La moto eléctrica en España: casi 75.000 unidades que representan el 2% del mercado

La electrificación sigue ganado adeptos en nuestro país. En el caso del sector de las dos ruedas, ya hay un total de 74.705 motos eléctricas rodando en España. Así lo indica el estudio Los vehículos de dos ruedas por tipos de motor, elaborado por la patronal de las aseguradoras (UNESPA), en colaboración ANESDOR y TIREA.

De acuerdo a los datos del mencionado informe, el desglose del total de motos eléctricas se compone de 40.057 motocicletas; 17.208 scooters; y 17.440 ciclomotores, lo que supone un 2,24% de cuota de mercado del sector de las dos ruedas.

Sobre su localización, el estudio indica que la moto eléctrica tiene mayor presencia en las principales ciudades españolas (aquellas con más de 500.000 habitantes). ¿El motivo? Son una alternativa eficaz frente a los atascos y los problemas de aparcamiento. Asimismo, el informe también revela que la moto eléctrica está cada vez más presente en los pueblos de mayor tamaño, de entre 10.000 y 50.000 habitantes, donde no hay muchas opciones de transporte público que conecten con las ciudades.

Por provincias, la zona con más motos eléctricas es Madrid (5,43% del parque). Le siguen Barcelona (3,27%) y las Islas Baleares (2,65%). Un análisis por municipios sitúa, en cambio, a la ciudad de Barcelona como la capital de la moto ecológica de España: el 5,78% de las unidades que circulan por esta localidad se mueve gracias a la electricidad. En la ciudad de Madrid este tipo de vehículos representa el 2,14%. Palma ocupa la tercera posición, con otro 1,96%.

Por tipo de cliente, este estudio reseña que hay cierta equidad en el reparto, con la mitad de las motos eléctricas perteneciendo a empresas de alquiler y demás profesionales, y con el otro 50% restante para particulares.

Ahondando un poco más, el usuario más habitual de la moto eléctrica es un varón, que confiesa que coge una moto eléctrica en nueve de cada 10 ocasiones. A diferencia de los coches eléctricos, la moto eléctrica no se concentra en un único rango de edad, si no que se erige como una alternativa de movilidad para todo el público, ya sea joven o veterano.