La Leyenda 2022: crónica de una edición muy especial

Cuando aún no se ha disipado del todo el humo de las hogueras y sigue retumbando en nuestros oídos el sonido de los motores y nuestros corazones siguen palpitando un poco más deprisa de los habitual por los encuentros, los saludos y los abrazos a tantos motoristas amigos y fieles cada año a la cita de “La Leyenda”, recordamos cuando allá por octubre de 2020 el motoclub decidió suspender la invernal que se iba a celebrar, como todos los años, el segundo fin de semana de enero de 2021.

Fue una de las decisiones más duras a las que se tiene que enfrentar un motoclub que disfruta y siente el mundo de la moto. Ante todo se trata de un motoclub que ama profundamente la amistad, el compañerismo, la convivencia y la solidaridad; precisamente por esto tomaron la decisión. No podían permitir que los moteros se vieran más expuestos todavía a la terrible lacra de un virus que estaba haciendo estragos entre todos los ciudadanos, con miles de contagios, secuelas transitorias o permanentes y fallecidos.

La Leyenda 2020 fue la última gran concentración invernal que se organizó, y ahora, dos años después, es la primera en retomar la actividad e intentar volver a la normalidad entre los aficionados al mototurismo y demostrar que estos eventos se pueden realizar sin miedo.

Estában esperanzados con las medidas adoptadas por las autoridades sanitarias y que con los nuevos avances médicos dispondrían de los medios necesarios para reemprender la primera concentración invernal de 2022 “La Leyenda”, con la incertidumbre, pendientes de la evolución de la pandemia pero adoptando todas las precauciones posibles. Así lo anunciaron y comenzaron el proceso organizativo con toda la fuerza que les da la experiencia de su maquinaria humana, los socios del motoclub, y su inestimable implicación.

Sufrieron bajas importantes por la pandemia, no han podido estar la totalidad de los socios trabajando en la concentración por lo que han tenido que duplicar el esfuerzo para que los auténticos motores pudiieran disfrutar de la acampada, de los corros de convivencia alrededor de las hogueras, las excursiones a los pueblos amigos: Carrascal del Rio, Turégano y Sacramenia, las exhibiciones de Emilio Zamora, las conferencias de los grandes viajeros, los conciertos, el caldo, las cenas y desayunos, el saludo a los motoristas del mundo desde el castillo de Turégano, la gran fiesta del Año Nuevo Motard o el Desfile de Antorchas en homenaje a los compañeros fallecidos.

Su mayor mayor orgullo no es el reunir cada vez mayor número de participantes (este año 9027 asistentes), eso solo son estadísticas para el anecdotario, sino que los moteros que acuden a “La Leyenda” encuentren lo que esperan, hagan la pequeña o gran aventura de un viaje invernal, se reúnan, convivan en la naturaleza y deseen volver el próximo año porque hemos hecho bien nuestro trabajo y ha cubierto sus expectativas.

La Leyenda 2022 ha vuelto, ha abierto el camino de la normalidad al mundo de las concentraciones motociclistas, esperemos que no se vea interrumpido de nuevo y sea largo y duradero. La Leyenda Continúa y continuará.