8 consejos para conducir una moto eléctrica
Uno de los segmentos que puede salir reforzado tras la situación creada por la pandemia del coronavirus es el de las motos eléctricas. Una mayor concienciación por el medio ambiente desembocaría en la consolidación de esta alternativa de movilidad. Te damos unos consejos prácticos para cuando se haga plenamente realidad.
En artículos recientes te estamos mostrando cuáles son nuestras preferencias de motos y scooters eléctricos que hemos tenido la oportunidad de probar durante estos últimos años. Lo hemos dividido en función del uso que se vaya a hacer de la motocicleta, porque esta definición es fundamental para sacar el mejor partido de un modelo eléctrico.
A continuación os dejamos ocho consejos que consideramos esenciales a la hora de conducir una moto eléctrica.
1º Ojo a los demás
Conducción defensiva. Es un detalle fundamental según todos los expertos siempre que circules en cualquier vehículo. En moto es aún más importante. La máxima «piensa mal y acertarás» cobra todo su sentido. Si estás prevenido para que los vehículos y peatones de tu alrededor actúen de forma poco predecible, evitarás sustos.
2º Siempre equipado
Vas en moto y hay que ser siempre consciente de los riesgos que entraña la conducción de un vehículo de dos ruedas. Es más seguro de lo que comúnmente se piensa, pero es obvio que no todo está bajo absoluto control. Cuando ocurra un incidente, será mucho menos grave si vas bien equipado. Siempre, sin excusas, hay que llevar casco, chaqueta con protecciones y guantes. Si vas con pantalones y calzado de moto más espaldera, aún mejor. Y no te digo nada si añade un airbag como el D-Air desarrollado por Dainese, con el que la seguridad aumenta exponencialmente.
3º El sonido
La moto eléctrica tiene una característica especial: no hace ruido. Piensa que los que tienes alrededor estarán menos prevenidos de que llegas a su proximidad, pues no te oyen. Sin embargo la ventaja es que tú oirás más claramente lo que ocurre a tu alrededor, mucho más que cuando ruedas sobre una moto con propulsor de combustión interna. Presta atención a ello.
4º Atento al termómetro
La tecnología de la movilidad eléctrica tiene todavía este inconveniente: es bastante sensible a la temperatura. Con calor extremo o frío intenso, la autonomía de tu moto puede bajar considerablemente. Tenlo en cuenta antes de salir.
5º Prevé la recarga
Con una moto eléctrica puedes llegar igual de lejos que con la de gasolina, aunque tendrás que «repostar» (recargar) más veces y con más paciencia. Afortunadamente cada día hay más puntos de carga y «apps» que te permiten ver dónde están y hasta reservar un turno de recarga.
6º Cuidado con el acelerador
Las cifras de par de las motos eléctricas son mucho más elevadas que las de gasolina. Ese par motor se refleja en aceleraciones muy rápidas: si abres gas desde parado a tope te puede sorprender esa capacidad de acelerar y en las grandes (algunas tienen control de tracción) puede ser brutal. Es un detalle de su conducción del que puedes sacar partido para tener ventaja frente al resto del tráfico, incluso resultar muy divertido. Pero siempre presta atención, porque por ejemplo sobre suelos deslizantes o en mal estado, te puede ocasionar algún susto si te pilla desprevenido.
7º Utiliza los modos con inteligencia
Casi todas estas motos, desde los ciclomotores hasta las sofisticadas Harley-Davidson o Energica, disponen de distintos modos de respuesta motor y frenada que modifican las prestaciones, pero también el consumo. Sabiendo cómo son y cómo actúan, es posible ganar mucha autonomía.
8º El peso es importante
En el estado actual de desarrollo de las baterías, las motos y scooters eléctricos son más pesados que sus equivalentes de gasolina. En marcha no es muy relevante, pero en maniobras en parado debes adelantarte a cada situación para intentar moverlas lo menos posible. Afortunadamente, algunas como la BMW C-Evolution cuentan con marcha atrás.
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