Derbi Variant: Recorrido de éxito
Para muchos es el mejor ciclomotor automático que se fabricó en nuestro país, para otros el más duro rival de aquel mercado que a finales de los 70 y durante los 80 fue uno de los más importantes de España. Y para todos, una historia sobre cómo Derbi consiguió con el Variant uno de sus mayores éxitos.
Raro será que si eres aficionado a la moto no conozcas las Variant. Casi más raro, si tienes cierta edad, que no hayas tenido oportunidad de probar una, de dar una vuelta con alguno de los múltiples modelos de Variant que se fabricaron desde 1977. Es un ciclomotor automático de rueda alta que llegó para luchar contra el Vespino fabricado en España por Moto Vespa y los populares Mobylette, un segmento del mercado que en aquellos años era muy importante para cualquier fabricante nacional. Puch X30 y derivados, Peugeot 103 o Montesa Mini son otros ejemplos de los intentos de las marcas por entrar en esta batalla.
No fue el primer intento de Derbi de entrar en este mercado. Se puede aplicar el antiguo dicho de «a la tercera va la vencida». Los años 60 suponen el auge de este tipo de vehículos. Una nueva legislación sobre ciclomotores los beneficiará como vehículos fáciles y económicos y en Derbi, siempre atentos a los vaivenes del mercado, se ponen a trabajar en toda una gama nueva. Nacerá así el Antorcha, el ciclomotor utilitario de marchas por excelencia en nuestro país, del que habría también versiones automáticas. Este deriva del Derbi 49 anterior, una evolución hacia abajo en cilindrada de la famosa Derbi 65 cc. De este Derbi 49 se hace incluso una versión de cuadro abierto llamado Junior 49, con motor de tres marchas.
Pero está claro ya entonces (1964) que ese ciclo de cuadro abierto, pensado para ser fácil, sería mejor sin cambio. En 1966 se presentan los Derbimatic E, un ciclomotor económico con embrague centrífugo con poco éxito. En el afán por ahorrar, en Derbi montaron un discutible freno delantero de bicicleta por patín sobre el neumático y no montaron suspensiones de ningún tipo. Al año siguiente, a la gama se incorpora un nuevo Derbimatic Luxe, algo mejor equipado, y el nuevo Scotmatic, otro ciclomotor automático, en este caso mucho mas lujoso, que tampoco tuvo mejor suerte. Entre otras cosas destacaba el montaje de intermitentes de serie, un elemento que ni siquiera motos más grandes montaban entonces. No tuvo el éxito esperado y vivió una vida comercial muy a la sombra de grandes éxitos de la época como el Mobylette y, sobre todo, el Vespino nacido en 1968. Desapareció de los catálogos de la marca en 1973 con las últimas unidades del Scotmatic SL.
No obstante Derbi no se da por vencida. En 1977 vuelve a la carga con un ciclomotor completamente nuevo. Se denomina Variant, haciendo referencia a su transmisión por variador automático. Cuenta con chasis en chapa estampada muy sólido, eje de basculante coaxial a la salida del motor (cosa que desapareció después), unas líneas muy modernas y diferentes, y un nuevo motor con cilindro inclinado 15 grados. Esta vez en Derbi habían acertado. En 1978 aparece una variante llamada Variant TT con ruedas de tacos, suspensiones más largas y otros detalles para hacer del Variant un ciclomotor apto para caminos y usos rurales. En ese mismo año aparecen las primeras ruedas de aleación, la versión más lujosa de la primera serie, el SLE. En 1980 bace el Variant «Botón Rojo», con el famoso sistema Spacetronic de arranque eléctrico (que, por propia experiencia, no funcionaba demasiado bien ni demasiado tiempo) que resultó toda una revolución en el mundillo de los ciclomotores. Se sucedieron las Variant América en 1981, Variant Start en 1984, Sport en 1986, Sport R en 1992, ese famoso Variant casi de carreras con refuerzo central, y Variant Box con hueco para el casco aquel mismo año.
Entre todos esos modelos enumerados se intercalan otros muchos acabados y versiones. Derbi Variant fue uno de los grandes éxitos de la marca que se prolongaría en el tiempo hasta bien entrados los 90 y casi el siglo XXI. Dieron lugar también a otros modelos, como la Derbi Laguna, una moto con depósito central y todo el estilo sport de las FDS pero con motor automático derivado del Variant, Posteriormente, en 1983 también sirvió de base al primer scooter moderno de la marca, el Scooter 75, de poco éxito, que enseguida se convirtió en el mucho más exitoso Scoot 50 DS.
El Variant renació ya dentro del grupo Piaggio, pero solo en nombre. En 2011 el Variant Sport es un scooter de cierto estilo deportivo, con motores de 50 cc en 2T y 125 4T, suelo plano y ruedas de 14″ que, por desgracia, no replicó el éxito de su antecesor.