¿Cómo encontrar un patrocinador-?

Se las trae la preguntita; muy fácil de formular pero muy muy difícil de responder. He querido aprovechar que la empresa en la que habitualmente trabajo (nuestra empresa familiar) esta estos días exponiendo en la feria de electrónica más importante de España, MATELEC, para hablar un poquito sobre mis experiencias a la hora de conseguir patrocinadores. Antes de meterme en faena, y porque nunca se sabe quien puede estar leyendo esto, un poquito de publicidad. Si alguno de vosotros necesita que se le diseñe o monte cualquier tipo de equipo electrónico, podéis llamarme a 3Bymesa. También sabemos un poquito sobre construcción y fabricación de transformadores y componentes magnéticos.

3Bymesa, ha sido uno de mis pocos -patrocinadores- en este 2010; y es que si, es así. La inmensa mayoría de los sponsors que puede conseguir un piloto, o bien es la propia empresa de la familia, o algún amiguete que tiene una empresa más o menos rentable decide echar un cable más por amistad, que por repercusión publicitaria. Sea cual sea el caso, lo que si suele hacer buena falta es un dossier de presentación del piloto / equipo y del proyecto que se quiere presentar. Para que un dossier pueda catalogarse como -decente-, debe ser algo vistoso, bien presentado, gráfico, y sobre todo directo, con la información justa; ni más ni menos. No hace falta contar ninguna novela. Un palmarés del piloto /equipo, un proyecto incluyendo calendario del campeonato elegido, las contraprestaciones en imagen y actividades que se ofrecen, algunas imágenes impactantes y si las hay, algunas -sólo algunas- reseñas de prensa. En total, no debería extenderse más de 7 u 8 páginas. Si no, no se lo lee ni el tato. Es muy importante vender más cosas a parte de simplemente poner una pegatina en la moto, como por ejemplo, cesión de la moto para eventos, viajes organizados, sesiones de pruebas, fiestas-presentaciones-por supuesto, siempre debe ser todo totalmente legal; lo mejor es crear un club deportivo o similar. Y con su facturita; porque en la mayoría de los casos, tu sponsor siempre te va a pedir la factura para poder desgravarse por su -inversión en imagen y publicidad-. Y este sería otro tema a tratar en detalle y extensamente, porque hay algunos equipos que se financian con una especie de -juego de facturas-, pero en esto no me quiero meter más.

Ya hemos visto el primero de los casos. Que la empresa familiar o la del padrino de tu bautizo, confíe ciegamente en tus posibilidades – o eso, o que le des un poco de lástima- y te suelte unos eurillos para que demuestres que con el tiempo, Rossi a tu lado es un paquetón. Evidentemente este es el más eficaz. Si estás en este punto, que tienes una empresa o -enchufe- en la misma, se puede abrir otra puerta. Así conseguí yo hace años a Philips como patrocinador. En mi caso, nosotros comprábamos a una división de Philips muchos componentes que necesitábamos para nuestras fabricaciones; era bastante dinero, y a Philips le interesaba mantenernos como cliente. Le propusimos, que parte de esa facturación nos la devolviera a modo de patrocinio para las carreras del -niño-. Por supuesto, ellos aceptaron -encantados-, porque sino, a lo mejor en vez de a Philips, le podíamos comprar el mismo material a Siemens.

Otro caso. Hace ya algunos años, uno de nuestros clientes, una importante empresa de máquinas recreativas decidió apoyarme con 18.000- por la buena relación existente. Era un buen pellizco si, pero una 250 GP eso se lo merienda en 2 arrancadas. Para el año siguiente, esa misma empresa se comprometió a patrocinarme con un número de 6 cifras, pero eso si y aquí está el quid de la cuestión: casualmente el de marketing que era quien iba a firmar el acuerdo, estaba buscando un coche nuevo para su hija que acababa de sacarse el carnet. A buen entendedor-

Luego tambien puedes intentar localizar un buscavidas-mercenario bien relacionado. Esto no es otra cosa que alguien con muchas amistades e influencias, y que te pide una comisión por su trabajo, que nunca debería ser mayor del 20%. Así conseguí yo algúnos sponsors en mi época, entre ellos, uno de los desguaces más importantes de Madrid

Más casos. El llamado a puerta fría. Este método puede resultar realmente desolador y frustrante. No funciona casi nunca, pero oye, puede sonar la flauta. Es tan simple como cogerte un directorio de empresas y liarte a llamar o mandar emails a ver si tienes la suerte de que das con alguien que le gusten las motos y esté dispuesto a escucharte. Y es que esto, tambien es algo muy importante, diría que casi fundamental. Que la persona que sea la que decida en la empresa le gusten las motos. Recordando, creo que sólo una vez conseguí algo a puerta fría. (y muy poco). Curiosamente en una ocasión estuve a punto de conseguir un patrocinio muy importante de Repsol, y fue así, llamando sin conocer a nadie y sin ninguna recomendación. La verdad es que me recibieron y me trataron muy bien, pero se torció justo al final porque ya habían apoyado a otro piloto de mi perfil o algo así me dijeron.

Otro ejemplo. Cuando Movistar estaba totalmente involucrada en las carreras, conseguí acceder y sentarme con el responsable de patrocinios. Resulta que mi tío era muy amigo del director ejecutivo de Telefonica Moviles España, y casi no tuvieron más remedio que al menos recibirme, pero solo eso; recibirme. En el caso de Movistar, solo iban a equipos muy grandes del mundial, o a buscar nuevas promesas. Vamos, que no siempre estar bien relacionado es garantía de conseguir nada. Siempre hay excepciones, claro. -Dicen-, que la primera vez que Movistar patrocinó algo en las motos, fue porque recibieron una -Real- llamada-.

También -me patrocinó- una temporada el diario EL MUNDO. Pero menudo patrocinio, no conseguí ni un duro. Cuando veis algún medio de comunicación -TV o papel- sobre el carenado de alguna moto, lo normal es que esa firma, no te de dinero en metálico sino que te ofrezca espacios publicitarios en su medio, de manera que luego tu puedas revenderlos, en teoría de una manera más sencilla que vender -la moto-. No recuerdo el numero de paginas anuales que me cedieron para que yo las vendiera, pero la realidad, es que no revendí ninguna. Tampoco es que yo y los míos lo intentáramos con mucho ahínco.

Lo más curioso que me ha pasado, fue un día en la piscina de mi casa. Me puse a hablar con un vecino que estaba allí tomando el sol y que nunca había visto, y al final acabamos hablando de motos. Resulta que el tío era directivo de una compañía de seguros mas o menos conocida, y a los dos días estaba en su despacho firmando un contrato bastante generoso.

Si me pongo a tirar de hemeroteca, tendré muchos más casos de estos. Así que, con esto del patrocinio nunca se sabe- en estos tiempos que corren, hay que agudizar el ingenio mas que nunca.