Podría ser el título de una película...pero no lo es.

¡En sólo 12 días!

Ismael Bonilla Albacete
¡En sólo 12 días!
Fórmula Moto
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Ismael_Bonilla_Albacete

Lo cierto es que aún no me termino de creer todo lo que ha pasado este fin de semana. Mi crónica no empieza el viernes ni el sábado de la prueba, empieza el lunes de la semana de la carrera. Sólo hacia una semana de mi operación de pie, una realmente complicada por lo que me dijo Villamor. Hasta ese lunes, ni se me había pasado por la cabeza poder correr en Albacete porque los dolores eran insoportables. Pero ese lunes, al levantarme, apoyé el pie y pensé -ya no me duele tanto-. El martes seguí con la mejoría y el miércoles ya me empezó a revolotear la idea de correr por la cabeza. Llamé a la clínica, pedí una cita para radiografías y una consulta -urgente- con Villamor o alguien de su equipo. El jueves me voy a la clínica con las placas y le digo al Dr.Durá, -quiero correr este finde-. El tío se empieza a descojonar en mi cara, y me dice -todos los pilotos estáis como cabras, aunque la placa yo no la veo mal-. Como era mucha responsabilidad, llama por teléfono a Villamor, se lo cuenta, y creo que también se rió. El caso es que le digo que voy a rodar muy poquito sólo el sabado unas pocas vueltas y la carrera. Así que me hace un papel, como que tengo -permiso médico para correr-. MADRE!

Llamo a Gus, mi jefe técnico, se lo cuento y subidón. Me voy al taller a darme una vuelta con una moto de calle. Me duele un poco más de la cuenta, pero no se lo digo a Gus. Quería probar a toda costa. El sábado llego al primer crono directamente, sin entrenar el viernes como casi todos mis rivales, y después de tres semanas en casa sin apenas poder moverme. La moto está sin poner a punto, ya que viene directamente del Alcañiz y hemos hecho la horquilla nueva. Doy dos vueltas de calentamiento con un usado. 1,37. -No está mal-, pienso. Paro a poner goma nueva (un 27), y ¡1,34,1! (2º en parrilla), con algo de dolor en el pie, y la moto sin poner a punto. Además perdí unas décimas con un piloto en la recta de atrás. No lo entiendo, pero estoy encantado. Como no voy a salir al 2º crono me voy a hotel con el fisio amiguete que me traje, y ya, hasta la carrera, porque el warm up también decidí no hacerlo, y eso que era muy importante para probar reglajes. Pero el pie era más importante.

Para la carrera estaba preocupado, no sabía cuánto seria capaz de aguantar. Primero porque físicamente sería muy duro después de tres semanas sin moverme y metiéndome medicinas, y segundo porque el pie me dolía bastante. Lo que pasa es que notaba que era dolor de inflamación y de los puntos, y NO de los huesos. Tenía claro que si me dolía muchísimo, me retiraba.

La carrera fue una locura, desde fuera debió ser muy guapa verla. La salida la hago bien, llego 2º y Nuno 1º (para variar), y de repente aparece Morillas como un misil, y se me cuela. Pero al abrir gas, ¡SALE VOLANDO! Su moto cae en medio de la pista, no sé por dónde pasar, se me sale el corazón del pecho. La paso por la izquierda y la rozo con algo, se me sale el pie de la estribera. Dios, qué suerte, casi me doy la -megaleche-.

Nuno ahí ya nos ha metido 2 segundos, pero le pillo. Como a mitad de carrera me pasa Valera en la parabólica de izquierdas. Esa curva y la de la cafetería las hacia realmente despacio, porque al apoyar el pie, me dolía un montón. En las de derechas, sin problemas. Un rato después, Nuno se pasa de frenada, cuando Javi va a adelantarle, ¡casi se caen!, y como yo iba pegado, les paso a los dos. Me tiro primero tres vueltas, con Nuno y Óscar pegados al culo, creo que Javi ya se había quedado algo atrás. Y otra vez en la entrada de la parabólica, me pasa Nuno, y se pira. Óscar pegado a mi, él sabia que tenía que quedar delante mío para recortar puntos. A esas alturas de carrera, no sé si llevaba peor el pie o el agotamiento físico. Me sudaban los ojos y a veces hasta veía con brillos. La ultima vuelta saco fuerzas no sé de dónde para distanciarme de Óscar, y lo consigo, con la sorpresa de que pillo a Nuno y entro casi pegado a él. Una vuelta más y no sé yo-.Después de la carrera me duele el pie, pero está bien, no ha empeorado nada, sólo un poco inflamado, pero es normal

Y esta es la historia, es una de las carreras más duras de mi vida, pero a la vez, que más satisfacción me ha dado. Para mi es como si hubiera ganado, porque el objetivo era sólo acabarla.

No hay palabras de agradecimiento suficientes para mi gente, Gus, Jorge, Álvaro, Ana, mi colega Pedrito, y Nachete -el fisio-..sin vosotros hubiera sido imposible. Y todos los amiguetes que estabáis por allí, que ya sabéis quienes sois. La cena de mi cumple el sábado por la noche fue genial.

Mucho ánimo a los caídos, ya sabéis cómo es esto: una de arena y varias de cal.