Date una vuelta en Motorland: el circuito de moda

Por orden cronológico, el primero sería el circuito del Jarama, ya que fue el que me desvirgó -velocísticamente- hablando. Corría el año 93. Aun recuerdo mi -penco 4T- -chasis RGV250 y motor DR BIG 800-, la pista parcialmente húmeda, y yo dando vueltas por el suelo en la curva 2 en la primera tanda. Buen estreno. Desde ese año, no he conocido a nadie que haya dado más vueltas que yo hasta el día de hoy al trazado madrileño.
La otra pista a la que le tengo un especial cariño – y eso que su trazado no me apasiona en exceso- es el circuito de Cartagena. La razón es simple: la primera carrera de la historia del circuito la gané yo. Era noviembre del 94, y el campeonato era el llamado Trofeo Nacional. Era como un Campeonato de España -B-, a la sombra del Open Ducados. No había nada, ni podium, ni boxes- sólo la pista y las carpas que llevaban los equipos como lugar de trabajo. Aquello tuvo su encanto.
El último de los tres es el espectacular circuito Motorland Aragón en Alcañiz. ¿Por qué? Quienes leyerais el Fórmula Moto de Octubre de 2009 (Nº 58) algo recordaréis. En un superespecial comparativo entre la Ducati Desmosedici y la 1198S, tuve el honor de ser el primer piloto en dar una vuelta completa a la pista Aragonesa. Pero con un matiz: se me fue la bola y salí ¡AL REVÉS! Como la mayoría de circuitos son en sentido horario, por inercia salí de boxes con la Desmo y me fui hacia la derecha. Y claro, no entendía nada. Las escapatorias no me cuadraban, la recta me parecía inmensa (aun no estaban delimitadas las variantes), y al pasar por meta, casi me cortan la cabeza los responsables del circuito. Muy curioso.
Además, he participado ya en tres carreras en esta pista, de las cuales he ganado dos de ellas, y a día de hoy -hasta que vaya a correr ahí el CEV el próximo 11 de julio y meses más tarde se celebre MotoGP- el record oficial en carrera también lo tengo yo en 1,58,6. Como veis es una pista muy especial para mí, tanto, que he hecho la locura de inscribirme – 7 años después de mi última carrera en un CEV- a la carrera que antes mencionaba el próximo día 11. No pretendo nada en especial, solo vivir la experiencia y disfrutar -experiencia que por cierto, me va a hacer perder una apuesta con un amigo al respecto de esta carrera-. No te rías que sé que lo estás leyendo y seguro que te estás descojonando.
Bueno a lo que iba. Voy a explicar un poco y con la ayuda de mi último onboard sobre mi S1000 RR, cómo es esta pista y algunos de sus trucos. Lo primero es hablar del ritmo de giro. Estimo que una Stock Extreme puntera del CEV y un piloto cabecero en carrera, debe mantener un ritmo de 53-54 sin muchos problemas. En cuanto a MotoGP, deberían romper la barrera del 1,50 sin demasiada dificultad. Es una pista muy larga (5.345 metros con la última variante para coches que no se hace en carreras de motos) y muy ancha, lo que hace que casi siempre se tenga la sensación de poder pasar las curvas un poquito más rápido cada vez. Curva a curva sería más menos así (puede variar en función del desarrollo elegido):
Se llega a final de la recta principal en 4ª, entramos en 2ª con cuidado porque esa curva es más lenta de lo que parece. Cambiamos sin apurar a 3ª; y si entras muy rápido se sale demasiado abierto y no da tiempo a prepararse bien la media-rápida en subida, lo que penalizará la velocidad del resto de la subida, incluida la rapidísima curva de derechas posterior.
Después viene la primera de las zonas ciegas. Es un cambio de dirección muy rápido hacia la izquierda seguido de una frenada fuerte de 2ª, pero que al ser tan ancha la salida, se puede pasar muy rápido y acelerar muy pronto. Metemos tercera sin apurar, y enseguida otra vez reducimos a 2ª para la lenta de derechas. La curva más -perra- del circuito para mí, porque visualmente engaña. Siempre parece que puedes frenar un poco más tarde, pero si lo haces, te cuelas y pasas algún metro separado del piano interior y pierdes décimas. Metemos 3ª para llegar al famoso -sacacorchos- que trazamos en 2ª. La pendiente encima la moto no parece muy inclinada, pero visto desde fuera impresiona. Sacrificamos un poquito la entrada de derechas para no colarnos en la de izquierdas. Es muy importante hacer el cambio de dirección muy rápido.
La salida del sacacorchos es muy crítica. Se puede dar mucho gas porque está algo peraltado, pero es una zona con mucha tracción sobre la rueda trasera, y en cuanto se gasta un poco la goma es inevitable que la moto se mueva considerablemente de atrás. La siguiente de izquierdas es de 3ª y no tiene gran complicación, aunque la moto tiende a irse mucho hacia fuera, efecto que se puede corregir con setting de parte ciclo o por pilotaje. Al salir de la rápida -cascamos- 4ª y llegamos a la zona más bonita del circuito. La entrada a la -variante- de la recta larga. Una frenada fortísima 100% ciega a izquierdas, que llegamos bastante por encima de 200 km/h, y en la que frenar en el punto correcto se convierte casi más en una cuestión de fe que de otra cosa. Apuesto que hasta que los pilotos se lo conozcan bien, habrá unas cuantas -coladas- en este punto. El resto de la variante es una sucesión de curvas medio-lentas derecha-derecha-izquierda sin mucha complicación que dan entrada a la recta más larga de España. La velocidad final de esta recta es similar a la principal de Montmeló, porque en ésta se entra en 2ª más despacio.
La última curva del circuito es ESPELUZNANTE. Se llega a 300 km/h, se quitan 3 marchas muy rápido y para dentro a unos 160. La primera vez que consigues hacerla bien, te parece imposible entrar a esa velocidad, y se te corta el periodo. Pero se puede, y te acabas acostumbrando. Es una curva muy larga de izquierdas doble donde los neumáticos de fríen, pero que cuando la haces bien, se convierte en una sola curva.. Gas a fondo, un poquito de rueda trasera moviéndose y rueda delantera al aire y ¡META!
Súbete, y espero que disfrutes de esta vuelta casi tanto como yo. ¡Nos vemos el 11 de julio en el CEV en Motorland!