BMW S 1000 XR 2020: menos peso y más equipo de serie
En la marca alemana hablan de haber "cambiado unos cuantos tornillos" a la hora de renovar su BMW S 1000 RR. Lo cierto es que estamos, otra vez, ante la trail asfáltica más radical de la firma, ahora con más ingredientes tecnológicos de serie.
Durante el Salón de Milán EICMA 2018, BMW realizó un enorme esfuerzo presentando una batería de nuevos modelos de muy diferentes segmentos. Ahora, en el Salón de Milán EICMA 2019, la firma de la hélice eleva su apuesta por todas las variantes posibles del trail de la mano de una nueva BMW S 1000 XR. En la marca la definen como una «adventure sport» para definir su personalidad más dirigida al asfalto, lo que queda impreso en detalles como una cifra de potencia de 165 CV.
Es la misma que en la edición anterior (al igual que el par máximo de 114 Nm), pero se ha aumentado el rango útil de rpm con un incremento de la relación de compresión de 12,0:1 a 12,5:1 y relaciones 4ª,5ª y 6ª más largas. De este modo se reducen las rpm en un 8% para la misma velocidad respecto al modelo anterior, lo que asimismo repercute en una reducción del consumo, oficialmente de 6,7 l/100 km a 6,2 l/100 km (norma WMTC).
Continuando con su propulsor, destacar una reducción de peso de 5 kg sobre la base de la S 1000 RR (no porta el sistema de distribución variable en admisión ShiftCam) y la presencia por primera vez de un sistema de control de freno motor MSR acompañando su embrague antibloqueo. Cumple ya la normativa Euro5.
Elevado equipamiento de serie en la BMW S 1000 XR 2020
Pero el trabajo realizado en la BMW S 1000 XR va mucho más allá que en una profunda revisión del motor. El peso en vacío del conjunto se ha reducido 10 kg respecto a la edición previa, un aspecto que incide en su superior calado deportivo. A ello se une gran parte del compendio tecnológico de BMW, con equipamiento de serie de suspensiones electrónicas Dynamic ESA, modos de conducción Pro (Rain, Road, Dynamic y un Dynamic Pro totalmente personalizable), ABS Pro para curvas junto a sistema DBC (Dynamic Brake Control) de ayuda en frenadas de emergencia, y control de tracción DTC más función anti-caballitos. También añade sistema de conducción en pendientes Hillstart Control Pro, pantalla TFT de 6,5″ con sistema Connectivity y faro totalmente LED. Todo ello queda gestionado mediante una nueva centralita inercial IMU de seis ejes. Además, como es norma, se añade un extenso catálogo de accesorios, entre los que destacamos «quickshifter» en ambos sentidos, suspensiones Dynamix ESA Pro con funciones «Road» y «Dynamic» o luces adaptativas entre muchos otros.
Si nos detenemos en su nueva pantalla TFT, una de sus novedades reside en la disposición de diferentes pantallas de visualización. Por la pantalla «Pure Ride» proporciona toda la información necesaria para la conducción normal en carretera, mientras que las indicaciones de la pantalla «Core Screen» permiten obtener información sobre la posición inclinada, la deceleración y el control de tracción. La opción de serie incluye un sistema de navegación con flecha vinculado a una aplicación.
En términos de parte ciclo, el chasis «Flex Frame» es totalmente nuevo. Mantiene su construcción en aluminio y junto con el basculante (1,6 kg más liviano -19%), reduce el peso en 2,1 kg respecto al modelo anterior. A dicho basculante se ancla ahora el amortiguador de forma directa. Respecto a sus cotas de geometría, la distancia entre ejes aumenta de 1.548 mm a 1.552 mm, mientras que el avance se reduce de 117 mm a 116 mm. También varía el recorrido del amortiguador, pasando de 140 mm a 150 mm, y las llantas reducen su peso en 1,8 kg (un 17% menos) y los discos delanteros en 0,5 kg.
Todo ello se acompaña de un nuevo diseño de sus fibras para una mayor protección y mejor aerodinámica, y una nueva disposición del triángulo ergonómico que configuran el conjunto manillar-asiento-estriberas. El piloto se encuentra 20 mm más adelantado y el manillar reduce su anchura 30 mm. Se comercializará en color «gris hielo» básico y «rojo racing/blanco aluminio» opcional.
