Aprilia Tuono V4 1100 RR: vaqueros o cuero

Es curioso cuando te plantas delante de una moto para hacer un prueba y resulta que es ella la que te está poniendo a prueba a ti. Fue sostenerle la mirada a la Aprilia Tuono V4 1100 RR en cuanto me encontré frente a ella y convertirme en un piloto sumiso a sus órdenes. Si yo me había puesto mi traje de cuero para hacer curvas, ella prefería atravesar la ciudad para ir a tomar algo a ese bar de copas en el que siempre se concentran un montón de motos delante de sus puertas. Si me había yo hecho antes a la idea de seguir este plan, era ella la que conseguía que me diera media vuelta y me cambiara los jeans Dainese por los de cuero con deslizaderas.

Menos mal que, sea cual sea el destino final, con la nueva Aprilia Tuono V4 1100 RR tienes el éxito asegurado. Y tampoco el resultado será muy distinto. La Tuono procede directamente de una superdeportiva como la Aprilia RSV4, y sus fibras no te deja de recordar que pertenece a una marca que ha conseguido nada menos que 54 títulos mundiales de motociclismo y se tatúa la frase «#be a racer», así que aunque saques esos vaqueros del armario, ni se te ocurra quitarles las protecciones. ¡La acción está garantizada!

Las maxinaked de última generación suelen ser sinónimo de modelos de elevado carácter deportivo. La Aprilia Tuono V4 1100 RR sigue este planteamiento al pie de la letra, al igual que su antecesora la Aplia Tuono V4 1000 RR. He tenido el privilegio de montarme en toda la saga Tuono desde la original bicilíndrica y la sensación de encontrarte sobre una moto más que especial es constante. Sobre todo el refinamiento de la edición previa de cuatro cilindros en V, fundamentalmente en términos de tecnología, me causó una impresión mayúscula. Ahora se mantiene este camino, pero con un nivel de eficacia difícil de expresar con palabras.

CÓMO ES LA APRILIA TUONO V4 1100 RR

Son multitud las facetas en las que la nueva Aprilia Tuono V4 1100 se erige como una moto fuera de la norma. Una de sus claves es el propulsor de cuatro cilindros en V, una configuración sin parangón entre sus rivales. Al igual que entre las superbikes Aprilia es la única marca con motor V4, la Tuono oficia de exclusiva con una solución que a mi, particularmente, me enamora. Honda es un icono en este sentido con sus VFR o Paneuropean, y la nueva Tuono imprime un nuevo sello, al menos hasta que Honda saque una supernaked derivada de la RCV 213 V de calle… Soñar es gratis, ¿no?

Habrás oído en numerosas ocasiones que los motores tricilíndricos tienen lo mejor de un «bi» en bajos y de un «tetra» en altos. Es cierto y no es de extrañar que cada vez estén más de moda desde que Triumph los popularizó en distintos segmentos. Pero es este cuatro en V italiano el que mejor expresa esa doble personalidad idónea para cada momento. Qué músculo abajo y qué rabia arriba.

La nueva receta 2015 nos depara el V4 de mayor cubicaje de la historia Tuono. Su cilindrada asciende a 1.077 cc de la mano de unos pistones que aumentan su diámetro de 78 a 81 mm. A pesar de ello, estos pistones y las bielas Pankl ahorran 400 gr de peso frente a la versión anterior. La cifra de potencia máxima se incrementa de 170 CV a 175 CV, pero créeme que no lo apreciarás en marcha por cantidad, sino por calidad.

Más prestaciones han obligado al diseño de diferentes cotas de geometría. El basculante de superior longitud es la más notable, imprescindible para gestionar la tracción con cifras de CV ya descomunales. El avance pasa de 107,4 mm a 99,7 mm y el ángulo de lanzamiento también se reduce de 25,1º a 24,7º, mientras que la distancia entre ejes aumenta de 1.445 mm a 1.451 mm con la incorporación de dicho basculante de 6 mm más de longitud.

La ergonomía es otra de las facetas que varía respecto a la versión anterior. El manillar es más estrecho y el asiento, 15 mm más bajo, recibe más mullido y es más cómodo. Todas las fibras son de nueva factura y el faro reduce peso 1,5 kg añadiendo luces de posición LED.

A la versión estándar que te mostramos en esta prueba se añade una edición Factory como es habitual en la marca veneciana. Es el equivalente a la Aprilia RSV4 RF, sustituyéndose las suspensiones Sachs por unidades Öhlins (incluyendo el amortiguador de dirección). Las pinzas Brembo monobloque M432 son comunes en ambas Tuono, aunque en la RF aporta discos de aluminio mas ligeros. Solo esta RF monta de serie neumáticos Pirelli Diablo Supercorsa 200/55, aunque esta medida es opcional en la estándar Aprilia Tuono V4 1100 RR.

Y todo ello sin olvidar el arsenal de armamento electrónico del que la firma del león hace gala en sus modelos más emblemáticos. La Aprilia Tuono V4 1100 RR monta acelerador electrónico ride-by-wire con tres modos de motor (Track, Sport y Race) y sistema APRC de control dinámico derivado directamente del empleado por Jordi Torres y Leon Haslam en el Mundial SBK. Se trata de un equipo autocalibrado que incorpora control de tracción ATC con ocho modos de funcionamiento, anti-caballitos AWC, control de salida ALC con tres opciones y cambio semiautomático AQS.

Esta tercera generación de APRC incorpora el sistema de frenada Race ABS desarrollado en colaboración con Bosch y denominado 9MP, pesa solo 2 kg y limita el levantamiento de la rueda trasera en fuertes frenadas (sistema RLM). Es desactivable y regulable en tres modos de actuación en función del uso en circuito o en carretera, variando el grado de actuación en ambas ruedas y en el grado de intervención del RLM.

En cuanto a su imagen, paradójicamente, las últimas maxinaked sacan lo mejor de los depatamentos de diseño de las marcas. Las superdeportivas poco parecen ya ofrecer como novedad en sus líneas, aunque las Yamaha YZF-R1 M o la Kawasaki H2 son magníficas excepciones. Parece mentira que cuantas menos fibras, más agresivas resulta su estética. Observa cualquiera de las maxinaked actuales y coincidirás conmigo. Parecen más obra de preparadores especiales que de producciones en grandes series. La Aprilia Tuono V4 1100 RR no podía ser menos siendo italiana.

CÓMO VA LA APRILIA TUONO V4 1100 RR

Ella insistía e insistía… «Ponte vaqueros», me decía». «Hace mucho calor y me quiero tomar algo fresco en aquella terraza que tanto me gustó ayer». Había quedado ya con el fotógrafo en carreteras sinuosas de la sierra de Madrid y la tuve que convencer. «Sí, primero unas curvitas y luego te llevo. Me quito el mono Dainese y vamos». Arrugó los ojos… pero accedió. Menos mal, porque con esa mirada puede hacer conmigo lo que quiera.

Antes, para llegar a la zona de encuentro con Miguel, hay que salir de la ciudad. La Aprilia Tuono V4 1100 RR cambia el chip en un abrir y cerrar de ojos. Por la urbe se beneficia de una postura de conducción erguida, con el precioso manillar situado sobre espléndidas torretas para que vayas dominando el tráfico que te precede. Lo complicado es colarte por los resquicios de los atascos, porque el ángulo de giro que permite su horquilla invertida es bastante reducido. A tu favor cuentas con una salida sólida desde solo 2.500 rpm y unos mandos tan suaves que parecen de japonesa.

Llegamos a la primera indicación de autovía y nos movemos en un entorno radicalmente opuesto. Las maxinaked no dejan de ser deportivas sin carenado y el choque del viento a más de 140 km/h es insufrible. Si lo añades a una temperatura ambiente de unos 38º C, un mono de cuero con predominio del color negro y un motor que transforma CV en calor siguiendo la teoría de la energía de Einstein, te encuentras con un modo «sauna» que no había visto en el libro de instrucciones.

Al menos las sensaciones te hacen superar «la caló». A 120 km/h el motor ronronea en sexta a 5.500 rpm y el cambio está escalonado para que a 130 km/h suba 500 rpm. Sigue esta pauta y llegarás al corte de encendido a 12.000 rpm. Como referencia, a 8.000 rpm dispone de 20 CV más que en el V4 de «litro» anterior. ¡Un mundo! No tendrás que preocuparte por los vehículos que te sigan. Por cierto, los retrovisores te dan una imagen perfecta. Tú concéntrate con lo que viene delante, porque llega a tu radio de acción demasiado rápido… Con las maxinaked ocurre como con un Yamaha TMAX. Los demás piensan que te compras un scooter, tú sabes que tienes una moto deportiva. Multiplica este razonamiento por 1.000 cc y con la Aprilia Tuono V4 1100 RR te verán como un motorista cuando en realidad eres un piloto.

Un mar de opciones electrónicas

El equilibrado del V4 es maravilloso, sin vibraciones a ningún régimen. Solo la ausencia de protección te devuelve a la realidad de tu velocidad. La instrumentación es clara, pero demasiado vista ya. Hay otros modelos que transmiten de forma mucho más legible su información. Además, en esta Aprilia el contenido es numeroso y su funcionamiento y elección de opciones no es demasiado intuitivo. Sí es elogiable el sistema de pulsadores «+» y «-«para navegar por sus funciones. En este sentido, me habría gustado contar con un indicador de nivel de gasolina y de temperatura ambiente.

Llegado al destino señalado, es cuando toca jugar con las posibilidades electrónicas que ofrece la Aprilia Tuono V4 1100 RR. La nueva opción Race la desecho por considerarla útil en circuito, así que me concentro con los modos Track y Sport de respuesta más dócil. El asfalto está en buenas condiciones y los neumáticos Pirelli Diablo Rosso Corsa también, así que vamos a ir poco a poco con los niveles de control de tracción. La combinación de pulsadores no es sencilla, pero una vez cogido el truco, estás como en casa.

La Aprilia Tuono V4 1100 RR ofrece una ligereza inconmensurable. Incluso demasiado. No es que se caiga en las curvas, sino que te incita a recorrerlas como si no hubiera un mañana. Por descontado que te exige experiencia en motos de gran cilindrada. Incorpora amortiguador de dirección, un detalle que siempre me ha hecho pensar que detrás se esconde algún «pero» en el diseño de la parte ciclo. Pero aquí parece ni siquiera existir cuando superas baches de talla XXL. Estabilidad perfecta.

Esta agilidad se combina a la perfección con una respuesta de motor eterna por su presencia infinita a cualquier rango de rpm. Te saca de cualquier apuro en curvas lentas sin ninguna acritud y la estirada es de órdago. Una orgía espacio-temporal. El asfalto se moldea al paso de tus ruedas para cumplas tus deseos más ocultos. La palanca de su manillar te ayuda a dibujar la trazada perfecta y aún a punta de gas dispones de la pócima del caldero de Obélix en tu mano derecha. En pleno éxtasis es donde sacas lo mejor de su cambio semiautomático. Las marchas entran como por arte de magia, lo que te obliga a estar atento al indicador de marcha engranada. Es una lástima que no incluya opción de reducción. También me extraña que no disponga de una opción de suspensiones electrónicas como las presentes en la trail Aprilia Caponord 1200. Es cualquier caso, las suspensiones multirregulables son de una eficacia exquisita, así como su equipo de frenos. Ocurre lo mismo que con su agilidad: ojo porque te puede dar más de lo que puedes pedir, siempre con un tacto cum laude. No cuenta con regulación de freno motor, pero sí con embrague antibloqueo. Las retenciones son perfectas para aprovecharlas en frenadas «pro».

Y me he dejado para el final un detalle que me cautivó desde el primer metro recorrido con la Aprilia Tuono V4 1100 RR. Su sonido es de ensueño, pura competición, un canto de sirenas que, de nuevo, te obliga a vender tu alma al diablo. ¿Estás dispuesto a resistirte?

EL DETALLE

La Aprilia Tuono V4 1100 RR permite instalar la versión V4-MP desarrollada como evolución del Piaggio Multimedia Platform que transforma tu smartphone en un equipo de telemetría casi profesional. Desde el móvil se pueden modificar los reglajes y recibir las prestaciones obtenidas en pista. Es posible realizar un ajuste prácticamente «curva a curva» empleando el GPS del teléfono. El sistema reconoce la posición de la oto en la pista y automáticamente, mediante internet, la gestión electrónica de la moto cambia los ajustes de control de tracción, «anti-wheelie», mapa de motor, etc, según los parámetros recomendados por Aprilia Racing, pero también se pueden configurar tus parámetros personales. Posteriormente, estos resultados pueden visualizarse en imágenes virtuales de gran calidad, con el mejor tiempo mostrado por un piloto «fantasma» a modo de videojuego. Además, los datos del Aprilia Racing Department están disponibles para que puedas establecer el mejor tiempo por vuelta ideal en función de las distintas condiciones de agarre de la pista y tu nivel de conducción. La aplicación compara tus prestaciones en tiempo real con su base de datos para indicar cuándo debes frenar o cuándo abrir gas para maximizar tus registros.

LO MEJOR

• Respuesta y prestaciones de motor
• Agilidad
• Calidad de componentes
• Capacidad de emocionar por sensaciones y diseño

MEJORARÍA CON

• Instrumentación de manejo más sencillo
• Cambio semiautomático con función de reducción
• Suspensiones electrónicas
• Mayor radio de giro

ASÍ VEMOS LA APRILIA TUONO V4 1100 RR

En carretera: 5
En ciudad: 3
Pasajero: 2
Confort: 3
Equipamiento: 4
Autovía: 3

Definirse como maxinaked conlleva unas limitaciones inherentes. La ausencia de protección reduce el confort del piloto y los largos recorridos en autovía a velocidades poco por encima de las legales no son su mejor propuesta. Como deportiva también redunda en un trato desfavorable hacia el pasajero o equipamiento reducido para emprender largas rutas. Pero cualquier aspecto negativo queda enterrado en el momento que pulsas el botón de arranque si tu objetivo es el disfrute en carreteras de curvas. El paraíso se extiende a tus pies y aquí sí que te beneficias de unas soluciones electrónicas dignas de piloto de Mundial de Velocidad. No deja de ser útil en la urbe por su reducido volumen, grácil respuesta de motor y posición de conducción, aunque el reducido radio de giro pasa factura. No nos engañemos: es una moto en el que la razón se esconde tras la enorme sombra de la emoción.