Bimota ha vuelto

“Comprar una de las marcas más prestigiosas de Italia es un sueño hecho realidad. Las Bimota están hechas por personas, no por máquinas. Se trabajan a mano para ser piezas únicas sobre dos ruedas. Y cuentan con una gran tradición deportiva que queremos continuar”.
“Los dos socios somos italianos, pero trabajamos en Suiza. En Bimota queremos incorporar el rigor financiero de la mentalidad helvética como hacemos con nuestro negocio de la construcción, pero incorporando el componente creativo que ha hecho famosa a Bimota. No tenemos la más mínima intención de hacer motos baratas o en grandes series. Seremos fieles al concepto técnico original de la marca, con piezas hechas a mano con la tecnología más avanzada, fabricando las suficientes para hacerla rentable y poder invertir en nuevos modelos”.
“Por supuesto, no podemos realizar todos los componentes por nosotros mismos, pero intentaremos que la inmensa mayoría tenga procedencia italiana. Muchas marcas europeas que comenzaron a producir en Asia volverán a nuestro continente, ya que la crisis ha provocado que los precios aquí disminuyan casi al mismo nivel que en aquellos países. Además, es muy peligroso perder la gran tradición industrial de un país”.
“La DB11 VLX representa lo que es Bimota, es decir, ingeniería de vanguardia y altas prestaciones. Va a ser un modelo que puedes dar por seguro que vamos a comercializar. Creemos que con casi 200 CV ya es suficiente, pero tenemos que garantizar que funcione correctamente. La entrega de sus prestaciones es bastante diferente a una moto convencional, con mucho par a bajas vueltas, lo que puede provocar que un piloto sin mucha experiencia pueda tener dificultades. La seguridad es primordial y un motor sobrealimentado no sólo debe ser potente y fiable, sino también se debe dejar llevar.
“Es verdad que, hoy día, no tenemos importadores en mercados como el estadounidense o el español. El mercado norteamericano será una prioridad para nosotros, ya que es el primero que está saliendo de la crisis”.
“Aunque el segmento de las motos RR está en declive, es un terreno clave para Bimota. Nunca se producirán tantas BB3 como Honda CBR 1000 RR. Por otra parte, hay países en los que la crisis global no ha sido tan dura y los productos de calidad como Bimota tienen un futuro. Lo fundamental es crear una estrategia de marketing con el que podamos mirar con esperanza el futuro, algo que nunca se ha hecho antes con Bimota. Su producción ha sido más por instinto que por auténtica comprensión del mercado. Por ejemplo, tenemos muy buenas ideas de cómo sería una Bimota BB4…”.
“Ojalá tengamos algún día el mismo problema que Ferrari, que ha restringido su producción, aunque podrían vender más, a 7.000 unidades al año para no devaluar el precio de sus modelos. En 2014 tenemos planeado fabricar 300 unidades. La BB3 llegará a finales de mayo a un precio de unos 35.000 euros más impuestos. El secreto es fabricar motos casi a medida para nuestros seguidores, no sólo de Europa, sino de todo el mundo”.