV contribuyó como se espera de un modelo de marca «top».

Mi amigo Dainese

Se da la circunstancia de que en cada uno de estos elementos, Dainese propone soluciones de seguridad específicos y con denominaciones propias (Distortion Control DCP -guantes- y ACP -botas). Doy fe que responden a su función y no resulta una mera cuestión de marketing.

Mi «amigo» Dainese me ha dado las mejores muestras de amistad posibles. Y te aconsejo que tú también tengas tu propio «amigo», con vaqueros diseñados para moto cuando ruedas en la ciudad, con calzado específico… Mucho mejor que tener que arrepentirte de haber renegado de esta «amistad».

Mi amigo Dainese