Cómo cuidar tu casco de moto cuando circulas bajo la lluvia

Cuidar tu casco de moto cuando circulas bajo la lluvia, cuando lo llevas de la mano al llegar a tu destino, cuando llegas a casa… Cada acción que haces con él determinará sus aptitudes llegado el caso de que lo necesites para salvar las posibles consecuencias de un accidente. A simple vista parece obvio, pero no siempre nos preocupamos por cada detalle en juego…

Que el casco es un elemento vital de nuestra indumentaria motorista es un hecho que, por supuesto, va más allá de su obligatoriedad. Es precisamente por ello que merece un momento en nuestras vidas para su correcto mantenimiento y cuidados mínimos. Si has rodado bajo la insistente lluvia que nos está calando “día sí, día también”, habrás comprobado que el casco no solo se empapa por fuera, sino que también la humedad acaba colándose hacia el almohadillado, lógicamente con mayor impacto en las zonas más expuestas, aunque poco a poco acaba penetrando de manera irreversible hasta llegar no solo a molestar al confort del piloto, sino también al estado de toda la superficie afectada.

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Daños colaterales y cómo prevenirlos

Uno de los efectos de la lluvia sobre el casco es, probablemente, el más molesto de todos: el vaho que aparece en la pantalla. Su prevención es tan necesaria para nuestra seguridad como rápida en cuanto a la solución, ya que disponiendo de una pantalla con preinstalación para “pinlock”, lo tendrás resuelto. Ni que decir tiene que si eres de los que ruedan en moto caiga lo que caiga, en caso de tener que renovar el casco de manera necesaria e inmediata deberás fijarte en los nuevos requerimientos de homologación por una parte y, por otra (entre muchos detalles), que la pantalla disponga de los dos anclajes necesarios para montar la lámina antivaho: una cámara de aire se encargará de evitar la formación de vaho en el interior. Ten en cuenta un par de consejos en este sentido: lo primero es garantizar que el cierre de la pantalla sea integral, durante todo el perímetro superior e inferior de la calota del casco, y lo segundo es que el “pinlock” tiene su vida útil; al primer atisbo de empañamiento severo, tocará reemplazarlo. No es especialmente caro para lo que nos aporta en seguridad y tranquilidad.

El otro daño del que hablamos cuando rodamos bajo la lluvia de manera prologada es el efecto de la humedad sobre el interior del casco. Las almohadillas tarde o temprano acaban empapándose, bien a causa del agua que escurre por la calota exterior hasta la zona más baja, bien porque la lluvia es tan intensa que nos llegará desde todos los flancos posibles. Lo cierto es que si tu moto o scooter dispone de una pantalla frontal generosa, los males serán menos, pero si no es así la lluvia acabará haciendo estragos hasta en las zonas más inverosímiles.

Una vez llegamos a nuestro destino, comprobaremos de un rápido vistazo y al tacto cómo se encuentra el casco. Tal y como se ha indicado, un mal ajuste de la pantalla sobre el contorno de la calota de un integral habrá provocado la entrada de agua “a goteo”, lo que incluso podría haber anulado la acción del sistema antivaho… Vamos, un perfecto desastre. En ese caso, y si no ves cómo solucionarlo, acércate a una tienda especializada en venta de equipamiento motorista. Allí te lo harán encantados, pero si te atreves a “meterle mano” al sistema de cierre, comprueba que actuando sobre los ajustes de soporte de la pantalla (uno a cada costado, una vez la desmontas), verás que el borde de la pantalla se aproxima a la zona biselada de la calota y protegida con material suave. Atención, porque a mayor contacto, más presión realiza y mayor será la fuerza que tengas que hacer para abrir o cerrar la propia pantalla; por el contrario, si te pasas con la holgura los efectos ya los conoces: entrada de agua y anulación del efecto antivaho de la lámina correspondiente.

En cuanto al buen estado de las almohadillas, comprueba hasta dónde le ha llegado el agua para, una vez tengas la oportunidad, aplicar calor a cierta distancia y nunca de manera intensa. No siempre es una buena idea el desmontaje de sus piezas en caso de poder hacerlo, ya que ciertos sistemas de enganche no se han diseñado especialmente para realizar dicha labor de manera continuada. El resultado puede ser un ajuste incorrecto del casco por llevar ciertas partes del almohadillado directamente sueltas.

Pero lo más adecuado, sin las prisas no apremian, es dejar reposar el casco con la pantalla levantada (tal vez desmontada si el sistema de enganche es de buena calidad y no acusa un constante manejo) en posición vertical o “mirando hacia arriba”, con el fin de que el interior vaya secándose a temperatura ambiente (lógicamente, cuanto más alta sea esta, mejor). Busca en las tiendas del ramo un soporte que permite dejar reposar el casco en dicha posición sin temor a arañar la calota, ya que está confeccionado en una espuma que amortigua su apoyo recubierta por un material externo nada agresivo a pinturas lacadas, brillo o mate.

En definitiva, no te requerirá tanto tiempo y mantendrás el casco en las mejores condiciones posible, que no es poco teniendo en cuenta lo que le pediremos en caso de necesidad, aparte del confort requerido mientras disfrutas de tu moto.