Pantalla o visera de casco de moto: cómo acertar en su uso y nomenclatura

¿Visera o pantalla? Hablamos de visor del casco de la moto a través del cual observamos todo lo que sucede a nuestro alrededor. Así pues, ¿por qué llamamos visera a una pantalla? Supongo que es la costumbre popular la que, de manera acertada o errónea (lo segundo en este caso), convierte en habitual una nomenclatura incorrecta.

Una vez aclarado de qué vamos a hablar, de las pantallas que encontramos disponibles para un casco de moto, entremos en materia, no sin antes incidir en lo mencionado en la entradilla: un buen uso de la pantalla, así como su correcto mantenimiento, resultan cruciales para mantener una visión adecuada de lo que sucede a nuestro alrededor.

Pocas cosas hay tan importantes como esta y, por ello, le dedicamos este texto a la pantalla del casco, independientemente del modelo que estés utilizando, ya que tan necesario resulta mantenerla en correcto estado de revista en un integral como en un abatible, e incluso la gafa escamoteable que tan de moda ha puesto, sobre todo entre los abatibles.

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Pantallas del casco: tipos en función de las condiciones lumínicas

La pantalla del casco suele proteger no solo nuestro rostro, sino también nuestra vista de posibles impactos provenientes de mosquitos, pequeñas piedras o suciedad general que encontremos en el ambiente; a mayor velocidad, el riesgo de sufrir una grave lesión ocular se incrementa de manera peligrosa.

Y como no podía ser de otra manera, del mismo modo que protegemos los ojos de la energía proveniente de los rayos del sol con las gafas apropiadas, haremos lo mismo con la pantalla de nuestro casco. Por ello, siempre es conveniente emplear una pantalla ahumada u oscura en condiciones lumínicas muy potentes.

Sin embargo, existen riesgos evidentes provocados por el uso de una pantalla ahumada, diseñada para conducir a plena luz del día, si lo hacemos en condiciones más precarias como un día nublado o, lo que es peor, durante la noche. Esto último no solo es peligroso, sino que se contraindica en la homologación de la propia pantalla: no es válida para rodar con otra luz que no sea la del sol.

El montaje y desmontaje de la pantalla del casco

Por tanto, estamos hablando de emplear un tipo de pantalla para el casco en función de la cantidad de luz que penetre por ella hacia nuestros ojos: una ahumada es perfecta para días soleados, pero inviable durante la noche, para lo cual deberás utilizar una clara o transparente.

Dicho esto parece fácil aquello de usar la pantalla del casco correcta basándonos en cómo encontremos el día cuando vayamos a circular con nuestra moto… y la verdad es que lo es. Hace años, el montaje y desmontaje de la pantalla se realizaba mediante el empleo de herramienta, ya fuera convencional o específica.

Hoy día cada vez se encuentra más difundido el montaje y desmontaje de la pantalla del casco sin necesidad de herramienta, para lo cual siempre resulta recomendable echar un rápido vistazo al libro de instrucciones que acompaña a tu nuevo integral, abatible o jet; no arroja apenas dudas porque todos los sistemas suelen parecerse entre sí, pero mejor no te arriesgues a sufrir una rotura previa al estreno del casco, forzando esta pestaña o aquel tirador. Ve a lo seguro y no te compliques en exceso.

Por tanto y en resúmen, una pantalla clara será la adecuada para rodar en moto durante la noche, mientras que una ligeramente ahumada nos vendrá a la perfección para hacerlo en días nublados. En caso de que el sol luzca en su plenitud, no dudes en montar una pantalla profusamente ahumada u oscura en busca de la mayor protección UV posible.

Pantallas de casco tipo espejo: colorido más que nada

Existen las denominadas pantallas de tipo espejo que, con una amplia paleta cromática, aportan un toque de color al conjunto para “casar” con la moto, el propio casco o el resto del equipamiento motorista que emplees. Sin embargo, las transparentes de ciertos colores, amarillo sobre todo, potencian la escasa luz disponible, mejorando nuestra visión.

Las encontramos también con base de tipo espejo o iridio, aunque en este caso la aportación de colorido es mayor que otra cosa. Además, ten en cuenta que resultan muy delicadas frente a golpes o arañazos, ya que el baño exterior que emplean puede desprenderse incluso al retirar los siempre molestos mosquitos si no humedeces con profusión el paño que emplees para ello.

Pero todavía queda lo más avanzado hoy día: las pantallas progresivas. Mediante el empleo de componentes químicos, el propio visor va cambiando de oscuridad en función de la luz que reciba la superficie del mismo. Son las denominadas pantallas progresivas adaptativas o transicionales. No son baratas, pero con ella dispones de una solución “tres en uno”.

Las gafas escamoteables: el complemento perfecto

Finalizamos este repaso con las gafas escamoteables que, al igual que sucede con la pantalla principal, debe protegernos de los rayos UV del sol así como de los pequeños objetos que puedan dañar nuestros ojos en un posible impacto. Por tanto, su calidad deberá estar contrastada y homologada.

Desde luego, es la opción más interesante mientras rodamos con altas temperaturas, momento en el que se agradece la apertura de la pantalla principal para favorecer la entrada de aire. Así, la gafa escamoteable seguirá con su labor protectora de nuestros ojos que, llegado el caso, podrá ser complementaria al utilizar una pantalla principal clara y una gafa abatible tintada o directamente oscura.

Ya sabes aquello de “la unión hace la fuerza”. Este sería un buen ejemplo de ello. Y recuerda: un correcto uso de las pantallas y visores de nuestro casco permitirá un rodar tranquilo y seguro. Úsalas solo accionándolas sobre el tirador o pulsador correspondiente y mantenlas siempre libre de huellas y suciedad variada.