¡Sacrificado por decir lo que pienso!

Se ha despertado el día con mala cara- muchos deberes pendientes y se anunciaban nubarrones. Hoy me he enfrentado al yugo en dos versiones. La primera presentando un nuevo escrito de defensa para evitar ese nuevo expediente que, por orden de un alto jefe, me han abierto hace unos días bajo la, para mi, obsesiva intención que como ciudadano deje de difundir buenas prácticas para la seguridad vial, especialmente las referidas al mantenimiento y construcción de carreteras. Por este error de disciplina militar, que no profesional ni ciudadana, me piden nuevamente tres meses de empleo y sueldo- Pero no es esta versión la que me preocupa, pese a las advertencias que a partir de ahora me harán la vida imposible o las ridículas declaraciones de incompatibilidad con acciones para y por la ciudadanía. No, no es ésta.

Me preocupa la versión  -Manuel Pecino-, director de Solo Moto Actual (al cual no conozco) sobre mi persona, y me duele cómo me -excomulga- como motorista diciendo que ya no soy de los -nuestros-, y esperando que sus -nuestros- no sean los -nuestros- que yo conozco y que sé que nunca me excomulgarán, pues estos -nuestros- sí me conocen, han vivido, disfrutado y sufrido conmigo aún sin vernos las caras.

Parece ser que la versión que di en el pasado número de Fórmula MOTO de la cara amable y positiva del Director General de Tráfico no ha convencido a casi nadie. Que dijera que ha trabajado en la creación de un GT-52 y diferentes subgrupos, que diera entrada a la voz de los usuarios (AMM y PMSV), que tiene intención de reformar la Ley para cambiar algunas cosas que de forma positiva nos afectan, etc, ha llenado de -mierda- mi reputación y merece mi -EXCOMUNIÓN-, cosa que sinceramente me da igual, pues en mi vida hay algunos objetivos que incluso me están costando mi puesto de trabajo. Pero ese, el de la -IMAGEN- o el de la -REPUTACIÓN- no está entre ellos.

De hecho, en un intento de ocultar mi vida profesional, he bloqueado a conocimiento público todos los expedientes que me han abierto y acciones represivas de este año.

Lamentablemente, creo que en este intento de plasmar irrealidades, -Manuel Pecino- no se ha leído los números anteriores de Fórmula MOTO como el de octubre de 2010 (sobre el ataque al ciclomotor) y otros.

Manuel, si leemos lo que nos interesa y lo interpretamos como nos interesa, bajo el paraguas de determinados objetivos comerciales y alejándonos del principio de respeto a la verdad, los usuarios seguiremos desinformados.

Creo que sabrás que la DGT ha pagado y publicado estudios donde se demuestra que los motoristas no vamos como locos, otros que demuestran que las motos de alta cilindrada y potencia no guardan relación con los accidentes de tráfico y su gravedad, y otros que acreditan que la franja de edad entre 14 a 15 años no es relevante en la accidentalidad. Todo lo que tú has denunciado ya lo hemos denunciado y discutido los demás, y está bien que como revista nos ayudes a seguir consiguiendo objetivos. Lo cierto es que siempre he creído en Solo Moto, en otras revistas del sector y en ésta en la que escribo, y de vuestra necesaria intervención, y debo agradecer a casi todos el apoyo que me habéis dado en alguno de los momentos difíciles que estoy pasando.

Por cierto, los cursos de la Escuela Honda a los que haces referencia en la editorial,  han sido impulsados y promocionados por la DGT y pertenecen al plan de trabajo del GT-52 (subgrupo de formación). Pregúntale a los de Honda.

Y sobre el lado de la foto- pues no, no estoy del lado de la foto de nadie, pero tampoco al tuyo, pues está claro que mis objetivos distan mucho de tus intenciones y las de la administración. Yo solo -sufro el pato- porque un día decidí dejar de levanta -muertos- en la carretera y dejar de llamar a una madre para decirle que a su hijo lo tenía en una bolsa de plástico.

Ahora, dando respuesta pública a tu editorial, me siento hasta mal. Creo que tal vez me he equivocado y que no debería haber perdido el tiempo con este tema. Tengo un informe por terminar de un compañero al que una señal le partió la espalda y me he cargado unos preciosos minutos de dedicación a una -editorial-…

Vsss para Manuel y a los demás, Vsss y a seguir luchando. Esta guerra debemos ganarla, se refugien en el castillo que se refugien y aunque llenen de cocodrilos el foso. No más lágrimas, no más trampas, no más mentiras y más responsabilidades. Todos y entre todos.