Fusibles de la moto: el ‘salvavidas’ del circuito eléctrico

Cambiar fusible de moto
Fusibles de la moto: el ‘salvavidas’ del circuito eléctrico
Daniel Navarro
Daniel Navarro
Los fusibles son unos elementos pertenecientes al equipo eléctrico, cuya función es proteger la instalación frente a sobretensiones u otros factores. Te explicamos cómo funcionan y cómo sustituirlos.

Desde un punto de vista técnico, se puede definir un fusible como un componente eléctrico hecho de un material conductor, generalmente estaño, que tiene un punto de fusión muy bajo, y que está colocado en un punto del circuito eléctrico para interrumpir la corriente cuando esta es excesiva. Todas las motos, todos lo vehículos y, en general, cualquier aparato que lleve instalación eléctrica lleva fusibles.

Su función es proteger el resto de la instalación eléctrica; si hay un cortocircuito, una repentina subida de potencia o algún imprevisto similar el fusible, valga la redundancia, se funde. Ese es su trabajo. Al fundirse se interrumpe el paso de corriente hacia otros elementos de esa instalación más delicados. En algunos casos, este tipo de avería podría llegar a incendiar la moto si no fuese por este elemento: el corto o esa corriente «descontrolada» puede llegar a calentar y quemar algún componente. Y eso, no es bueno.

¿Cómo son? 

Hay muchos tipos, aunque actualmente los más comunes son de dos patas metálicas y un cuerpo de plástico translucido, de colores. Es muy simple: si te fijas, las dos patas hacen contacto con la instalación en el soporte previsto. Entre ellas, dentro del cuerpo de plástico hay una sección estrecha de metal que conecta esos dos contactos. Está calculada para aguantar una determinada intensidad eléctrica; por encima de ella, se funde, literalmente, partiendo en dos. Esto interrumpe el paso de corriente. En motos con unos años puedes encontrar otros con forma parecidos a una bombilla trasera: un cuerpo de cristal (a veces de plástico también), con dos soportes metálicos en las puntas.

¿Dónde están los fusibles en mi moto?

Fusibles de moto

Pues vas a tener que buscar, porque no hay una colocación universal para todas las motos. A veces es obvio y la ves cada vez que abres una guantera o levantas el asiento para guardar algo debajo. Otras veces están más escondidas y, en algunos casos, ni siquiera están todos juntos sino que hay varias cajas de fusibles repartidas por la moto. Suelen estar en una caja negra, generalmente con una tapa identificada en inglés (Fuse Box). A veces todos van en esa caja, otras, como te digo, hay más de una caja y, en otros casos, hay un fusible principal cerca de la batería, separado del resto de fusibles. Si no la encuentras, el manual de usuario de tu moto te indicará dónde están.

¿Cuál tengo que cambiar? 

En la propia caja de fusibles te indica qué circuito eléctrico protege cada uno de ellos. Si la avería que te ha llevado a buscar la caja de fusibles es, por ejemplo, que no funciona el claxon, en la tapa te indicará qué fusible protege ese elemento. Faro, intermitencias, cuadro… cada sistema llevará algún fusible, aunque a veces un sólo fusible protege más de un elemento. Si este no funciona, comprueba el fusible. Si está fundido (se ve la rotura del material a simple vista) pon otro igual. Verás que tienen diferentes colores. Cada color representa una intensidad, que además va grabada en un número, que es el amperaje que soporta. Si pones uno de menor amperaje se fundirá nada más encender ese elemento que protege. Si pones uno de mayor amperaje y hay una avería que ha provocado el fundido del fusible puede provocar ahora el fundido del propio elemento: le llega más «fuerza» eléctrica de la que soporta y se estropeará.

El fusible principal

Fusible principal

Hay una avería un tanto «especial». Los fusibles de los que te he hablado hasta aquí son los que protegen los diferentes circuitos de la moto… salvo el principal. La batería, el arranque y la instalación principal pueden (y suelen) protegerse con un fusible principal. Si nada más dar el contacto todo se vuelve a apagar inmediatamente, si ocurre al dar al botón de arranque o al montar una batería nueva, busca ese fusible principal y compruébalo.

Si hay un fallo eléctrico en esos circuitos, ese fusible evita que se queme; o si al montar la batería, de una forma u otra, se ha cortocircuitado la instalación, ese fusible se habrá fundido. Y si normalmente es importante no puentear los contactos de los fusibles o emplear uno que aguante más amperaje, en este caso, lo es aún más. Si montas un fusible nuevo y se vuelve a fundir, tienes una avería en ese circuito que debes reparar antes de montar otro nuevo.