Carbonilla-mi blog

Hola amigos,

Este es el primero de muchos blogs, espero, que iré sacando periódicamente en formulamoto.es. En principio, aquí estoy para hablar de motos, de mis pruebas, de carreras, de pilotos, del mercado-de cualquier cosa que tenga ver con las dos ruedas. Pero este es mi espacio -que deseo queráis compartir conmigo-, por lo que seguro que de vez en cuando me permitiré la licencia de irme por las ramas con cualquier otra cosa que os pueda interesar, o simplemente, que me apetezca contar; personal, laboral, deportivo-lo que sea.

Creo que lo primero es obligado. ¿Quién es Ismael Bonilla? Hay -bloggeros- que escriben en Internet, pero la gente que les lee no tienen ni remota idea a quién están leyendo. Eso no puede ser, y por eso quiero haceros una breve composición de quién soy. Seguramente a algunos de vosotros os suene mi nombre por diferentes motivos: de aquel chaval larguirucho que hace 10 años corría el CEV de 250 c.c, y ocasionalmente algún GP del Mundial, pero que se quedó por el camino; o más recientemente, os puede sonar mi nombre de haberme escuchado hablar por Tele5 en 2009 retransmitiendo algunas carreras de SBK; también puede ser de haber coincidido en circuitos, cursos de conducción o carreras como el Trofeo RACE o el Castellano Manchego de velocidad. Pero si estáis aquí, lo más probable es que me conozcáis por haber leído alguna de mis pruebas para Fórmula Moto, y ya va para cinco años que formo parte de esta familia (por cierto, gracias por dejarme crear este blog). Aunque también es posible que no hayáis escuchado mi nombre en toda vuestra vida, hasta hoy-

Todo lo que he escrito en estos cinco años sobre el papel de fM, y todo lo que de este Blog salga a partir de hoy, ha sido y será moldeado como no puede ser de otra manera, por mi carácter y mi personalidad. En definitiva, por cómo soy. ¿Y cómo soy? Supongo que eso no lo tendría que decir yo, ¿no? Así que responderé con un adjetivo con el que suelen coincidir todas las personas que me conocen: UN DESASTRE. Y no me queda más remedio que estar de acuerdo. Se me olvida todo constantemente y mi capacidad de organización es casi inexistente. De hecho, a veces ni yo mismo entiendo cómo soy capaz de poner una palabra detrás de otra hasta llegar a escribir un artículo decente.

¿Qué más? Pues impaciente, impuntual, con una manifiesta falta de voluntad, vago, perezoso-pero mejor paro, ya que me estoy auto-deprimiendo.

Aunque supongo que alguna cosa buena tendré. Sólo voy a decir una de la que sí que estoy seguro, y es mi -amor por la vida- y por disfrutarla al máximo. Vale, ya lo sé, que esto salga de la boca (o de los dedos) de un tío que se pone a menudo por encima de 300 km/h, queda un poco cursi. Pero es que es así. Y si amo la vida, es porque una gran parte de mi vida han sido, son y serán las motos. Y resulta curioso, porque mira que las jodías me han hecho pupa, física y psicológica. No soy capaz de recordar todos los disgustos que me han dado las motos en estos ya 19 años de relación -y tengo 31-, o todos esos -personajillos- que me he cruzado en este mundillo a veces con más pena que gloria (aunque de eso, hablaré otro día). Y por no hablar de huesos rotos, que también han sido unos cuantos.

Pero eso es lo que tiene el amor, por una persona o por las motos, es indiferente, porque si ese amor es verdadero, da igual los disgustos que te lleves. Es para siempre. ¿A que si? Pues eso me pasa a mí, al igual que a muchos de vosotros, que llevamos el mundo de la moto metido tan dentro, que no hay manera de sacarlo. Ni ganas.

Para conocer un poco más a fondo Ismael no te pierdas esta selección de sus mejores vídeos:

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