Menos dinero para mantener carreteras

Menos dinero para mantener carreteras
Fórmula Moto
Fórmula Moto


Para la reflexión: mientras los usuarios de las carreteras son castigados con la reducción en el presupuesto de mantenimiento y los olvidos voluntarios a las normas legales de algunas administraciones públicas, mientras se valora por nuestros gobiernos el pago por uso de las vías públicas, algunos gozan y disfrutan del dinero de todos nosotros.

¿Por qué razón no se invierte más en mantenimiento de carreteras? ¿Por qué razón no se invierte más en ceder ante la lógica razón de la igualdad constitucionalmente reconocida de los usuarios de motocicletas, con el resto de los usuarios, instalando más sistemas de protección?

La realidad

En la resolución de 6 de julio de 2012, de la Dirección General de Política Interior, se publican las subvenciones estatales anuales para atender los gastos de funcionamiento ordinario, abonadas a las diferentes formaciones políticas con representación en el Congreso de los Diputados, durante el segundo trimestre del ejercicio 2012. Esta subvención ha sido de más de 16 millones de euros.

Cuestionando sobre la moral y la ética

Como sabemos, la finalidad de la subvención, que se abona en doce mensualidades, es atender a sus gastos de funcionamiento ordinario y se concreta en el montante anual incluido en los Presupuestos Generales del Estado para el ejercicio correspondiente, que se consigna en el programa 924M, Elecciones y Partidos Políticos, Concepto 485.01, Financiación a Partidos Políticos.

Invito a la reflexión de las carencias morales de nuestro estado de derecho ante la crisis. Sin ningún ánimo de hacer política y reconociendo que alguna de las necesidades que los ciudadanos de este país tienen y tenemos es reconducir la inseguridad vial, ¿no podría subvencionarse para su funcionamiento ordinario el mantenimiento de algunas carreteras evitando así un impuesto nuevo?

Objetivos:

– Dignificar la moral de la administración pública demostrando que es capaz de cumplir la ley en lo relativo a mantenimiento de la red viaria.

– Dignificando la moral de la administración pública demostrando que es capaz de gestionar de forma prudente y equilibrada las acciones para la seguridad vial.

– Desde estas letras y con la información adjunta, quiero cuestionar la inteligencia emocional de nuestro estado de derecho.