A lo largo de la vida, uno va cambiando de muchas cosas; desde cosas tan banales como el teléfono, la ropa o la marca de la pasta de dientes, pasando por cosas más importantes como el coche o la moto, hasta llegar a realmente importantes como el trabajo, la casa, la pareja-.o el sexo. La vida es eso, ¿no? Cambiar, y si puede ser a mejor, pues -miel sobre hojuelas- como diría mi amigo Gus.

La vida es cambio

KAWA ALBACETE
La vida es cambio
Fórmula Moto
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KAWA_ALBACETE

Pero a veces los cambios no son fáciles. No es tan sencillo como -ahora cojo esto, y dejo lo otro-. Puede haber detrás una serie de factores y circunstancias que hagan tener cierto miedo al cambio, y que éste incluso nunca llegue a suceder. Una vez, otro amigo, Antonio, me dijo: -Isma, cuando no sepas qué hacer en una situación, pregúntate, ¿cómo actuarías si no tuvieras miedo?- Y la verdad es que desde entonces, y aunque el miedo esté ahí, soy yo quien le controla a él y no al revés. Antonio me dio mucho que pensar con su frasecita, y se lo agradezco mucho.

¿Por qué este comienzo tan profundo? Pues porque recientemente estoy viviendo muchos cambios. Unos que se pueden contar como mi cambio de casa o mi cambio de moto, y otros que no se pueden como-.¡y no es mi cambio de sexo!

¿He dicho de moto? Sí, de moto. Y es por eso por lo que hoy estoy escribiendo este blog. La BMW S1000RR y yo nos conocimos hace más de año y medio en Portimao, y desde entonces hemos vivido momentos maravillosos. Hemos ganado juntos carreras -incluida la primera victoria de este modelo en España-, campeonatos y todo tipo de emociones que nunca olvidaré. ¡También hemos tenido momentos duros! Como cuando me tiró por arriba en Alcañiz y me rompió en pie el año pasado; pero cuando una relación se acaba, hay que intentar quedarse sólo con lo bueno. Y esta relación se ha terminado. ¿Porqué? Como en todas las relaciones pasan cosas, algunas se pueden superar, y otras no por mucho que nos empeñemos, y en mi relación con BMW han pasado cosas. ¡Pero estoy seguro que alguna vez nos volveremos a dar alguna vueltecita juntos!

Y cuando una puerta se cierra, ¡se abre otra! Y la verdad es que estoy viviendo esta nueva etapa con la nueva Kawa ZX-10R con mucha ilusión. La estrené el otro día en Albacete, y aunque sólo nos estamos conociendo y aún faltan muchas cosas, ya fui capaz de rodar casi tan rápido como con la BMW.  La Kawa parece algo más difícil de pilotar que la S1000RR, pero mi primera impresión es que puede llegar a ser más efectiva con algo de tiempo y trabajo. Y eso que aún no estoy al 100% de mis operaciones de los dos hombros, pero estoy a tope de coco y ganas me sobran.

Así que si nada se tuerce, volveré a intentar aquello que anunciaba con tanta ilusión a principio de año y que no pudo ser por mis -hombritos-. ¡Correr el CEV de Albacete en Septiembre 8 años después! Y luego veremos si alguna más, es probable. Mi único objetivo sigue siendo divertirme, y luego poder contaros la experiencia en las páginas de Fórmula MOTO. Estad atentos.

Y un consejo, aunque no me lo hayáis pedido: no tengáis miedo al cambio, porque os podéis perder muchas cosas. A mi de momento me va de lujo 😉

Pd: Gracias por la foto, José.

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