Un mecánico de la ITV graba cómo se rompe un ciclomotor en la prueba de velocidad: «ha sido una explosión bastante grande»
Miles de vehículos pasan a diario la Inspección Técnica de Vehículos ITV en las estaciones desplegadas por todo el territorio español, pero menos habitual es encontrarse con un ciclomotor que se rompe durante las pruebas que debe superar.
Cierto es que una complicación mecánica puede aparecer en cualquier momento, incluso con el vehículo en perfecto estado de revista.
Pero no lo es menos que, cuando se le somete a una prueba de esfuerzo en condiciones «de laboratorio», dichas probabilidades aumentan. Es el caso que aparece en el vídeo.
¿Qué es la prueba de velocidad de un ciclomotor?
Una de las pruebas que todo ciclomotor debe superar de manera satisfactoria es la que, precisamente, figura en el vídeo, donde un operario acelera al máximo el motor.
La rueda trasera del scooter, que es la que soporta la transmisión del vehículo, se sitúa en un rodillo para, acto seguido, roscar el puño al máximo durante un período de 1 minuto.
¿Qué se consigue con ello? Comprobar que no supera los 45 km/h establecidos por ley para este tipo de vehículos.
¿Qué se ha roto mientras pasaban la ITV al ciclomotor?
Según el operario, los daños al scooter han afectado al ventilador, las aspas y el circuito de ventilación/refrigeración del cilindro con rotura de la carcasa que conduce la corriente de aire.
Esos son, al menos, los daños visibles que han aparecido a causa de la prueba de velocidad realizada, como decimos, bajo las condiciones establecidas en la estación de la ITV.
Unas roturas que podrían llegar a afectar a más zonas invisibles del motor, como ciertas piezas que requieren una ventilación forzada constante para su conveniente refrigeración y rendimiento óptimos.
¿Quién se hace cargo de los daños si se avería la moto en la ITV?
Esta es la pregunta que, con mucha probabilidad, haya aparecido en la cabeza del propietario del scooter averiado durante la prueba realizada en la ITV.
Sin embargo, en este caso concreto, la rotura de las piezas visibles se ha producido durante la realización del test obligatorio para superar la Inspección Técnica de Vehículos periódica.
Por tanto, será la propia estación de la ITV, a través de su seguro, la que se haga cargo de los daños producidos dentro de sus instalaciones durante la realización de su trabajo.
La buena fe de la ITV
Como el mismo operario que graba las imágenes del suceso indica, se trata de una situación embarazosa que puede producirse en cualquier momento.
Y es precisamente por ello por lo que, según afirma, hablarán con el cliente para solucionar el percance de la manera más satisfactoria posible.
Tal vez sea aquí donde aparezcan más dudas sobre la solución, que podría complicarse en caso de que la propuesta sea solo reponer las piezas dañadas.
Resolución del conflicto
Una vez tenemos claro que el scooter se ha dañado por «forzar la maquinaria» en condiciones particulares, el seguro de la estación correspondiente se hará cargo de la reparación.
Pero, ¿y si las roturas se producen poco después de abandonar sus instalaciones? En ese caso lo pertinente es llegar a un acuerdo con la ITV.
En caso contrario, si las discrepancias son insalvables, el siguiente paso sería interponer la correspondiente denuncia con la exposición de los hechos y tener paciencia con la justicia…
Por último, hay que destacar el hecho de que nuestro vehículo, ya sea un scooter, una moto o cualquier otro automóvil, debe encontrarse en buen estado, que es a fin de cuentas lo que se le exige a cualquier usuario de la vía pública.
Sin embargo, nadie se encuentra exento de sufrir un percance como el que aparece en el vídeo, si bien con el debido rigor y precauciones de las pruebas periódicas exigibles, parte de ellos tal vez podrían evitarse.