En formulamoto.es ya te pusimos al día de la última iniciativa de la DGT para el acceso al carné de conducción de motos de más de 35 kW (48 CV). Ahora te enseñamos cómo es este paso en los principales países europeos.

El carné, más fácil en Europa

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El carné, más fácil en Europa
Fórmula Moto
Fórmula Moto


Si el borrador inicial que está estudiando la DGT desemboca en una Orden Ministerial a finales de este año, la formación para obtener el nuevo permiso de conducción A de motocicletas en España será la más exigente y costosa de Europa.

Según este documento, la única alternativa para conducir motocicletas de alta cilindrada en España es dar el salto desde el permiso A2, que permite conducir motos de hasta 35 kW de potencia. Tras dos años de experiencia con este permiso y alcanzada la edad de 20 años, el usuario tendrá todavía que superar un exigente esquema de formación de al menos 17 horas, cinco teóricas y doce de carácter práctico, circulando un mínimo de 500 kilómetros por vías abiertas al tráfico. La evaluación final corresponde a un funcionario de la Jefatura Provincial de Tráfico, quien decidirá junto al instructor de la autoescuela si el candidato reúne los requisitos necesarios.

Este esquema rígido de acceso contrasta con la flexibilidad de la Directiva Comunitaria 2006/126/CE de la que deriva, así como con las fórmulas previstas por las principales industrias de la motocicleta en Europa. Optar pos un sistema de formación tan complejo, cuyo coste económico podría sobrepasar los mil euros, generando un grave perjuicio a la industria de las dos ruedas, con repercusiones para la economía y el empleo.

Facilidades en EuropaItalia concede un esquema sencillo en el que el usuario que procede del carnet A2 sólo debe esperar a cumplir 20 años para poder conducir motos de más de 35 kw de potencia, sin realizar ningún tipo de test. Si no se tiene ningún permiso, la administración italiana permite el acceso directo a motocicletas de alta cilindrada cumplidos los 21 años y tras superar una prueba teórica y otra de carácter práctico. Se trata de un primer y único control que tiene un coste estimado de 500 euros. Por el contrario, con la fórmula que contempla la DGT la única vía de acceso a motos de alta cilindrada es el sistema escalonado, lo que significa que al coste en horas de formación para acceder al permiso A habría que añadirle el que se invirtió anteriormente para poder acceder al permiso previo, el A2.

El caso de Reino Unido es similar al de Italia. Con dos años de experiencia en la conducción de motocicletas de hasta 25 kW (34 CV) se puede dar el salto a vehículos de dos ruedas de gran cilindrada, sin realizar prueba teórica o práctica alguna. Cumplidos los 21 años, Reino Unido también completa su esquema con una alternativa de acceso directo.

En Alemania tener cumplidos 25 años es el único requisito que se exige para conducir motos de potencia superior a 25 kW (34 CV). No es necesario realizar ningún tipo de formación si se tienes dos años de experiencia en motos de potencia limitada a 25 kW.

Los conductores de moto franceses entre 18 y 21 años tienen que superar una prueba teórica y otra práctica para conducir motos de hasta 25 kW (34 CV). Dos años en posesión de este permiso son suficientes para que la restricción de potencia desaparezca, teniendo acceso a las motos más potentes. A partir de los 21 años, en Francia existe una vía de acceso directo, que no tiene España, a motocicletas de potencia superior. Pese a ser necesario superar una prueba práctica específica, supone otra alternativa y, por lo tanto, más oportunidades de acceso.

Incluso el modelo previsto en Japón, frecuentemente mencionado como ejemplo por el director general de la DGT, Pere Navarro, contempla un sistema en el que para acceder a motocicletas de alta cilindrada sólo es necesario superar una serie de exámenes en circuito cerrado, a razón de 20 euros por prueba y sin necesidad de realizar un examen teórico. El gobierno japonés exige estar en posesión del carnet inferior, que permite conducir motos desde 125 cc hasta 400 cc.

José María Riaño, secretario general de ANESDOR (la patronal que engloba fabricantes e importadores de motos en España): –La Administración comete una ilegalidad al haber adelantado cuatro años la entrada en vigor de la Directiva comunitaria. Solicitamos que se posponga la aplicación hasta enero de 2013 como indica la propia Comisión Europea y que, en adelante, se regule un esquema de acceso a motos de alta cilindrada mucho menos exigente para el usuario. De no ser así, se paralizarán las ventas de este tipo de motocicletas, como ocurre con el ciclomotor desde que el pasado año se elevara la edad de acceso a 15 años. Ambas medidas reducirían la industria española de las dos ruedas a volúmenes residuales-.