¿Cuánto cuesta correr en moto?

El concepto -correr en moto- es algo muy genérico. Puede haber un chaval corriendo un territorial de minimotos, y estar corriendo en moto, y luego puede haber un Rossi corriendo en MotoGP, ganando millones de euros, y que también está corriendo en moto. Todos sabemos que campeones del mundo de MotoGP hay muy pocos, lo normal para el ¿97%? (lo he dicho a ojo) de los pilotos de velocidad del mundo, corran en la categoría que corran, y al nivel que sea, les cuesta un buen puñado de euros. Después hablaré un poco del tema económico, porque aparte del dinero, hay otro tipo de precios a pagar si lo que te gusta es la adrenalina de las carreras. ¿Como cuáles? Pues las broncas con la parienta, por ejemplo (eso los que la tienen, claro).

Al principio, a las chicas les mola mucho eso de decir -es que tengo un novio/ marido piloto-, pero como la cosa se alargue (y con la cosa, me refiero a la relación-y no- a la cosa) es muy probable que la fémina en cuestión acabe hasta ahí mismo de ir a los circuitos, esperando horas y horas entre entrenamientos, o estar siempre oyendo hablar a su chico de trazadas y neumáticos, o que si a fulanito me -lo fundo- cuando quiera, o que si se levanta saliendo de la chicane (la moto, la moto-). Todo esto que cuento es algo general, y lógicamente hay excepciones.

Una idea también general es que los de las carreras, cuando se van de fin de semana a correr, lo de las motos es lo de menos; lo que en realidad van a hacer es a GOLFEAR, con las azafatas, con las chicas de los controles, con las que te dan las hojas de tiempos, con las camareras de la cafetería, o con las justicieras de la noche de los garitos de la ciudad de turno. Por favor-¡¡¡vale ya fomentar esas leyendas urbanas!!!  ¡¡Nada más lejos de la realidad!! Sólo vamos a disfrutar del ambiente de motos entre amigos-¿O quizás no? Jejeje. Esto viene por algo que le pasó a un amigo mío y que he recordado. Hace ya un tiempo su chica le planteó: ¡O LAS MOTOS, O YO! No será el primer ni el último caso, pero lógicamente, bajada de pantalones al canto y adiós motitos. ¡Cómo me gustan las chicas que montan en moto, por favor-! Se evitan casi todos estos problemas, aunque hay otros claro. Pero eso es otra historia.

Al margen de las broncas con la parienta (y por supuesto, con el resto de la familia de vez en cuando también), está el tema de las lesiones. Una de las frases más típicas en el mundo de los -circuiteros- es que -hay dos clases de pilotos, los que se han caído, y los que se van a caer-. Lo llevo oyendo años, y qué cierta es. Si osas montar en circuito una vez, ten claro que no va a ser la única. Te va a enganchar, y si te engancha, volverás todas las veces que puedas: cursillos, rodadas, carreras-y antes o después, vas a -pillar-, o bien por tu culpa, o por culpa de tu moto o por algún -energúmeno asalvajado- que te ha tirado, pero pillas fijo. Y ya sabemos que cuando un piloto se cae en circuito, es muy difícil que se haga mucho daño, pero es más o menos probable que se haga alguna herida de guerra considerable, del tipo roturas, esquinces, quemaduras-Aunque no quiero meter el miedo en el cuerpo, también son muchas las ocasiones que nos levantamos sin un rasguño. Quizás esa sea una de las partes que más enganchan de este deporte, el jugar con el riesgo combinado con la velocidad. ¿Hay algo que ponga más que eso en la vida? Ummmm-no sé, como mucho una, o ninguna. Por eso uno de los precios a pagar son las -posibles- secuelas físicas que le queden a uno.

Yo tengo curiosidad por saber cómo serán mis 50 años, porque si mis 32 ya son un poco cuesta arriba-miedo me da. Pero claro, entiendo que no todo el mundo es tan -yonki- como yo, que llevo toda la vida dando vueltas como un molinillo desde que empecé en las minimotos. Hace no demasiado me puse a contar las veces que me había caído en mi vida. Cuando llevaba más de cien, lo dejé-¿Y huesos rotos? A ver que los cuente, que en eso no tardo mucho. Prometo que no lo sé-¡Ah, pues no son muchos! Sólo 10, no sé por qué pensaba yo que iban a ser más-

Y ahora ya sí que puedo meterme un poco en el tema económico. ¿De verdad queréis saber cuánto cuesta correr en moto? Tendría que extenderme demasiado-y ya te he robado un buen rato, así que-cuesta mucho, muchísimo.