Prueba Ducati SuperSport 950 S: practicidad para el circuito
El término SuperSport siempre ha sido en Ducati sinónimo de una moto deportiva para uso diario. En este caso, los de Borgo Panigale quisieron reafimar lo primero poniendo a prueba la nueva SuperSport 950 S 2021 en el trazado italiano de Vallelunga.
Si tienes ya unos años te sonarán de algo las Ducati SuperSport, unas motos de corte deportivo inspiradas en sus modelos de competición de los 70 y que después derivaron en motos sport pensadas para quienes quieren dar el primer paso en la gama deportiva de la marca italiana. Todas ellas perseguían un mismo fin: prestaciones rendimiento y comodidad para el día a día.
Ducati ha querido recuperar tan icónico apellido con una nueva hornada de motos pensadas para un uso diario pero con aptitudes para el disfrute en pista (como podrás comprobar tú mismo más adelante). Ya tuvieron un primer ensayo hace unos años y ahora la fórmula viene mejorada con los modelos 2021, que ahora se conocen bajo el nombre de Ducati SuperSport 950 y 950 S y que están disponibles en colores rojo y blanco (exclusivo de la versión S).
Es esta última la que hemos tenido oportunidad de probar y no en un lugar cualquiera. No negaré que me sorprendió cuando llegó la invitación de Ducati a testar la 950 S en el circuito de Vallelunga, en Italia, y lo cierto es que la respuesta de los italianos no pudo ser más acertada. «Confiamos en la aptitudes de esta moto en circuito y, como sabemos que cuando la tengáis en vuestros respectivos países no la vais a probar en pista, hemos decidido traeros aquí», comentaban durante la presentación. No podría estar más de acuerdo.
Cómo es la Ducati SuperSport 950 S
Un simple vistazo basta para ver la evolución de la familia SuperSport. La carrocería es completamente nueva y se ha inspirado en el diseño que lucen las excelsas Panigale. A ello se le suma una iluminación de tipo LED y tecnología DRL, la cual le confiere al conjunto un aspecto más agresivo. Esto se combina con unos intermitentes integrados en los espejos de nuevo diseño.
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Otra de las novedades, también heredada de la Panigale V4, son las nuevas tomas de aire. En este caso, su función es apartar el aire caliente del motor y asegurar la circulación de aire fresco al piloto. El asiento, por su parte, recibe un mullido más fino que no sólo mejora el confort, sino que nos permite movernos mejor en circuito y es más estrecho. El apartado estético se completa con un una tapa para convertir el asiento para dos personas en monoplaza, lo que dota a la SuperSport 950 S de un aspecto aún más deportivo.
La llegada del Euro 5 podría haber puesto en apuros a este modelo a nivel mecánico. Sin embargo, la gente de Ducati ha hecho bien lo deberes y ha mantenido práxticamente intactas las prestaciones (el anterior modelo daba 113 CV y 96 Nm) del bloque bicilíndrico Testastretta 11º de 937 cc. Así, cuenta una potencia de 110 CV a 9.000 rpm y un par máximo de 93 Nm a 6.500 rpm. Pensando en un uso diario, este motor entrega el 80% del par a sólo 3.500 rpm. Como opción, se ofrecen dos sistemas de escape firmados por Akrapovic: uno homologado para carretera que mantiene la configuración de doble cola lateral y otro de competición por debajo del asiento que le da a la SuperSport 950 S un aspecto de auténtica Superbike. Tampoco hay que olvidar que existen versiones limitadas a 35 kW, por lo que los poseedores del carnet A2 también pueden disfrutar de sendos modelos desde el primer día.
En cuanto a la electrónica, la SSP 950 S recibe una plataforma inercial (IMU) Bosch de seis ejes de nueva generación y un abanico de sistemas electrónicos a la altura de sus hermanas mayores: control de tracción, antiwheelie o un quickshifter de doble acción que ahora se incorpora de serie, al igual que el embrague antirrebote. El acelerador electrónico permite escoger entre tres modos de conducción (Sport, Touring y Urban), los cuales intervienen en la entrega de potencia para ofrecer un uso más o menos directo en función de las condiciones de la carretera. Toda la información necesaria se muestra en una nueva pantalla TFT a color de 4,3» inspirada en la de la Panigale V4.
Es en la parte ciclo donde la Ducati SSP 950 S saca todo su carácter deportivo. Para empezar, el chasis se mantiene fiel a la filosofía deportiva de la marca italiana, con una configuración de bastidor multitubular donde va ubicado el motor y empleando a este como estructura portante. El basculante es de tipo monobrazo y está realizado en aluminio, dando a la moto (con todos los llenados hechos) un peso de 210 kg. El equipo de suspensiones corre a cargo de Öhlins, con una horquilla invertida de 48 mm y un monoamortiguador trasero. Todo ello se completa con unos frenos Brembo con pinzas de cuatro pistones M4.32 con doble disco de 320 mm delante y pinza de doble pistón con disco de 245 mm detrás.
Por geometría, es una moto encuadrada dentro del segmento sport turismo: semimanillares por encima de la tija, estriberas no demasiado atrasadas y una altura de asiento de 810 mm, por lo que es apta para una gran cantidad de público. Por último, cuenta con una capacidad de depósito de 16 litros.
Cómo va la Ducati SuperSport 950 S
Circuito de Vallelunga, 11 de la mañana, cielos despejados y una temperatura ambiente de aproximadamente 20 grados. Condiciones perfectas para rodar en pista. La idea de probar esta moto en circuito no me terminaba de convencer, puesto que su configuración hace que no sea el mejor modelo para disfrutar en circuito, aunque aún retengo en mi mente la palabras de la gente de Ducati afirmando que nos sorprenderemos cuando la probemos.
Hora de enfundarse el mono y acudir al box. El mecánico termina de llenar el depósito y arranca la moto. La primera gran ventaja de esta SSP 950 S 2021 es su pantalla TFT a color, la cual permite leer toda la información sin problemas, incluso con los rayos de sol incidiendo directamente sobre la pantalla. El mecánico retira los neumáticos, quita los caballetes y coloca la pata de cabra para cederme la moto.
Pese a mi 1,70 m de estatura, es relativamente fácil subirme a ella y sus 810 mm de altura de asiento me permiten llegar al suelo con los dos pies. Hora de meter primera y salir a pista. La primera sensación es de auténtica comodidad, con una postura erguida, perfecta para viajes largos, pero que tampoco desentona tanto en circuito. Tenemos el modo Sport elegido, por lo que la moto está puesta al servicio del disfrute en pista, con los 110 CV disponibles. Se nota el característico tirón del bicilíndrico cuando aceleramos y cogemos las 3.500 rpm, momento en el que el Testastretta 11º despliega la mayoría de su par.
Unos metros más bastan para hacerse a la moto, que no parece en ningún momento pesar 210 kg. Podemos llevarla por el sitio y, lo más importante, centrarnos en aprendernos el circuito. Tan solo hace falta una vuelta para empezar a ponerla a prueba. Empezamos a empalmar marchas y compruebo el funcionamiento exquisito del qucikshift, que solo dará problemas en las frenadas más contundentes cuando quiero meter segunda (la electrónica lo impide para evitar un sobrerrégimen). Pese a que tiene el corte en aproximadamente 11.000 rpm, como buen bicilíndrico que es, el motor empieza a desfallecer antes de llegar a esas vueltas, por lo que no es necesario estirar las marchas al máximo. A final de recta conseguimos una velocidad de 234 km/h, dejando muy claro que los 110 CV son más que suficientes para quien quiera acceder a la gama Sport de Ducati.
Unas vueltas después, con la trazada ideal del circuito ya memorizada, solo te tienes que esforzar en una cosa: en disfrutar. El reglaje de suspensiones, que ha sido modificado de acuerdo a las características de este circuito, es perfecto. Ni en las frenadas más fuertes hemos llegado a hacer tope en el tren delantero. Por otro lado, el equipo de frenos es simplemente exquisito. Solo precisé de dos dedos para frenar y el equipo Brembo demostró tener un mordiente más propio de una Superbike, incluso si queremos seguir frenando más, la moto seguirá respondiendo con más y más mordiente. Sin duda, uno de los mejores apartados de esta moto.
De los neumáticos podemos decir lo mismo, aunque aquí la gente de Ducati hizo algo de ‘trampa’. La SSP 950 S 2021 equipa de serie unas gomas Pirelli Diablo Rosso III, mientras que nosotros hicimos uso de unas Pirelli Supercorsa SC2, pensadas para las tandas en circuito (pero homologadas para carretera), por lo que el rendimiento fue en todo momento realmente bueno. Eso sí, su nivel de inclinación es de 48 grados, por lo que habrá que descolgarse bastante si no queremos oír como la estribera roza con el asfalto y nos provoca algún que otro susto. A nivel postural, la geometría de la moto nos permite llevar una postura bastante buena en circuito, con el trasero lo más atrás posible para favorecer la aerodinámica. Por otro lado, la forma del depósito nos ayuda a sujetarnos bien en las inclinaciones.
Al final de la jornada, parecía que el circuito me lo conocía de toda la vida y eso dice mucho en favor de esta Ducati SuperSport 950 S 2021 como una moto de uso diario con la que te puedes divertir (y mucho) en circuito. El único pero que le podemos poner es que, al tener una configuración de los semimanillares por encima de la tija, es decir, más alto que en una moto eminentemente deportiva, la curvas lentas precisan de un mayor trabajo por nuestra parte para meter la moto por el sitio. También podría contar con el amortiguador de dirección Öhlins de serie, ya que se trata de la versión S.
Lo mejor
-Comodidad y rendimiento en circuito
-Equipamiento Premium
-Tacto de frenos
Mejoraría con
-Amortiguador de dirección de serie (es un accesorio)
Así vemos la Ducati SuperSport 950 S
En circuito: 4
En ciudad/carretera: –
Pasajero: –
Confort: 4
Equipamiento: 4
Autovía: –
(Puntuación de 1 a 5)
Terminada la sesión, la idea de que no era una moto todo lo apta que yo hubiera deseado para circuito ha desaparecido de mi cabeza. Es una moto perfecta para quien desea dar los primeros pasos en la gama Sport de Ducati y no quiere (o no puede) pasar a la potencia bruta que ofrecen las Panigale V2 y V4. Un modelo con el que te puedes divertir en pista y que no exige demasiado a nivel físico y técnico para pasártelo en grande en unas tandas. El equipamiento Premium derivado de la versión S aumenta aún más las prestaciones, haciendo de esta Ducati SuperSport 950 S una moto cómoda, fácil y totalmente disfrutable tanto para el piloto novato como para el piloto más experimentado. Estará disponible a partir de marzo a un precio que parte de los 15.790 euros.
Equipación para esta prueba: lo mejor de SPIDI
Para la realización de esta prueba, el especialista en equipamiento Spidi nos cedió los mejores productos dentro de su gama Sport, es decir, el último escalón antes de acceder a los productos que ya llevan los pilotos de MotoGP. A continuación te mostramos la lista del equipamiento empleado en esta ocasión.
- Mono SPIDI Supersonic Perforated Pro. Se trata de la ultima incorporación de monos de competición de la marca italiana. Está confeccionado en cuero resistente con nylon elástico de alta tenacidad en las zonas de flexión y protecciones en hombros, codos, caderas y rodillas. Dispone además de un compartimento para una espaldera de nivel 1 o nivel 2 y para un protector de pecho tipo Warrior. Para mantenerte hidratado en la pista, el mono viene preparado para montar una bolsa Hydroback y el tubo. Tiene un precio de 999,90 euros.
- Guantes SPIDI Carbo 7. Situados un escalón por debajo de los Carbo Track, los guantes Carbo 7 hacen gala de la certificación CE de nivel 1. Disponen de protecciones en fibra de carbono en los nudillos, mientras que cada falange (a excepción del meñique) cuenta con protección. Una correa de retención de muñeca los mantiene firmemente en su lugar, y tienen una serie de agujeros perforados en el cuero en áreas clave para ofrecer un excelente flujo de aire. Tiene un precio de 149,90 euros.
- Botas XPD XP9-R: son las botas más avanzadas de XPD, las cuales son empleadas por los pilotos de MotoGP y el WSBK. Cuentan con certificación EN 13634:2010 y una disposición de la cremallera en la zona de fuera de la bota, lo que hacer que la misma no se quede enganchada con algún elemento de la moto. También dispone de un zapato interior desmontable para aumentar aún más la protección. Tiene un precio de 399,90 euros.
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