Lo dejo

A fin de cuentas la vida es eso, una toma de decisiones diaria, algunas más importantes que otras, pero decisiones al fin y al cabo. Acabo de llegar a casa después de un gran día de carreras en el Circuito de Albacete. Hoy ha sido la primera carrera del Campeonato Manchego de Velocidad, una carrera que quería hacer para que sirviera un poco de rodaje al equipo, a mi BMW S1000 RR y a mí mismo. Como algunos sabréis, este año lo tengo (o tenía) todo bastante de cara para correr en el CEV de Stock Extreme. Tampoco era mi idea aspirar a nada en concreto en el Campeonato de España, sólo quería vivir la gran experiencia de participar, para luego hacer una especie de serial en nuestra revista Fórmula MOTO y mostrar cómo es un campeonato de alto nivel desde dentro. Pero ¿y por qué estoy hablando en pasado? Supongo que más de uno pensará que me ha entrado una especie de miedo escénico, también llamado -canguela-, y que prefiero tirar la toalla antes de empezar en previsión de que en el CEV me pongan el culo como la bandera de Japón. Pues si alguien piensa eso, siento defraudarle, porque no es así. Es mucho más sencillo (o más complicado) que todo eso. Simplemente es porque físicamente no puedo. Al menos, ahora no puedo.

Por resumirlo en una frase, estoy hecho un cromo. Y la carrera de hoy me lo ha confirmado. Por un lado, aún tengo el pie izquierdo lleno de placas y tornillos de la rara fractura que tuve el año pasado haciendo una comparativa en Alcañiz. No es que esto me impida montar en moto, pero sí que molesta bastante y tengo que pasar por el quirófano para sacarme todos los hierros. Por otro lado, tengo la -vieja- artrosis en el hombro izquierdo, que me lleva amargando la vida unos cuantos años ya. Hasta hace poco pensaba que era algo que no tenía solución por lo que me habían dicho muchos médicos que me lo han visto. Pero hace unas semanas di con un doctor que me dio un poco de esperanza mediante una complicada cirugía, no para solucionar del todo la lesión, pero sí para que mejore bastante, Y si esto no fuera poco, parece ser que por haber cargado durante tanto tiempo el hombro derecho por falta de fuerza en el izquierdo, me he producido una lesión que es la más dolorosa de las tres. No sé qué del supraespinoso y tendiditis aguda… y unos cuantos palabros raros más.

Quería hacer la carrera de hoy para ver mi estado real compitiendo, y la conclusión es dura, pero muy clara. Es imposible, lo paso demasiado mal y las carreras son para disfrutar, no para sufrir, así que lo dejo. O al menos lo dejo hasta que me recupere de mis lesiones lo máximo que pueda. Si son dos meses, pues dos. Si son seis, pues seis. Y si no me recupero del todo, pues habrá que cerrar esta puerta y otras se abrirán, pero no merece la pena seguir con algo de lo que no se está convencido, aunque sea por motivos físicos. Porque lo que es ilusión, tengo toda la del mundo. Así que, por el momento y muy a mi pesar, las carreras del manchego o del CEV, las pruebas de motos, cursillos, etc se han terminado. Espero que sea algo provisional, pero eso el tiempo lo dirá.

Respecto de la carrera de hoy, sí, he ganado, pero ha sido horrible. 14 vueltas, ¡nada menos que 14!, para mí demasiadas-A partir de la tercera vuelta ya no podía mover la moto con los brazos, y tenía que adaptar la conducción para llevarla más con las piernas y con la cadera. Para colmo, en la 5ª o 6ª vuelta se ha ido una pieza de la leva del cambio y no entraban bien las marchas al reducir. Por ejemplo, las curvas de 2ª velocidad las tenia que hacer en 3ª y a veces hasta en 4ª. Y así durante 8 o 9 vueltas. Menos mal que a la BMW potencia no le falta, y aunque sí que perdía 1 o 2 segundos por vuelta, he conseguido aguantar en cabeza hasta el final. Cuando estaba en la carrera, ya estaba pensando en que sería mi última carrera en seguramente bastante tiempo, pero tenía que acabarla como fuera y a ser posible ganarla, porque la victoria tenía una dedicatoria muy especial.

Y poco más, que haré todo lo que pueda para estar dando guerra lo antes que pueda otra vez, por mí mismo y por la gente que este año ha confiado en mí, pero no quiero precipitarme. Por desgracia, lo tengo muy claro.

¡Nos vemos pronto!