Cascos de moto en ciudad

Guía para elegir el mejor casco de moto: piensa con la cabeza

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Guía para elegir el mejor casco de moto: piensa con la cabeza
Daniel Navarro
Daniel Navarro
El casco es algo más que una pieza de tu equipamiento de seguridad para montar en moto. También refleja tu personalidad y gustos. Y por razones higiénicas, es muy personal. Pero, sobre todo, debe proteger tu cabeza en caso de accidente. Aquí tienes las claves.


La función más importante de tu casco no es resultar bonito o reflejar tus gustos, sino minimizar las lesiones posibles en caso de accidente e, incluso, salvarte la vida. Pero para que eso sea así de la forma más efectiva, debes llevar el casco mejor posible para cada tipo de uso. Así, un casco de cross en carretera no será tan bueno como un integral, además de muy incómodo. Pero al contrario ocurre lo mismo. Tipos de cascos, materiales con los que se hacen, homologaciones legales, cierres y otros detalles son cosas que debes saber antes de planearte un casco nuevo.

Tipos de cascos

Cascos para asfalto

Integral: Es el clásico casco cerrado, con mentonera formando parte del mismo y pantalla que se levanta. Lo encontrarás en todos los materiales posibles y con precios que van desde poco más de 50 € (que serán cascos poco recomendables) hasta los casi 2.000 € de los más sofisticados, ligeros y exclusivos cascos de circuito. En estilos, puedes encontrar de todo, desde réplicas de pilotos, basados en comics € de todo. Diferentes tipos de materiales, cierres e incluso de las calotas (la parte exterior del casco) harán que unos modelos se adapten más al uso turístico, diario o en pista. Por ejemplo, AGV hace un modelo Pista con la apertura de la pantalla más alta y la mentonera también subida con respecto a otros, ya que está pensado para poder ver bien cuando te tumbas del todo sobre el depósito. En términos de seguridad, son los más aconsejables.

casco shoei x spirit

Jet y semi-jet: Cascos abiertos, sin mentonera, con visera o pantalla, de uso ciudadano con buen tiempo. Son lógicamente menos seguros por la menor protección que ofrecen. La barbilla y la parte baja de la cara quedan más expuestas en caso de caída, pero te protegen adecuadamente tu cráneo. Dentro de ellos se separan los jet, similares a un integral, con buena protección lateral y de la nuca, de los semi-jet, más cortos por el lateral y, por tanto, los menos seguros. Antiguamente, por algo se llamaban también «quita-multas».

casco givi 20

Modular: Uno de los cascos más versátiles en la actualidad son los llamados modulares. Se abre toda la parte delantera, levantando la parte del mentón. Son muy utilizados para turismo y, por ejemplo, por la Guardia Civil. Son cómodos, permiten «enseñar» el rostro sin quitarte el casco, algo útil, por ejemplo, cuando llegas a una gasolinera para pagar. Similares en gama a un integral de gama media o alta, son cada día más populares gracias a que también sus decoraciones y comodidad han evolucionado mucho. En la parte negativa, hay que tener especial cuidado con las homologaciones: un casco modular puede estar homologado para su uso cerrado, no abierto. Muy pocos de ellos (como regla general, los que una vez abierto dejan la mentonera pegada a la calota, sin rendijas entre medias) tienen doble homologación P/J, lo que significa que pueden usarse cerrados o como jet abierto. En cualquier caso, esa mentonera móvil no es tan segura como la de un integral en la que forma parte de la estructura del propio casco.

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Homologaciones

Que el casco sea seguro es básico. Que cumpla con tus exigencias estéticas o de comodidad, muy importante. Pero, a la hora de elegirlo, lo más importante es que cumpla con la ley. Y eso es Entre ellas encontraremos las normas DOT (Department Of Transport), una norma norteamericana, o las Snell, definidas por una fundación privada también norteamericana que lleva desde los años 50 analizando la validez de los cascos. Pero la que a ti te debe preocupar es la homologación europea: todos los cascos legales para usar en Europa deben llevar una etiqueta que refleje esta homologación. Responde a la norma ECE R22-05, que establece las pruebas de resistencia, etc que deben pasar, con golpes superiores a 275 G, asegurando, al menos, la supervivencia, pruebas de abrasión y otras.

En la etiqueta figurará una «E» grande, con un número al lado que indica el país de fabricación (los fabricados en España, por ejemplo, llevan «E9»). Debajo, una serie de números indican el tipo de norma bajo el que está homologado (la ultima es 05) y después una barra con una letra: P para cascos integrales,J para cascos Jet y NP para modulares y otros con mentonera móvil o endeble, que no protegen esa zona. Caso especial es la doble homologación: algunos modulares si han pasado homologación como integral y como jet: lo llevan indicado como P/J y son los únicos con los que puedes circular, legalmente, con él abierto o cerrado. Después, siguiendo con la leyenda que hay en la etiqueta, un número de referencia permite seguir la trazabilidad del casco: saber quién, cuándo y dónde se ha fabricado.

Materiales

Es un factor fundamental para su precio, pero también su acabado e incluso su comodidad. Su parte exterior se denomina calota. Puede ser de tres tipos de materiales: policarbonato inyectado, fibras de vidrio o fibra de carbono con kevlar. También se dan bastante los llamados «tricomposite», con fibra de vidrio, carbono y kevlar. Cada uno de ellos es más caro que el anterior, pero también más ligero y, por tanto, cómodo. Generalmente el interior de la calota está realizado con poliestireno o materiales similares. Son los que absorben el posible golpe. En la zona interior en contacto con tu cabeza suele ir enfundado en diversos materiales de tejido, generalmente suaves y con tratamientos anti alérgicos. Como es lógico, cuanto más caro es el casco (gama más alta) mejor suelen ser estos tejidos y su acabado. Es importante, siempre, que el tejido sea fácilmente desmontable para su lavado.

Otras consideraciones

A la hora de comprar un casco, ya sabes: homologación, cuestiones de seguridad y por último estética. Pero hay otros factores a considerar para que acabes dando con tu casco ideal. Y no desestimes buscar con ahínco: vas a pasar mucho más tiempo con él puesto en la cabeza, por lo que es mejor que sea perfecto o casi perfecto para ti.

Pantalla

Importante, que tenga algún tipo de tratamiento antirrayaduras. Es bastante incómodo llevar la pantalla arañada. Interesante también las que llevan sistema Pinlock (otra pantalla interior que evita el empañamiento) o algún sistema similar que evite este incordio en invierno. Sobre las pantallas también hay que tener en cuenta el color: si es un casco de uso a diario o turismo, pantalla transparente; las oscuras o de espejo quedan muy bien en fotos o en circuito, un día con mucha luz, pero si se te hace de noche o tienes un día de lluvia cerrada echarás de menos más luz. Se agradecen, por ello, los cascos que llevan gafas interiores oscuras que permiten desplegarlas cuando hay mucha luz o sol de frente.

Cierres

Hay varios tipos. Los de dos anillas son los más recomendables. Requieren, eso sí, cierta costumbre para acertar con la cinta entre las anillas sin mirar, pero se ajustan perfectamente cada vez que te lo pones. Los de cierre tipo «cinturón de seguridad» tienen la ventaja de ser normalmente más fáciles de cerrar y abrir, pero la desventaja es que el ajuste no es tan bueno y con el tiempo pueden acabar un poco sueltos. Los micrométricos son muy recomendables, puesto que aúnan las ventajas de los dos, con una cremallera que entra en un cierre y se ajusta cada vez que te lo pones. Para abrirlo basta con tirar del cierre.

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Tallas

Un casco que te esté grande se mueve con la velocidad de la moto. Otro demasiado ajustado acaba por provocar dolor de cabeza e incomodidad. Como regla general, tienes que notar el borde del interior del casco tocar toda tu cabeza, sin apreturas. Moviéndolo desde la mentonera debe moverte la cabeza. Las almohadillas de los carrillos son, en algunos casos, intercambiables por otras más gruesas o finas para ajustarse mejor a tu cara. Hay modelos con un sistema neumático que permite ajustar esta zona.

Ventilación y ruido

Comprueba, si tienes oportunidad, si las tomas de aire son suficientes y por ellos entra aire cuando haga calor. El delantero en la mentonera, en integrales y modulares, es im-portante: ayuda además a evitar el empañamiento de la visera. En cuanto al ruido, no es fácil de probar. A veces tiene que ver con el ajuste con tu ropa, con la pantalla de tu moto e incluso con tu estatura o formas de la cabeza.

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Mantenimiento

El casco requiere un mantenimiento adecuado, limpiando la calota y el interior, cada una de ellas con un producto adecuado que no lo estropee y lo mantenga en buenas condiciones. La pantalla debe limpiarse con especial cuidado, con productos especiales o con agua caliente y jabón, sin restregar restos de insectos que estén pegados porque puedes arañarla. Es importantísimo, por tanto, comprar cascos de marcas reconocidas y con una red de distribución que pueda proporcionarte una pantalla nueva, un cierre de la misma si se rompe, una toma de aire que se ha soltado o un nuevo interior si el que tienes se ha estropeado.