Prueba de la Bultaco Princo

Así es la bici eléctrica de Bultaco

65 Así es la bici eléctrica de Bultaco
Bici Eléctrica Bultaco Brinco
Daniel Navarro
Daniel Navarro
Bultaco renace. Es una de las noticias más importantes en la industria de la moto nacional de los últimos años. Y lo hace con un nombre que hace referencia a su historia: Brinco. Ahora, en su segunda oportunidad, nace como moto eléctrica. ¿O es una bici eléctrica? Mejor una Moto-bike.


La ves en fotos y parece una bici eléctrica de montaña con batería y motor eléctrico. Nada que no hayas visto antes. Pero en directo, y más aún si ves sus prestaciones y características técnicas, la cosa ya cambia. Es bastante más que una bicicleta eléctrica. Con 2 kW de potencia, 60 Nm de par constante, puño de gas, dos frenos de disco con pinza delantera de cuatro pistones, ruedas bastante más anchas que las de cualquier bicicleta y unas exclusivas suspensiones delante y detrás, la Bultaco Brinco no es una bici sin más. Por eso los responsables de la marca se refieren a ella como moto-bike y en las conversaciones «menos formales» directamente como «la moto».

Se ha desarrollado un chasis propio, de aluminio. Bajo el cuerpo principal del cuadro se ancla una batería de celdas cilíndricas (como los Tesla) pero con una densidad energética de 1,3 kW/h, una cifra a la que muy pocos vehículos eléctricos se acercan. Y con solo 8 kilos de peso, es desmontable en segundos para facilitar la carga en casa.

Bicicleta eléctrica Bultaco Brinco

Es un concepto de vehículo nuevo. Polivalente en el sentido que puedes utilizarla para divertirte en un circuito de cross o en fincas cerradas en plan enduro. O puedes pasear tranquilamente con ella, a pedales, abriendo gas y sin dar una sola pedalada (lleva un acelerador como el de cualquier moto) o, lo más propio, de las dos maneras, de forma que acompases la pedalada y el esfuerzo que quieres hacer con la apertura del, digamos, gas.

Lo que fue la Bultaco Brinco y lo que es

Bicicleta eléctrica Bultaco BrincoEn 1958, D. Paco Bultó tiene serias discrepancias con su socio, Pere Permanyer. Los dos habían fundado en la década de los 40 la marca Montesa, pero en aquel año Permanyer quiere cerrar los equipos de competición, una de las pasiones de Bultó. Otros historiadores dicen que las diferencias entre ambos socios eran más profundas, pero seguro que esta decisión de Permanyer influyó mucho en la decisión de Bultó.

Con unos cuantos incondicionales, Bultó se marcha de Montesa y, unos meses después, presentan uno de los modelos más relevantes de la historia española de la moto: la Tralla. Con esa base nacen las Sherpa S y T (las famosas Sherpas de trial), las Metralla unos años después y las famosas TSS (Tralla Super Sport) de GP. Una de éstas, en manos de Salvador Cañeras, se convirtió en ganadora del primer GP del Mundial de Velocidad en manos de un piloto español.

La marca creció, se diversificó en su gama tocando todos los palos: velocidad, cross, trial, enduro (o, como se llamaba entonces, TT), incluso dirt track en América con las preciosas Astro. En los años 70 se plantean un nuevo mercado: las motos infantiles. Para el Salón de Barcelona del 74, a toda prisa, se les ocurre transformar una Lobito (una moto de todo terreno para la juventud) en una moto más pequeña y mejor adaptada a los más pequeños. Así nació la Brinco. Era un modelo mecánicamente similar a la Lobito (y seguramente demasiado potente para los niños), con un nuevo kit de carrocería y una rueda delantera de carretera, puesto que no había medida con tacos para una moto pequeña. No tuvo demasiado éxito. Fue una iniciativa demasiado improvisada, demasiado potente y hasta quizá demasiado pionera en el tiempo. No tuvo el éxito que a su sucesora (la Chispa) le esperaba.

Bicicleta eléctrica Bultaco BrincoMe dicen los responsables de la marca que, en parte, el nombre de la moto-bike con la que la marca renace se debe a esta historia. La Brinco fue una moto incomprendida en su tiempo, y el nombre merece una segunda oportunidad. De acuerdo, pero ¿a que Chispa tampoco hubiera quedado mal en este caso?

Bultaco renace este verano. La nueva Brinco es una realidad que ya la hemos probado y hemos visitado la fábrica de Montmeló (Barcelona). ¿Sus planes? En 2018 deben vender casi 11.000 unidades de Brinco, Rapitán, Rapitán Sport y, si todo va bien, de la moto híbrida en la que están trabajando. Para empezar, hay que poner en el mercado esta Brinco.

Las bases de la Bultaco Brinco

Bicicleta eléctrica Bultaco BrincoSurgen muchas preguntas con este proyecto. ¿Por qué motores eléctricos?¿Por qué renacer una marca histórica como Bultaco? ¿Queda algo de la antigua Bultaco en ésta? Bultaco fue una marca donde la innovación, la pasión y la competición subyacían en todo lo que se hacía. Ahora, «Pasión, Innovación, Competición» es uno de los eslóganes que te encuentras por toda la fábrica.

Innovación, hoy día, requiere introducirte en nuevas tecnologías como las que rodean la moto eléctrica. De hecho, a modo de anécdota muy reveladora, nos cuentan que se han reunido y han enseñado su proyecto a algunos de los antiguos directores de la marca y parece ser que se han mostrado de acuerdo en que si hubiera que renacer la marca, tenia que ser con proyectos así. Por cierto, por el lado de la competición tampoco se han olvidado: está ya en proyecto una Copa Brinco.

Otra anécdota para «bultaquistas»: sabéis que en la antigua fábrica Bultaco había grabado en piedra en la entrada un pequeño poema de Gregorio Marañón: «Vivir no es solo existir, sino existir y crear. Saber gozar y sufrir, y no dormir sin son?ar. Descansar… es empezar a morir». Ahora no está grabado en piedra, pero sí te lo encuentras en numerosos rincones de la fábrica.

Bicicleta eléctrica Bultaco BrincoLa innovación en la nueva Bultaco es una realidad, siendo ya un referente en movilidad eléctrica. El diseño de la placa controladora les ha valido una subvención por parte de la Comunidad Europea para que se siga evolucionando. Y sus baterías están entre las mejores del mundo. De hecho, hasta la forma de ver las motos eléctricas es diferente en Bultaco. Aquí no escuchas referencias a la ecología, al no consumo de gasolina ni cosas de esas, dan por hecho que ya lo sabemos. Pero sí oyes hablar de «ultracondensadores» y términos similares.

Tras este proyecto está LGN Tech Design, un proyecto que nació en el Parque Científico de la Universidad Carlos III de Madrid y que destacó en el primer campeonato mundial de motos eléctricas de la FIM en 2011. Con una moto preparada en solo tres meses y compitiendo con marcas de mucha experiencia y presupuestos muy superiores, consiguió la 3ª posición en la primera carrera en Magny Cours y acabaron cuartos en la clasificación general. Esta moto servirá de base para el proyecto Rapitán, una moto con una capacidad de recuperación de energía muy superior a lo visto hasta ahora gracias a esa tecnología de «Ultracaps» y otros detalles que solo ellos por ahora conocen.

Nos montamos en la Bultaco Brinco

Bicicleta eléctrica Bultaco BrincoEl primer gran paso para Bultaco en el siglo XXI es el lanzamiento de la Brinco. Y no ha se ha estrenado mal: los responsables de la marca quisieron comprobar la validez del proyecto de una forma arriesgada, poniendo en venta, por internet, una primera serie. Son 175 unidades que se entregarían en un futuro inmediato y para reservarla había que adelantar 1.000 €. Se empiezan a entregar a principios de julio. Y a esta alturas 134 clientes han confiado en la marca, en el proyecto y en la Bultaco Brinco sin haber visto más que las fotos en internet. No es mal comienzo. Por cierto, si quieres una, quedan 41 motos por vender.

Bicicleta eléctrica Bultaco BrincoHay una versión Bultaco Brinco limitada, técnicamente y en precio igual que la de serie. La diferencia estriba en su numeración única y en sus colores: es blanca, amarilla y negra, intentando recordar los colores de motos tan míticas como El Bandido o Montadero (1ª Serie). Aquellos modelos se vieron poco en España, pues fueron casi todas para el mercado americano. Las de serie normal podrán elegirse en dos colores: una «Azul Sherpa», porque es el azul con detalles blancos que exhibió la última serie de Sherpa, y otra roja, blanca y negra, también colores muy empleados por la marca en su primera etapa.

Bicicleta eléctrica Bultaco BrincoCuando la ves por primera vez, te puedes llevar una pequeña desilusión: es una bicicleta. Tiene sus pedales, su cambio de marchas en la rueda trasera y componentes de bici. Ahora bien, de primer nivel. Cuando te acercas más descubres que incorpora un cuadro de mandos más sofisticado del habitual en las bicis. De hecho, hace también de «captador del arranque»: con una pulsera (o una especie de tarjeta de crédito, que tiene las dos posibilidades), acercándola al cuadro, se conecta. Otro detalle que la separa de las bicis es la posición de las manetas de freno: el delantero va en la derecha, como en las motos. Eso sí, si eres un ciclista empedernido tampoco te preocupes, que se puede cambiar con facilidad. No hay «tallas», como en las bicis y el cuadro se ha pensado para cualquier estatura entre 1,60 y 1,90 m.

Con el contacto dado se enciende el cuadro. En el lado derecho del manillar tienes un botón de pare que pulsas y desactiva el sistema: evita que algún «gracioso» o tú mismo, sin querer al dar al acelerador, la moto-bike salga corriendo. Pulsas, se suelta y en cuanto abras gas, saldrá andando.

Bicicleta eléctrica Bultaco BrincoEl motor es de desarrollo propio. Con la batería completamente cargada, la autonomía estimada es de unos 50 km en modo Sport. Dani Oliver Bultó, el piloto responsable del desarrollo, nos comentaba que es una cifra muy real y a poco que cuides el puño derecho o ayudes con los pedales, puedes ampliarla bastante más. Saliendo al campo «a tope», nunca ha bajado de 30 km.

Tienes tres modos de funcionamiento, Sport, Tour y Eco. Cada uno de ellos estira más la batería, pero también requiere de mayor colaboración por tu parte. En modo Sport, si quieres, no hay porqué dar pedales en ninguna circunstancia y a poco que lo hagas, en una marcha larga, le puedes llegar a ver los 60 km/h. No está nada mal.

Bicicleta eléctrica Bultaco BrincoTiene, además, otras dos peculiaridades. Por un lado, el sistema de cambio. Detrás añade nueve piñones que cambias con el puño izquierdo, como una bici normal. En el eje de pedales, sin embargo, no hay más platos. Hay un «overdrive» que conectas en el propio eje, en un botón cromado que sobresale. Hacia un lado están las marchas «largas», dando un taconazo entran las «cortas». Por otro lado, en la parte izquierda del manillar también encontrarás un botón. Es el «power control». Lo activas y puedes seleccionar una potencia de salida del motor, de forma que se mantenga siempre en el mismo nivel de empuje. Se trata de una especie de «control cruise» pero de potencia, no de velocidad.

La estuvimos probando sobre asfalto, en las inmediaciones del circuito de Montmeló. Es divertida, muy ágil y suficientemente cómoda. En el campo, aunque el circuito previsto se había inundado por las tormentas, pudimos probar un poco. Es muy ligera y si estás acostumbrado a la moto de campo extrañarás un poco la importancia del reparto de pesos: sus reacciones son más de bicicleta que de moto. Se te hace raro abrir gas con la Brinco algo tumbada. Desliza de atrás porque tiene potencia de sobra para ello, pero tú no puedes ir sentado como en la moto, sacando un pie por delante.
Bicicleta eléctrica Bultaco Brinco

Aún así, el agarre es bueno, la deslizada muy controlable y las sensaciones divertidas. Frena muy bien, con muy buen tacto gracias a los frenos de disco. Y las suspensiones también trabajan bien? aunque reconozco que haría falta mucha más costumbre sobre la bici para poder apreciar bien las bondades de estos elementos. Recuerda, no es una moto. Ni una bici. Es una Moto-Bike. Una Bultaco Brinco. La primera de su especie.